Este jueves por la tarde Baby Etchechopar fue víctima de un episodio delictivo cuando dos motochorros lo abordaron de manera violenta al retirarse de Radio Rivadavia, ubicada en la calle Arenales al 2400, en Barrio Norte. En esa emisora conduce el programa Baby en el medio, de 12 a 14.
Etchechopar caminaba por la vereda cuando fue sorprendido por los delincuentes. Hubo un fuerte forcejeo, ya que se resistió a que le quitaran su reloj. Pero no pudo evitar el robo y, como consecuencia de la disputa con los maleantes, se lastimó un hombro. Un agente de la Policía de la Ciudad vio el robo, detuvo a uno de los ladrones y recuperó el reloj. El otro se fugó en la moto rápidamente.
El también conductor de Basta Baby, ciclo que se emite por A24, fue llevado de inmediato al Hospital de San Isidro, ya que pidió ser atendido por su traumatólogo de confianza. Según las primeras informaciones, tuvo una luxación en el hombro, pero su cuadro no revestiría gravedad.
Esta no es la primera vez que Etchecopar vive un episodio de inseguridad. Cabe recordar que en marzo de 2012 fue víctimas de un violento asalto en su casa de San Isidro, cuando se encontraba con su familia. La Justicia dictaminó que el periodista actuó en “legítima defensa” durante el tiroteo en que cayó abatido uno de los ladrones. Además del propio Baby, resultó herido su hijo, Federico. Esa noche también estaba su hija, por esos días embarazada.
Esa traumática experiencia lo empujó a brindar sobre otro hecho delictivo que conmocionó al país a fines de julio de este año: el accionar de Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que mató al delincuente que, unos minutos antes, lo había golpeado brutalmente al robarle junto a otros tres cómplices. “Yo tengo una visión muy fea de la cosa, (al punto) que me voy a ligar su puteada”, le avisó Baby a su audiencia.
“Yo no digo lo que le dice la Justicia, ni lo que hay que decir, lo que es políticamente correcto -agregó-, sino lo que yo sentí: me dio mucha pena por el ladrón. Y yo lo puedo decir porque yo me tiroteé y maté a un ladrón, pero lo maté en el medio de una cantidad de balas que iban y venían que no se veía ni quién tiraba ni a quién le tiraban”. Y concluyó: “Yo no sé si me hubiese ido corriendo atrás del ladrón, si hubiera tenido las dos piernas sanas, una cuadra o 60 metros y lo hubiera terminado en el piso”.
En agosto pasado, Baby grabó un video contando que tenía COVID-19 y lo publicó en sus redes sociales para llevarle tranquilidad a sus seguidores. “Hola, ¿qué tal? Salió en todos lados que yo estoy en la guardia de febriles en el Hospital de San Isidro. Bueno, es jueves, son las seis y veinticinco de la tarde y estoy en mi casa. Me dio positivo, pero estoy perfecto. Me dio asintomático”, comenzó diciendo el periodista.
Luego explicó: “Me dieron diez días para descansar. Así que este lunes no, recién el otro puedo reintegrarme por orden médica al trabajo. Pero estoy bien. Quiero decir esto para que no aparezca que estoy internado, ni con suero. Afortunadamente, acá tengo la pulsera de seguimiento y estoy muy, muy bien. Estoy pasando mi coronavirus, pero que quede claro que es así. ¿Quién más que yo lo puede decir? Grabé este video para aventar cualquier fantasma”.
En una entrevista con Teleshow, el periodista contó qué sensaciones sintió al haberse contagiado a poco de recibir el alta médica: “Es raro, te aislás del mundo: parece que no sos más un ciudadano. Es una sensación rarísima... Nunca había vivido algo similar. Por suerte ahora ya estamos perfecto, sin síntomas, sin fiebre, sin nada, mucho mejor de lo que se dice que han pasado otros enfermos. Debe ser cómo te pegue la enfermedad. Estamos esperando el alta porque son 10 días, y como no tuvimos ni fiebre, ni arritmia, ni taquicardia, ni nada de nada, estamos mirando tele y esperando. Creo que el secreto es reposar mucho, y así pasa más rápido”.
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