El músico rosarino y ex integrante de Vilma Palma e Vampiros, Claudio Garbolino, murió el fin de semana luego de una complicación respiratoria ocasionada por el coronavirus. Días antes habían fallecido su hermano gemelo y su papá, a causa de la misma enfermedad.
“Descansa en paz Claudio, gracias por los buenos momentos...”, habían publicado en sus redes sociales los integrantes de la banda para despedir a quien había sido su tecladista desde el 2006 hasta hace un tiempo. Claudio estaba internado desde hacía una semana en el hospital Delta en Argentina.
Su colega y amigo, el baterista rosarino Javier Allende, confirmó: “Acabo de leer que falleció Claudio Garbolino. Hace una semana falleció su hermano Hugo. Realmente son noticias muy tristes para todos los que tuvimos la suerte de conocer a los mellizos y de compartir su música, su humor y muchos momentos divertidos. Mis condolencias y abrazos para sus familiares y amigos”.
Según allegados a Claudio, hace un mes, también producto de una complicación por su cuadro de coronavirus, había fallecido su padre. Tanto el ex tecladista de Vilma Palma como su gemelo se dedicaban a la música y en su extensa carrera pasaron por varias agrupaciones musicales.
En el 2006 Garbolini fue convocado por la banda liderada por Mario Pájaro Gómez para sumarse al equipo. Luego de dejar la banda continuó con la música y formó parte del jurado del programa de talentos Voz x el 2, de su ciudad.
“Lamento mucho la pérdida de este integrante, Dios consuele a la familia”, “RIP Claudio, por favor cuídense, quiero volver a verlos” y “Un abrazo grande”, fueron algunos de los comentarios que pusieron en Facebook los seguidores de la banda que se hizo famosa por temas como “El auto rojo” o “La Pachanga".
El músico Fernando Junco también lo recordó en su cuenta de Facebook: “Hermano mío, tu viaje será eterno, mis cuerdas vocales no sonarán sin la dulzura de tus acordes, hoy sin dudas es uno de los días más tristes de mi vida, se fue mi maestro, mi sostén arriba y abajo del escenario, pero por sobre todo se fue mi hermano, mi amigo, un tipo como pocos”.
El periodista del diario La Capital de Rosario le dedicó un sentido texto en el matutino y también a Hugo, su hermano, con quienes compartió su infancia: “Todo arranca un día como hoy de 1964 en un pasillo de Pichincha con el revuelo en el departamento 7 por el nacimiento de mellizos. Una nena y un nene. Emoción que se repetirá un año después en el departamento 9 cuando en diciembre se sumen a la vecindad otros dos integrantes, esta vez dos gemelos varones".
“Para nosotros, sus compañeros de andanzas, los Melli, no eran ni parecidos. Hugo era Hugo y Claudio era Claudio. Finalmente, ellos eran tan diferentes como nosotros. Hugo era más calmo, inocente, más creativo. Claudio al revés. Hugo había tenido un accidente de bebé y tenía una mano renga, y además una pequeña cicatriz en el rabillo de un ojo. Quizás por eso, Claudio era más desplegado. Compartimos la vida con los Melli hasta 1973, que nuestra familia se mudó a dos cuadras nomás de nuestro pelotero con forma alargada preferido”, siguió.
Luego de recordar algunas anécdotas de aquellos años, cerró: “Y antes que se me descuelgue un lagrimón, prefiero terminar acá. Chau, me lavo las manos, me pongo el barbijo y me voy a tocarle la puerta a los Melli para salir al pasillo a jugar”.
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