Vuelan vacas. Y autos. Y casas. Y personas. En el medio, una pareja a punto de firmar el divorcio, discute, se chicanea, se acerca impulsada por el viento y el agua de los tornados que tienen que enfrentar. Una tormenta adentro de otra. A casi tres décadas de su llegada a los cines de todo el mundo, Twister sigue impactando a fuerza de diálogos vertiginosos e imágenes imbatibles, con Helen Hunt y Bill Paxton como protagonistas y con Jan de Bont, que venía de lucirse al frente de Máxima velocidad (1994), en la dirección.
Tanto quedó en el recuerdo, que hace poco Universal Estudios anunció que planea hacer el año próximo una suerte de remake con Joseph Kosinski, el director de Tron: Legacy (2010) al mando del proyecto.
A poco de su estreno en 1996, Twister se convirtió en un suceso mundial y recaudó, según los medios especializados, cerca de 495,7 millones de dólares (fue el segundo largometraje más taquillero de ese año: la lista estuvo encabezada por Día de la independencia, con una recaudación de 817 millones de dólares).
Antes del éxito, sin embargo, el proyecto debió sortear numerosas dificultades y un rodaje que no estuvo exento de accidentes y todo tipo de imprevistos, encabezados por el curioso grupo de cazadores de tormentas que protagonizan la historia arriba de sus vehículos. Vale la pena, entonces, hacer un repaso por algunas de sus curiosidades y secretos.
1. Los protagonistas. A mediados de los ’90, Helen Hunt se lucía como una de las protagonistas salientes de la sitcom Mad About You, junto a Paul Reiser. De hecho, las grabaciones de aquel memorable programa de televisión se vieron afectadas cuando la actriz encaró el proyecto del largometraje.
Por aquellos días, sin embargo, por ese parate se llegó a decir de todo. Según señala un artículo del New York Times de mayo de 1996, se comentó que Reiser y Hunt estaban enojados porque la serie había sido cambiada de día de emisión (salía los jueves y pasó a los domingos), que la historia de la pareja estaba a punto de romperse y que, por lo tanto, el programa corría peligro.
Nada de eso ocurrió: la serie siguió emitiéndose hasta 1999 y tuvo una suerte de regreso a 20 años de su final, tal como se anunció sobre Friends y otras recordadas comedias de los ’90.
Por su parte, a mediados de aquella década Bill Paxton todavía disfrutaba del éxito y la gran repercusión de Apollo 13 (1995), donde se lució junto con Tom Hanks y Kevin Bacon.
De hecho, según revelaron los productores de Twister tiempo después, quien al comienzo había sido considerado para el rol de Bill Harding fue el propio Hanks, que incluso llegó a leer los guiones con el resto del elenco y hasta tuvo algunas pruebas de ropa.
Sin embargo, el protagonista de Náufrago decidió alejarse y Paxton fue el elegido para el papel por su carisma y, según trascendió, por una recomendación destacada del cineasta James Cameron. El director luego convocaría a Paxton para su largometraje Titanic, que llegó a los cines a partir de 1997.
2. Vientos de cambio. Lo que más impactó a los espectadores de la época fueron los efectos visuales y sonoros del largometraje.
Durante las numerosas entrevistas que brindaron los protagonistas y el director de Twister antes del estreno, fueron revelados algunos detalles sobre cómo lograron aquellas imágenes tan impactantes de tornados y tormentas.
El director Jan De Bont señaló entonces que, antes de ponerse a trabajar, sabía que no quería de ninguna manera hacer las escenas utilizando casas en miniatura o réplicas filmadas desde ángulos que dieran el efecto visual del desastre. Tampoco estaba dispuesto a usar la técnica del “croma”, por lo que confió en la producción, que invirtió unos 75 millones de dólares, y en los efectos producidos por computadoras y algo de animación con tomas de tornados reales como base.
A la vez, durante el rodaje los actores tuvieron que enfrentarse a una de las mayores dificultades: el viento persistente que se ve en la mayoría de las tomas.
Para que la potencia de las ráfagas de los tornados se viera realista en pantalla se utilizaron las turbinas de un Boeing 707, además de pequeños turbos de máquinas de viento dispuestos por todos lados. El ruido, por momentos, era ensordecedor para trabajaron en el rodaje.
En tanto, los potentes ruidos producidos por los diferentes tornados que se ven a lo largo de las casi dos horas que dura la película, provinieron de una grabación muy particular.
Según reveló la revista especializada Variety, fueron usadas combinaciones de distintos gemidos de animales, en su mayoría camellos, para recrear el sonido arrasador de las tormentas.
Detrás de la producción ejecutiva y de otras ideas que facilitaron los efectos especiales estuvo Steven Spielberg.
3. Una multitud en Oklahoma. El equipo de rodaje se trasladó a Oklahoma para las grabaciones de los pequeños pueblos rurales arrasados por los huracanes, las persecuciones y hasta la memorable escena que tiene lugar en un autocine.
Se calcula que, en total, estuvieron casi 90 días, en los que no faltaron problemas. El equipo técnico montó una suerte de campamento, con los enormes camiones de filmación, en uno de los pueblos rurales de la zona. Para la escena final, de hecho, usaron una enorme granja de cría de cerdos. Según revelaron los técnicos, durante varias jornadas el olor de los desechos de los animales impregnó todo y debieron cubrirse la boca para no sentirlo.
El director, además, tuvo una discusión muy dura con el equipo. Eso provocó que cerca de 20 técnicos renunciaran repentinamente en una jornada, entre ellos el director de fotografía, Don Burgess, según reveló Entertainment Weekly en noviembre de 1995. En un momento de enojo, De Bont le habría dicho “incompetente”, por lo que se desató una pelea feroz en el set.
El clima tampoco ayudó: el cineasta dijo en varias entrevistas que hubo días en los que llovió torrencialmente por unas horas y pocos minutos después salió el sol con toda su potencia.
El pequeño pueblo de Wakita, gran protagonista en un momento clave del largometraje, mantiene hasta hoy una suerte de museo de Twister, con algunos de los objetos usados durante la filmación.
4. Golpes y ceguera temporal. Entre los inconvenientes más severos que tuvieron, los protagonistas revelaron en varias entrevistas que el que los más asustó tuvo que ver con sus ojos. Ocurrió que, para generar el contraste entre la oscuridad de los tornados y lo que ocurría dentro de los vehículos, la producción debió utilizar faros extremadamente potentes, instalados en la caja de las camionetas en las que se trasladaban, que dañaron la vista de los actores.
Tanto, que en una ocasión tanto Helen Hunt como Bill Paxton padecieron una ceguera temporal que preocupó a todos. Con el paso de las horas, la situación mejoró y pudieron seguir. Sin embargo, los dos debieron usar durante varios días gotas en los ojos y anteojos especiales por el daño que persistía en sus retinas.
Hunt, además, sufrió varios golpes mientras trabajaba en las tomas que tenían lugar en la camioneta. En una ocasión sufrió un golpe doloroso en su cabeza al chocarse con la puerta del vehículo.
En una entrevista posterior que compartieron el director y la actriz, De Bont dijo que Hunt por momentos podía ser “un poco torpe”. Entre risas, la actriz le retrucó: “¿Torpe? ¡El tipo me quemó las retinas y yo soy la torpe!”.
5. Juicio por plagio. En 1998 una noticia impactó a la opinión pública estadounidense: el guionista Stephen Kessler inició una demanda a la producción de Twister por presunto plagio. Aseguraba que el largometraje estaba basado en un guión que él había escrito bajo el título de Catch the Wind, que había enviado a distintas productoras, entre ellas, Dreamworks, de Steven Spielberg.
Debieron presentarse ante tribunales el autor de Twister, Michael Crichton (el hombre detrás del guión de Jurassic Park) y el propio Spielberg, además de las autoridades de Warner Brothers y Universal Studios.
Durante las audiencias, Crichton y su esposa Anne-Marie Martin, también guionista del largometraje, revelaron que se inspiraron para su trabajo luego de ver un especial sobre cazadores de tornados en un programa de televisión y que también quisieron recuperar algo del espíritu del clásico His Girl Friday (1940), de Howard Hawks, al contar una historia de enredos protagonizada por una pareja a punto de divorciarse. Finalmente Kessler perdió el caso.
6. Mudanza. Otro de los actores destacados de Twister es Philip Seymour Hoffman, que interpretó a un personaje llamado Dusty en la película.
Por el tipo de largometraje y el rol pequeño que le ofrecieron, su presencia sorprendió a varios en el set. Según reveló el propio Hoffman en 2012, en una entrevista con la revista Esquire, decidió participar solamente con un objetivo: mudarse.
“En ese momento yo estaba viviendo en Los Ángeles. Y sabía que si agarraba este trabajo tendría la posibilidad de regresar y mudarme a Nueva York”, contó.
7. Homenajes. Dorothy, el instrumento casero que se ve en la película y se utilizó para medir los tornados, es una suerte de homenaje a un aparato real que utilizan los verdaderos cazadores de tormentas llamado “T.O.T.O.”.
La película fue recibida con buenos ojos por quienes se dedican a esta actividad. De hecho, gran parte del equipo y los propios protagonistas se acercaron a las oficinas del Laboratorio Nacional de Tormentas Severas (NSSL) en Oklahoma, para entender cómo era el rol de quienes trabajaban allí.
Tan admirado terminó siendo Bill Paxton para los científicos y expertos que, tras su muerte por un derrame cerebral en 2017, diferentes “cazadores” de tormentas lo recordaron haciendo sonar distintos instrumentos de medición en simultáneo en señal de agradecimiento.
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