Esta semana Joaquín El Pollo Álvarez se ausentó tres días de Nosotros a la mañana, el ciclo que conduce por la pantalla de El Trece. Fue a trabajar el lunes y el martes, pero el miércoles se despertó con un malestar que no le permitió levantarse de su cama y debió ser reemplazado por Sandra Borghi. Si bien no presentaba síntomas compatibles con COVID-19, decidió realizarse un testeo para descartar la posibilidad. “Lo hice para mi tranquilidad, la de mi familia y la de todos mis compañeros”, explicó a Teleshow.
Mientras esperaba el resultado, permaneció aislado en su casa. Si bien le indicaron que dio negativo, siguió sintiéndose mal y decidió continuar en reposo. La principal molestia era en su estómago, pero con el correr de las horas presentó un notable cansancio, lo que volvió a despertar la alarma de un posible caso de coronavirus.
Ante la posibilidad de que el primer hisopado haya sido un falso negativo, este viernes por la mañana volvió a ser testeado. “Me lo hice porque no mejoré, y porque apareció el cansancio, que es síntoma de COVID-19″, indicó el conductor, que obtendrá el resultado entre este viernes por la noche y el sábado a primera hora.
El Pollo, que continúa en reposo en su casa –acompañado por su mujer, Tefi Russo–, desea que el test vuelva a dar negativo y especula con un cuadro de cansancio acumulado o la posibilidad de que sea un malestar en su estómago. “Pueden ser un montón de cosas: cansancio extremo, un ataque al hígado, o que me dé positivo esta vez. Espero que no", dijo, y agregó: “Estoy muy cansado, muy quemado. Un montón de cosas que pasaron me fueron agotando”.
El jueves por la mañana, el conductor salió al aire por teléfono en el ciclo de El Trece y habló con sus compañeros sobre los síntomas que presentaba por ese entonces: “Quiero ver qué tengo porque los médicos todavía no me dan un diagnóstico, pero no tengo fuerzas para nada, ni puedo levantarme de la cama".
También destacó que el malestar abdominal había mermado. "Pero no tengo fuerzas, y por eso pensé que era coronavirus”, dijo antes de hacerse un nuevo hisopado. El Pollo también se definió como “adicto al trabajo” y aseguró que por estos días tiene demasiadas actividades laborales. “Me gusta mucho trabajar y no paro nunca. Cada seis años me agarra algo que me deja de cama. Será la forma que tiene mi cuerpo de pedirme que pare un poco”, analizó.
“¡Cómo se sentirá de mal que no quiere que lo veamos y sale al aire por teléfono!”, acotó en tono de broma Agustina Kämpfer. "Estoy tirado en la cama. A agua, pollo y arroz. El médico dice que tengo que hacer reposo”, respondió El Pollo Álvarez, que no se sentía en condiciones de realizar una videollamada para salir frente a cámara.
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