Después de que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, confirmara que el país vecino no abrirá sus fronteras en la próxima temporada turística por la situación sanitaria, Mercedes Sarrabayrouse, la hija de Susana Giménez, viajó a Punta del Este para reencontrarse con la diva y pasar el verano en familia.
Sarrabayrouse llegó ayer por la tarde al predio de Buquebus en la Ciudad de Buenos Aires a bordo de su camioneta, acompañada por su pareja, Joe Miranda. Allí fueron abordados por las cámaras de Farándula Show, aunque inmediatamente subieron las ventanillas para evitar el contacto con la prensa.
La hija de Susana confirmó que se había realizado el hisopado de coronavirus correspondiente para poder viajar, y se despidió con un beso de Miranda, cuando las autoridades le indicaron al empresario que debía descender del vehículo, ya que él no viajó al país vecino.
Cuando Miranda abrió la puerta de la camioneta, los periodistas aprovecharon para preguntarle a Mecha si tiene pensado quedarse en Uruguay hasta el verano, considerando que -lo dicho- las fronteras estarán cerradas. Ella respondió de manera afirmativa y Joe agregó que él se unirá a la familia “más adelante”. Sin más declaraciones, el hombre se retiró en soledad, observando su teléfono.
Utilizando el barbijo, como corresponde, Mecha firmó los papeles de la aduana, volvió a subirse a su auto e ingresó al barco, que zarpó a las 17 rumbo a Uruguay.
En La Mary, la mansión que tiene La Su en Punta del Este, Mecha será recibida por su madre y también por su tío, Patricio. El músico levantó polémica ayer al utilizar su cuenta en Instagram para publicar videos con fuertes mensajes contra el gobierno de Alberto Fernández.
“¿Qué pasó con los trolls? Porque hasta ahora solo recibí elogios. ¿Están tomando tierras?”, comenzó diciendo. Y luego continuó: “Saludos. Después paguen los impuestos… Y acuérdense: siembren manzanas y lleven gallinas. pero ojo, nunca tomen tierras fiscales que se vendieron a seis pesos en Santa Cruz. ¡No sean malos!” En ese sentido, hizo una referencia a una delicada situación familiar: “Si vos pensás que yo la tengo gratis, tengo a mi mamá con cáncer en Argentina. Y a mi abuela, con 98 años, en Argentina. Y no las puedo sacar de ahí. Si no, los mandaría a todos a la conch… de su madre”.
Además, se refirió a la excarcelación de presos por la pandemia: “Un día ustedes liberan cuatro mil quinientos presos, porque afuera no hay COVID. Y después gastan treinta y ocho millones de pesos en patrulleros para meter de vuelta a los presos. ¿A dónde? A donde hay COVID…”
Susana, por su parte, se encuentra en La Mary desde mediados de mayo. Solo volvió al país por dos semanas para someterse a una cirugía en el codo, que se había lesionado en un accidente doméstico, y sin perder el tiempo se subió a un vuelo privado y retornó a su “lugar en el mundo”, como le gusta llamar a la inmensa chacra que posee en el país vecino.
La Mary está ubicada en un barrio muy tranquilo, donde las calles son de tierra y el único ruido que se suele escuchar, además de alguna que otra camioneta, es el de los pájaros y los árboles. La chacra se encuentra bastante aislada, entre medio de la abundante vegetación. Valuada aproximadamente en 15 millones de dólares, cuenta con ocho hectáreas de superficie, y la mansión es de unos 1500 metros cuadrados.
De estilo colonial español y color salmón, la chacra cuenta con varias habitaciones, una cocina de grandes dimensiones y el living. La suite de la conductora se encuentra en el segundo piso. Tiene salida directa al balcón terraza y una vista majestuosa. Desde allí, la diva aprecia la enorme piscina, el parque que se extiende a lo lejos y, casi sobre el horizonte, la zona de bosque. Cruzando ese espacio se encuentra uno de los lugares predilectos de la Su: el lago.
Allí conviven varias especies exóticas de peces con patos y gansos. A través de su cuenta en Instagram, la diva suele compartir imágenes de sus paseos allí, siempre acompañada por sus perros, y a veces por su hermano, Patricio.
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