¿Cuánto tiempo puede sostenerse una mentira? ¿Y qué pasa cuando estos engaños suceden en las clases más privilegiadas de una sociedad? Estas dos preguntas forman parte de la nueva propuesta de HBO, The Undoing, que siguiendo la línea de la serie Big Little Lies, intenta poner luz sobre el engaño, las infidelidades y las relaciones humanas.
Grace (Nicole Kidman) y Jonathan (Hugh Grant) forman un matrimonio que parece perfecto y sin fisuras. Son padres de Henry (Noah Jupe) y cada uno de ellos triunfa en sus carreras como psicóloga y médico. Todo parece funcionar a la perfección en esta familia de Nueva York. Son adinerados, poderosos y le muestran al espectador lo mucho que se aman.
Pero The Undoing nos viene a revelar el revés de la trama. El pasado de Jonathan va a provocar una revolución interna y Grace va a ir descubriendo lo que oculta su amado y casi perfecto esposo.
El creador de esta miniserie es el gran David E. Kelly, responsable de éxitos televisivos como Ally McBeal y la más reciente Big little lies (también con Nicole Kidman), mientras que la dirección está a cargo de la danesa Susanne Bier, de Bird Box. El elenco lo completan Donald Sutherland como el padre de Grace y el actor venezolano Edgar Ramírez, un detective a cargo de la investigación.
En diálogo con Teleshow, los protagonistas hablaron sobre este thriller en el que nada es lo que parece. Kidman, Grant, Ramírez y Bier compartieron sus experiencias durante la grabación de The Undoing, que llega este domingo 25 de octubre a las 22 a la pantalla de HBO.
—¿Por qué decidieron acercarse a este proyecto?
—Kidman: Probablemente el estado psicológico del personaje, las gamas de emociones, de relaciones con su familia, su vida que da un vuelco de 180 grados, todo eso me permitió elegir formar parte de The Undoing. Más el plus de Susanne Bier... ella es fantástica, sabe lo que quiere y te explica siempre cuál es su visión de las cosas.
—Bier: En mi caso, me involucre cuando David E. Kelly escribió el primer episodio y lo leí. Fueron muchas cosas las que me fascinaron en la primera conversación con David. Luego supe que se sumaba Nicole Kidman. Y también, filmar en Nueva York fue otro ingrediente. Uno camina por Central Park y ve esos edificios tan glamourosos y te preguntás cómo serán por dentro, quiénes vivirán allí. Es una serie que puede ser un thriller y también un drama.
—Grant: Primero esta serie contó con gran pedigree: Susanne Bier que admiro desde hace mucho, David E. Kelly que es el rey de la televisión estadounidense y ¡Nicole!. La serie tiene mucho suspenso. Terminás de ver un episodio y querés ver otro, es fascinante y eficiente.
—Ramirez: Amé la complejidad de la historia, cómo está escrita. Y Kelly detrás del proyecto, con su sensibilidad y profundidad. Me encantó cómo los personajes crecen. No sólo el mío es rico sino todos. Es como en el fútbol: necesitas a todo el equipo para hacer un gol y un buen partido. Ese fue el caso en The Undoing. También el hecho de que Susanne Bier estaba en el proyecto, que es mi directora favorita. Y luego estaba Nicole Kidman, que hace mucho sueño con trabajar con ella. La combinación de todo esto más el resto del elenco, Hugh, Donald Sutherland, grandes actores en una misma serie. Era un sueño y no pasa muy a menudo.
—Nicole tu personaje Grace es uno de los más ricos porque a medida que avanza la historia vamos descubriendo las mentiras en las que vivió, ¿cómo te sentiste interpretando a esta mujer y de qué manera la definirías?
—Kidman: La verdad es que me colocó en un lugar muy incómodo, no tenía que interpretar a una persona alegre y feliz. Pero estaba trabajando con un gran elenco, directores y un fantástico guionista como David E. Kelly que encuentra la psicología exacta de este personaje y eso fue muy emocionante. Me interesa mucho la naturaleza humana que nos fuerza a creer cosas que realmente no están a la vista. El deseo que te lleva a ver las cosas que anhelas y no lo que verdaderamente te aparece enfrente a vos. Y también la idea y el deseo de proteger a tu hijo para que tenga una vida mejor y de mantener intocable a la familia. Grace tiene un gran abanico de emociones.
—En la miniserie siempre vemos planos cortos del rostro de Nicole Kidman y otros en Hugh en los que no tiene líneas y expresa todo con su rostro. ¿Cuál fue la intención?
—Bier: La idea de esos planos de Nicole era la de ingresar en su cabeza y potencialmente desconfiar de ella y parte de la idea de esta serie es jugar al ajedrez con la audiencia sobre lo que saben, lo que sospechan, lo que no sospechan, en quién confían o en quién no. Lo mismo que le pasa a los personajes en la serie. Y usar esos planos cortos en Nicole suma esa idea de desorden y dudas. Amé usar esos cortos.
—Y también hubo una elección con respecto al peinado tuyo Nicole y tu vestuario, ¿cómo trabajaron con eso?
—Kidman: Susanne no quiso nunca que me atara el pelo. Yo le decía que la gente que lleva el pelo suelto se lo suele atar, pero ella me decía “No, Dejémoslo así”. Me di cuenta que la historia se cuenta a través del pelo, la ropa, mi piel, el color de mi cabello.
—¿También hay algo con tus ojos no?
—Kidman: Mis ojos lucen como rojos durante toda la serie! Susanne me decía: “Así deben estar porque demuestran estrés. La serie demuestra su estrés en los ojos.” El tapado verde (ella lo mandó a hacer) que mi personaje usa en toda la serie, también fue elegido por ella y tiene un sentido en el que me hace entrar en una pesadilla. Eso es lo que hace una directora muy visual a diferencia de otros directores que te dicen: “No importa tu pelo ni lo que lleves, sólo actúa”. En vez de eso, Susanne se interesa mucho por todo lo visual, como Stanley Kubrick, sobre cómo te ves, porque es parte de la historia que se cuenta. Jane Campion también, En Retrato de una dama me hizo usar un particular cabello marrón que fue como el marco de su cara. Sin maquillaje. Me encanta cuando trabajo con estos directores cuando tienen una opinión tan marcada en cambio no disfruto cuando los directores no tienen idea de lo que hacen, eso me aterroriza.
—¡Hugh cómo fue en tu caso? que por momentos tenías pocas líneas y la cámara tomaba tus expresiones, ¿te sentiste cómodo con eso?
—Grant: Es lo más complicado que encuentro para interpretar. Me llevo mejor si tengo que decir una línea de diálogo, algo que decir. Lo otro me atemoriza mucho, qué tengo que hacer o transmitir. Me da miedo porque es muy inconsciente, es lo más difícil de grabar. No sé si hice una cara graciosa cuando no correspondía. Hay gente que lo hace genial, por ejemplo Juliette Binoche, le ponés una cámara y le da la bienvenida perfectamente. Lleva mucho trabajo previo, tenés que tener el guión en tu mente.
—Susanne, ¿cómo definirías a Hugh Grant y Nicole Kidman como actores?
—Bier: Son muy diferentes en algún punto pero ambos tienen un punto en común, que es muy fácil acceder a comunicarse con ellos. Hugh siempre está internamente muy preocupado y muy enojado consigo y está insatisfecho con él mismo y usa esa energía de manera magistral para ser el gran actor que es. Nicole sospecho que tiene la misma inseguridad intrínseca que le permite sacar afuera sus mejores habilidades como actriz. La inseguridad no implica que sean cobardes, por el contrario son corajudos y es muy divertido trabajar con ellos. Interpretar una pareja que estuvieron tanto tiempo juntos y todavía se aman, tienen sexo, todo eso no se puede mostrar de manera artificial y es muy difícil. Ellos pudieron encontrar el balance en interpretar una pareja que se ama, desayuna, lleva adelante su vida cotidiana, etc.
—Nicole: ¿Cómo fue trabajar con Hugh Grant?
—Kidman: Fue divino, maravilloso y muy divertido. Me hacía reír y amé trabajar con él y me gustaría volver hacerlo. Estoy loca por él (risas). Él se aparece con esa seducción y charme y tiene una gran capacidad intelectual, está tan preparado y es muy trabajador. Esa es la razón por la que Hugh es una estrella.
—En los últimos años hemos visto el crecimiento de personajes femeninos fuertes, ¿Crees que todavía faltan más mujeres en la televisión?
—Bier: Si mirás la televisión de los últimos 12 años apostaría que la televisión estuvo atravesada por personajes femeninos muy fuertes. Creo que la audiencia quiere ver mujeres y no tantos personajes masculinos. Yo hice personajes fuertes masculinos y femeninos. Fundamentalmente estoy interesada en los seres humanos en complejidad y característica de impredecibles que poseen. David E. Kelly escribe extremadamente bien sobre personajes femeninos, entonces tenemos a un escritor varón escribiendo estupendamente sobre mujeres.
—De hecho Nicole sueles estar leyendo libros todo el tiempo para llevar a la pantalla, ¿cómo fue el proceso para The Undoing?
—Kidman: Sí es verdad, yo leo mucho y por suerte tengo una hermana que lee mucho también y ella me manda lo que me puede interesar. Amo la literatura y el teatro y es muy difícil encontrar buen material, por eso estamos siempre atentos a lo que aparece. Y cuando llega una buena historia, la tomamos. Mi hermana leyó el libro de The Undoing y me dijo: ¡Creo que deberías hacer esto! Como verás, ¡Todo queda en familia!
—Edgar, vos representás a un detective que sólo le interesa encontrar la verdad sin registrar que se trata de gente poderosa, ¿Crees que la justicia actúa de igual manera para la gente pobre que para los ricos?
—Ramírez: No, por supuesto que no. Eso es algo que muestra esta serie. Habla de las influencias, de los verdaderos policías en Nueva York. Es un caso en el que los medios de comunicación se involucran porque se trata de gente rica, y esto va a influir en el jurado y sus opiniones. Si este caso se ambientaba en el Bronx seguramente nadie hubiese leído la noticia en los diarios y no habría tenido la atención de los medios. Lo que tiene de bueno esta historia que permite ver temas difíciles que aun las sociedades no han resuelto.
—En tu caso Hugh, Jonathan, tu personaje, forma parte de ese grupo de privilegiados de la sociedad, ¿Crees que las clases altas tienden a esconder los secretos más que otras clases?
—Grant: No, pero creo que disfrutamos más cuando vemos a la gente rica caer en desgracia que si lo hacen las clases menos privilegiadas, es más espectacular. Creo que todos tenemos secretos y un día serán expuestos, no es un problema de clases sociales.
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