La definición más extendida de oído absoluto es aquella que lo describe como “la habilidad de identificar una nota por su nombre sin la ayuda de una nota referencial" o el "ser capaz de producir exactamente una nota solicitada -cantando- sin ninguna referencia. Esta capacidad está relacionada con la memoria auditiva, o sea, la capacidad de recordar ciertos sonidos”.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Journal of Neuroscience, se adquiere por genética y no por estudio. En el caso de Charly García, quien hoy cumple 69 años, el oído absoluto lo heredó de su bisabuelo.
El tema se instaló en el verano de 1997 cuando Osvaldo Soriano, pocos días antes de morir, escribió en Página 12 un artículo titulado “Absoluto”. La cuestión llama poderosamente la atención porque el músico tenía 45 años en ese momento. O sea que, recién a esa edad, su oído absoluto llegó a los medios masivos de comunicación.
Roque Di Pietro, autor de “Esta noche toca Charly”, el libro que retrata al artista como “músico de escenarios”, afirmó al respecto en diálogo con Infobae: “Lo que más me sorprendió fue llegar a la conclusión de que de algún modo fue el propio Charly quien decidió en qué momento instalar el tema en la agenda mediática”.
“Al igual que todas las personas con oído absoluto, Charly lo tiene de nacimiento. Ahora, desde el comienzo de su carrera profesional hasta principios de los ’90, no hay ninguna referencia a su oído absoluto en las decenas de kilos de prensa gráfica dedicadas a Charly García”, detalló.
El autor relató que en esa época el músico había suspendido una función en el teatro Ópera y era carne de cañón en todos los medios. “Soriano se despachó con ese texto en el que básicamente decía: ‘No lo jodan más, es un genio, tiene un oído absoluto, ubica en el pentagrama todos los ruidos que suenan en el mundo’”.
Siguiendo a Di Pietro, es curioso que esa idea no haya salido del periodismo especializado, sino de alguien supuestamente ajeno al mundo García, como Osvaldo Soriano.
“Desde entonces, su oído absoluto fue un tema recurrente y también un arma de doble filo: todo el mundo le preguntó por eso hasta el hartazgo. Jorge Lanata lo llegó a poner a prueba tocándole un cluster en un piano desafinado (en una entrevista para el programa “La luna”) y se utilizó la existencia de su oído absoluto como único argumento para explicar su genialidad”, continuó Di Pietro.
En esa entrevista con Lanata, Charly manifestaba al respecto: “Tener oído absoluto es ‘guau’ para la vida diaria. Por la forma de caminar o cómo siento los pasos, sé quién es (...). La humanidad nunca le dio mucha bola al oído. A la vista sí, pero al oído no".
En otro reportaje, le contó a Beto Casella más aquí en el tiempo: “Casi todas las bocinas están en Si bemol, que es la nota particularmente irritante”.
El descubrimiento
Antes de que su oído absoluto se instalara en la agenda mediática, el periodista Sergio Marchi, autor de la biografía del músico -“No digas nada. Una vida de Charly García”-, relató la apasionante historia del descubrimiento de esta facultad que muy pocas personas tienen.
La madre del artista, Carmen Moreno, trabajaba como productora del programa “Folklorísimo”, un espacio por el que pasaban las grandes figuras del género. Solía hacer reuniones en su casa y le hablaba a todos de las habilidades de su hijo: “Es un Mozart de nuestros tiempos”, decía convencida.
Mercedes Sosa y Eduardo Falú comprobaron rápidamente que Carmen no exageraba. La tucumana escuchó tocar al pequeño Carlitos y le comentó por lo bajo a su colega Ariel Ramírez: “Este chico es como Chopin”.
En un show producido por Carmen, Falú se puso a tocar la guitarra para probar sonido. Apenas comenzó a ejecutar el instrumento, se lo escuchó a Carlitos decirle a su madre: “El maestro tiene una cuerda desafinada”.
- “A ver, ¿qué es lo que dice el chango?” , preguntó Falú al escucharlo hablar.
- “Nada Eduardo. Le pareció que había una cuerda desafinada”, respondió Carmen, avergonzada.
- “¿Sí? ¿Cuál es?”, consultó el maestro.
- “Ésta”, le respondió Carlitos señalando la quinta cuerda.
En ese momento, Eduardo Falú hizo vibrar el La y corroboró que efectivamente estaba desafinada. Charly García poseía el don que muy pocos tienen: el oído absoluto.
La palabra de Charly
Rodrigo Fresán, en una nota titulada “Charly García X Rodrigo Fresán”, retomó el testimonio del artista varios años después de la publicación del mencionado artículo de Soriano en Página 12. “Me asombró muchísimo que partiera de ahí para hacer una nota. Fue una declaración muy grosa. A mí me hizo muy bien, coincidió un poco con un cambio de velocidad, mía y de las cosas a mi alrededor. Y yo nunca hablé demasiado sobre eso”, dijo el cantante y compositor.
“El oído absoluto lo tiene una persona entre no sé cuántos miles. Por ahí hay revistas donde un yanqui medio trolín te propone alcanzarlo en cómodas cuotas y lecciones. Puede ser. Pero eso no es más que entrenar el oído relativo para que oiga como el oído absoluto”, continuó.
Y agregó: “Tener oído absoluto no implica que seas músico, implica que la tenés más fácil para serlo. Yo una vez trabajé de oído absoluto, de acompañar a cualquiera. Hace mucho tiempo, en Canal 7, en uno de esos programas donde los aficionados van a cantar. No era el de (Roberto) Galán, pero yo tenía que escuchar al participante y acompañarlo en cualquier tipo de género, tono o lo que sea”.
Por último, contó: “Sé que es genético, que mi bisabuelo también tenía oído absoluto y que a veces, cuando paso de largo o estoy preparando un concierto, cuando no duermo, es cuando la cosa se pone un poquito difícil. Ahí el grado de sensibilidad sonora se te filtra a los otros cuatro sentidos y es el sonido el que te lleva y te arrastra. Ves el sonido y tocás el sonido, y olés el sonido y gustás el sonido”.
El oído absoluto puede ser una bendición y una maldición al mismo tiempo pero es un aspecto distintivo, otro más de este maravilloso artista que hoy cumple 69 años.
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