Adabel Guerrero se mostró enojadísima en las últimas horas. En las redes sociales fue acusada por varios usuarios de haber abandonado a sus perras y fomentar la compra de animales de raza, ya que días atrás le regaló un caniche a su hija Lola. Cansada de los agravios, hizo un fuerte descargo y explicó que pasó con sus antiguas mascotas.
“Estoy realmente harta. Harta de la gente que interpreta todo como el orto. Me tienen re podrida esas personas que interpretan todo como el ojete. Realmente me sacan las ganas de hacer historias. ¿Vieron cuando desaparezco un tiempo? Es porque realmente me sacan las ganas. Todo lo que digo es malinterpretado”, comenzó diciendo con bronca la panelista de La Previa del Show.
“¡Qué gente de mierda! ¡Tienen la cabeza podrida! Me refiero a la historia que hice el otro día, explicando que a mis perritos se los había dado a una amiga para que me los cuide y después de un año de que me los cuidó me dio lástima sacárselos porque la hija se había encariñado, ¡y me tratan de que los abandoné! Eso no es abandono”, explicó sobre lo sucedido con sus mascotas, tras el fuerte cuestionamiento de los usuarios.
“Me los cuidó una familia con la que yo viví en mi infancia. Es como mi familia. Florencia es como una hermana para mí. Cuando mi vieja se murió me fui a vivir un tiempo a la casa de ellos. Sé a quién le estoy dando las que eran para mí mis hijas, mis perras”, agregó.
“La chihuahua, que ya tiene 8 años, no era una perra acorde para una criatura, que le agarraba las patas, la tironeaba. El perrito mordía al bebé porque no era acorde. Yo tuve que tomar una decisión dolorosa, para que me estén criticando ahora, de que abandoné a mis perros. Me pareció una decisión ideal porque Flor se llevó a las dos, duermen en la cama de la nena, de 12 años, los sacan a pasear”, continuó casi al borde del llanto y la angustia.
Los comentarios que ofendieron a la vedette fueron, por ejemplo, “Estaría bueno que adoptes y no fomentes la comercialización de animales. Hay miles de cachorros que esperan un hogar”, “Te sacaste de encima a los otros en vez de darle una solución y encima comprás, no sos capaz de adoptar uno de la calle o de un refugio. ¡Y todavía se hace la enojada”.
“Yo no maltrato a los animales, los tengo como si fueran mis hijos. Al caniche lo trajimos recién ahora porque Lola tiene dos años y medio, no es la bebé de seis meses que le tiraba las patas al chihuahua. Averigüen, porque yo averigüé. ¡No me rompan las pelotas, loco! Yo no maltrato a los animales. No me sigan. Trato de tener paz en mi vida. No me hinchen las pelotas. De verdad, se los digo”, cerró con mucha bronca sobre lo sucedido.
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