“Me gusta estar donde puedo ser". “Amar no es para cobardes”. "Mientras tú la pierdes, otro la gana”.
Morena Rial eligió distintas frases para destacar en su biografía de Instagram, red social en la que tiene más de un millón de seguidores. Allí, además, habla de ella: resalta que tiene 21 años -los cumplió en febrero- y que es madre de Francesco, de un año y siete meses, fruto de su relación con Facundo Ambrosioni. Si bien están separados, la hija de Jorge Rial dejó en claro más de una vez que la relación del futbolista con el niño es cotidiana: si bien Ambrosioni está en Córdoba, se comunican a través de videollamadas.
En el último tiempo More comenzó a expresarse con mayor frecuencia a través de sus redes sociales, donde también suele interactuar con sus seguidores, quienes buscan conocerla un poco más. En sus respuestas, habla de las críticas de los haters, de cuánto sufrió el bullying virtual, y hasta de su vida privada: bromeando con un juego de palabras, aseguró que está “soltera pero no sola”.
“¿Cuánto fue tu peso máximo? Sos una guerrera, ¡te admiro!”, fue una de las preguntas que recibió Morena hace algunas semanas, cuando aceptó responder las consultas de quienes la siguen en Instagram (superan el millón). A cuatro años del by pass gástrico, respondió: “Yo llegué a pesar 145 kilos".
“Por eso mismo -continuó-, los comentarios de mierda que me hagan ya no me afectan. Aunque a veces me llegan a herir porque soy humana". En esos momentos, cuando las críticas logran lastimarla, como si ese fuera el objetivo malicioso, piensa en lo que consiguió en los últimos años. “Y me siento súper orgullosa de mí”, destaca la cantante.
Este lunes por la noche, Morena volvió a utilizar su cuenta de Instagram. Se tomó una selfie desnuda frente al espejo y la acompañó con un fragmento de la letra de “Botella”, popular tema del cantante venezolano de trap Jeeiph: “Y ahora su corazón es a prueba de balas. Nadie la enamorado, ahora tiene el papel de mala”.
En pocas horas el posteo alcanzó 50 mil likes, entre los que se destacó el de su hermana Rocío, quien también le comentó con tres emojis de llama de fuego. Su abogado, Alejandro Cipolla (quien la representa en la demanda contra Gladys La Bomba Tucumana por discriminación), también le dejó un comentario cargado de admiración: “Una genia mi amiga que se siente libre de mostrar su cuerpo sin ningún tipo de tabú. Un ejemplo de superación a seguir”. Además, hubo una infinidad de comentarios anónimos, en el mismo sentido.
En setiembre, More había escrito una conmovedora carta junto a una serie de fotos suyas en las que mostraba su antes y después de la operación a la que se sometió en 2016. “Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada. Me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien más. Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía”, escribió en aquel entonces.
“Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás, ni los años, ni el tiempo… fui yo. Fui yo queriéndome sentir mejor; fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo. Ese fue el instante en que contemplé (que) se había ido la luz, pude preguntarme si quería vivir así”, agregó Morena.
Luego, relató cuánto sufrió las críticas de quienes se esconden detrás de un perfil en las redes sociales para dejarle comentarios hirientes. “Si algo tengo que decirle a esa More de hace unos años, es pedirle perdón. Y prometerle que seremos más fuertes y felices”, señaló la joven.
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