La polémica estalló la semana pasada cuando el youtuber Martín Cirio, más conocido como La Faraona, criticó al músico de cumbia El Dipy al referirse a una canción que habla sobre la violación en grupo de una niña de 15 años. El intérprete no se quedó callado y le aclaró que la letra había sido escrita por “el dueño de la banda” El Empuje, a la que él pertenecía. Además, publicó varias capturas de pantalla con repudiables tuits del influencer, en los que hace comentarios sobre sus supuestas intenciones de abusar de menores que asistían a un jardín de infantes.
El tema siguió presente en las redes todos estos días, con hashtags muy duros contra el youtuber, como #MartínCirioPedófilo o #DesaparecéMartínCirio. Asimismo, el abogado Alejandro Sarubbi Benítez, representante de una víctima de pedofilia, presentó una denuncia contra él por apología al delito.
Ante esta situación, La Faraona utilizó su canal en YouTube para publicar un video a modo de descargo de más de media hora de duración, titulado “¿quién es Martín Cirio?” Allí pidió disculpas por sus tuits, intentó “contextualizarlos” en la época de Twitter en la que fueron publicados, denunció que hay trolls involucrados en el repudio que se generó en su contra y contó que va a estar alejado de las redes durante “un tiempo”.
“Quiero arrancar diciendo que me equivoqué, la pifié feo con El Dipy. Él había subido una vez un tuit en el que me bardeaba y dije ‘me la diste una vez, ahora te la voy a devolver’. Y me salió como el orto porque, además, no estaba bueno hablar de una canción que sacó hace un tiempo. No soy amigo de El Dipy, no sé cómo pensará ahora, pero como todo el mundo se debe haber deconstruido, y las cosas que cantaba hace unos años no tienen nada que ver con lo que piensa ahora. Lo que hice es, básicamente, lo que están haciendo conmigo ahora”, comenzó con su descargo La Faraona.
Respecto a sus mensajes de índole sexual que involucran a menores, manifestó: “Leyeron un montón de tuits aberrantes que cuando me desperté y vi las capturas que me mandaron mis amigos no podía creer cómo pude haber escrito algo tan aberrante. Obviamente los escribí yo pero no me reconocía, ni siquiera recordaba haberlos escrito. Yo tuve un proceso de deconstrucción y crecimiento que es muy reciente”.
En ese sentido, intentó explicar su accionar hablando del humor que supuestamente predominaba en Twitter años atrás, cuando publicó los repudiables mensajes: “Estaba lleno de gente de entre 20 y 40 años y se trataba de ser picante, quién decía la mayor aberración, y todos lo festejaban. Si ponías ‘hice patria, maté a un chorro’, tenías gente que se cagaba de risa y te redoblaba la apuesta. No era el lugar donde estaba mi madre”. Y agregó: “En Twitter no había fotos de la cara, había personajes, podías decir ‘negro de mierda’, ‘gordo de mierda’, ‘hay que matar a los negros’ y nadie cancelaba eso. Era el humor del peor, del más repudiable”.
“Hoy leo mis tuits y de ninguna forma puede ser gracioso, me da vergüenza, cómo puedo ser tan monstruo de escribir esa mierda, no lo puedo justificar. Ni siquiera creo que fue humor porque no era gracioso. Era ser picante por ser picante. Pero no dejaba de ser un personaje. Repudiable y lo que quieran, pero un personaje. Juzgar eso como si fuese la realidad y decir ‘uy, me descubrieron, soy un pedófilo’, es una locura. Es como agarrar un tuit de Micky Vainilla (N. de la R.: el personaje de Peter Capusotto caracterizado como un nazi) y juzgarlo como si fuese Capusotto. Agarrar eso y ponerlo en un plano real es una locura. Las redes se mueven con un lenguaje propio que si lo sacás de ese contexto por supuesto que es un escándalo y no tiene sentido”, explicó.
El influencer de 36 años dijo que es “un pelotudo” por haber publicado esos tuits, pero también aseguró que lo quieren “hacer desaparecer”. Según sus propias palabras, esto se debe a que él ha militado muchas causas en el último tiempo, y por eso lo acusaron “de lo más grave que hay en el mundo”. En detalle, manifestó: “Esos tuits los tenían guardados hasta que en algún momento metiera la pata, como con El Dipy. Entonces los sacaron para que mi imagen pública se destruyera y de repente todo por lo que milité y fui activista pierde validez y es descalificado”.
“Cuando llegué a tener un nivel (de exposición) en el que sé que lo que digo lo puedo poner en agenda, me cargué un montón de causas al hombro y eso tiene un precio, que lo estoy pagando. En el sistema, cuando te quieren sacar de encima, te prohíben, como lo que pasa en la tele, que dicen ‘vos no vas a trabajar en ningún lugar’ y llaman a las tres productoras que hay y eso genera que esa persona se vaya a otro país o esté prohibida. No es que te matan, pero te cortan las piernas”, dijo.
Y concluyó la idea: “A mí me pueden matar, cancelar, decir ‘Martín Cirio pedófilo’ pero puedo seguir haciendo videos. Con esto que se generó lograron dejarme sin laburo, porque todo lo que podía llegar a hacer se me cayó. Pero va a volver porque lo voy a dar vuelta. No voy a desaparecer ni quedarme callado. Voy a seguir denunciando las cosas que me están pasando. Por más que me refloten tuits de mierda y me quieran hacer quedar como un pedófilo van a tener que matarme para hacerme callar la boca”.
Según su testimonio, los trolls fueron partícipes necesarios del repudio que recibió: “Para encontrar esos tuits se necesita plata. ¿Quién la tiene? ¿Con quién me metí? A un montón de amigos le ponen #MartínCirioPedófilo y esa gente no tiene foto de perfil. Son trolls, son pagos. Le pagás a alguien y le decís ‘ponete todo el día a crear cuentas y bardeá y decí estas cosas’. No quiero minimizar a toda la gente que está diciendo que soy pedófilo y decir que son todos trolls. Mis seguidores en Instagram bajaron, los de YouTube también, esos no son trolls, son gente que me está repudiando y está bien, porque lo que hice es nefasto”.
Finalmente, aseguró que está viviendo días muy difíciles y que se mantendrá alejado de las redes hasta encontrarse mejor: “Me voy a tomar un tiempito de las redes sociales porque estoy recibiendo un montón de hate (odio), con justa razón. Y es al pedo lo que me está pasando. Se maximizó tanto que en un momento me planteé, literal: ‘Desaparezco un mes hasta que se calme todo’. Pero me levanté el domingo, hablé con un amigo y me dijo: ‘No hiciste nada, no sos Darthés que te tenés que ir del país. ¿De qué te estás ocultando?’ Fui culpable de subir unos tuits de mierda, nefastos, pero no va a pasar nada. Va a pasar un tiempo y van a ver… Pero no queda otra que esperar un tiempo. No voy a ir preso porque no va a haber pruebas de nada, porque no hice nada”.
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