El reconocido conductor Raúl Portal murió este miércoles a los 81 años, a más de dos años de haber sufrido un ACV, que le produjo un trastorno cognitivo de tipo progresivo. Hace ya un tiempo que estaba alejado de la televisión, pero no por eso dejó de ser una figura clave en la historia de la pantalla chica argentina.
La carrera de Portal no comenzó en el set de grabación, pero siempre estuvo íntimamente vinculada a los medios de comunicación: entre 1968 y 1978 se desempeñó en el área de Prensa del Ministerio del Interior en tiempos del general Juan Carlos Onganía. Sus primeros -grandes- pasos en la pantalla chica los dio al comienzo de la década del ’80 como integrante del equipo de Semanario Insólito, por ATC.
En 1983 dejó el ciclo y pasó a Canal 13, para ponerse al frente del ciclo Misterperiodismo. Y unos años después logró gran repercusión al conducir junto a Virginia Hanglin y Enrique Alejandro Mancino el programa La hora de los juegos, por Canal 11.
Su popularidad fue en aumento al crear el programa Noti-Dormi, por ATC. Fue el primero en imaginar que el horario de la trasnoche podría ser mucho más aprovechado por la televisión. Con su estilo descontracturado, intercalando información con humor, logró trascender y ganarse un lugar entre los conductores más destacados de la televisión.
En 1988 condujo Los Juegos del Terror, nuevamente junto a Virginia Hanglin, y también con el recordado personaje el conde Atilio.
Se mantuvo durante dos años al frente de Upa! el ánimo y luego, en Robocopia, le dio vida a un formato que luego imitarían muchos otros programas: aprovechar el archivo de los otros ciclos de TV para realizar una observación satírica del consumo de los televidentes.
En el popular PNP (Perdona Nuestros Pecados) repitió la fórmula. Aquel ciclo, gran éxito en términos de rating, marcó el debut en TV de Federica Pais y de Mariana Fabbiani, quien luego fue su nuera. Tan popular fue el ciclo que de ATC pasó a Telefe y luego a Canal 13. Sin embargo, la trascendencia de este formato le terminó jugando en contra, y todos los imitadores que tuvo lo llevaron a volcarse por otro tipo de programas.
También “apadrinó” a Laura Franco, más conocida como Panam, en su debut televisivo, en el ciclo El Portal de la noche, por Canal 9.
Fue un ferviente militante por el cuidado animal y siempre mostró vocación solidaria. Por ese motivo, con la llegada del nuevo siglo, comenzó a hacer programas vinculados a los temas que le interesaban: la protección y la tenencia responsable de las mascotas por un lado, y la colaboración a través de movidas solidarias por el otro.
De esta manera, se puso al frente de programas como El portal de las mascotas, que se emitió por Telefe, luego pasó a Canal 9 y finalmente recaló en América. Por este programa obtuvo el Martín Fierro en la categoría “mejor programa de servicios en el 2001”.
Los últimos ciclos que condujo fueron Son... de todos, por Canal 7, y Doble Visión, por América 24, en 2013.
Su alejamiento de la televisión se hizo definitivo a principios de 2018, cuando tuvo un accidente cerebrovascular. “Tuvo un ACV, se recuperó y tuvo dos más”, explicó Lucía, su esposa, a Teleshow por aquel entonces.
En el último tiempo su salud se deterioró. “A Raúl lo solían trasladar del CCP BAIRES –institución médica que atiende física y psicológicamente a personas que sufren enfermedades crónicas– a Los Arcos por diferentes agravamientos de salud, pero siempre salía. Incluso las enfermeras elogiaban lo que luchaba por vivir”, dijo Lucía, conmovida por la fuerza de su marido hasta último momento. “Otro hubiera vivido menos”.
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