La primera gala de eliminación Masterchef Celebrity enfrentó a siete competidores en torno a un plato muy querido para el paladar argentino: la pasta. Analía Franchín, Roberto Moldavsky, El Polaco, Claudio el Turco García, Rocío Marengo, Nacho Sureda y Belu Lucius debían preparar fideos caseros con salsa a elección. Para ello, tuvieron una masterclass de lujo a cargo de Donato De Santis, uno de los jurados. Al finalizar la exposición, tenían tres minutos para ir al mercado a seleccionar los ingredientes y una hora para conquistar al siempre exigente jurado.
La influencer Belu Lucius recorrió las góndolas decidida a seleccionar los ingredientes para preparar fetuccini al morrón cortado a cuchillo con salsa iajne, un plato de homenaje a su abuela. Mientras el tiempo apremiaba, fue cargando su canasto con tomates frescos, morrón, cebolla... y unas hojas verdes que creyó perejil.
No fue sencilla la prueba para la influencer, que eligió empezar por cocinar los morrones para teñir su pasta, mientras el jurado, en sus habituales deliberaciones, desconfiaba de los tiempos de elaboración. Ajena a estos cabildeos, Belu amasaba y amasaba, con tanta dedicación que bromeó con incorporarlo como rutina de fitness. Tanto esfuerzo valió la pena, y cuando se cumplió la hora estipulada, le alcanzó el tiempo para presentar su plato al jurado.
De Santis fue el que inició la ronda de cata, preguntando por los ingredientes del plato que tan orgullosa había presentado la influencer. “Tiene morrón, cebolla, zanahoria, tomate fresco, salsa de tomate y jugos de carne”, enumeró la participante, que, por los nervios o acaso algún sexto sentido, se olvidó de mencionar uno.
Donato degustó el bocado sin emitir opinión verbal ni gestual. A continuación le tocó a Damián Betular, otro de los jurados. “¿Qué es lo verde?”, preguntó luego de saborear el plato. “Es perejil”, contestó convencida la influencer. “No es perejil”, retrucó el chef. “¿Ah, no?” reaccionó incrédula la concursante. “Cilantro”, cerró implacable el jurado. “Me confundí”, aceptó Belu, temiendo lo peor. “¿Cómo te confundís perejil con cilantro?”, intervino el tercer chef, Germán Martitegui. “En la velocidad se ve que agarré el cilantro”, se defendió Lucius. “Bueno, pasta con cilantro”, concluyó no muy convencido el jurado antes de probar el bocado.
“Es lindo y es rico”, sentenció Betular y alivió las tensiones de la influencer que se relajó por completo cuando el temible Martitegui, que venía de protagonizar fuertes cruces con Federico Bal y el Mono de Kapanga, también dio el visto bueno. “La pasta está perfecta, la salsa me encantó”, resumió, y dio paso a los elogios. “Me encantó que hayas arriesgado a una pasta que no es italiana... a vos te creo lo de tu abuela, porque lo pruebo. Me emociona, el cilantro no le queda mal, y podría estar en un restaurant”, agregó. “Gracias... a mi abuela”, exclamó la influencer señalando al cielo. Y no pudo contener su emoción que se apoderó de todo el estudio.
Allí intervino el conductor Santiago del Moro, quien seguía atentamente la devolución. “¿Cómo se llama tu abuela?”, preguntó. “Se llamaba Rosa”, contestó Belu ya con lágrimas en su rostro. “No me quería emocionar”, agregó, mientras la imagen ponchaba a un Martitegui de ojos vidriosos. “Es mi parte sensible”, amplió la influencer, “porque las abuelas son todo... Mi abuela fue mi segunda mamá, y si me voy, hacerle un honor a ella". “Vos, tu abuela y tu familia tienen que estar muy contentos”, cerró Martitegui, mientras Belu agradecía y volvía a su puesto de cocina secándose las lágrimas.
La confusión de Belu terminó de la mejor manera. Junto a los tallarines al pesto de Analía Franchín, su plato fue elegido como uno de los mejores de la primera gala de eliminación y subió al balcón ganador entre sonrisas. Ella se autoconsagró como campeona. “No van a comparar mi salsa iajne con un pesto”, comentó con ironía durante el backstage. Sin embargo, la duda quedó en el ambiente.... ¿cómo hubieran quedado con perejil?
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