Su enorme sonrisa se desdibujó de un instante al otro. Después de compartir un momento ameno y divertido en PH, Podemos Hablar, por Telefe, Pamela David no pudo evitar las lágrimas al recordar el fallecimiento de su hermano Franco, quien se suicidó el pasado 14 de junio a los 22 años.
“¿Fue tu año más difícil?”, le preguntó Andy Kusnetzoff, luego de que la conductora explicara los motivos que la habían llevado a dejar de hacer Pamela a la tarde, por América. “Fue difícil, pero me agarró preparada. Porque pasaron cosas durísimas en la familia. Primero se murió mi tío Rubén, una persona que amaba con locura y con la que éramos muy unidos. Era el mellizo de mi papá”, comenzó diciendo Pamela.
Y luego de agradecer que, justo antes del comienzo de la cuarentena, había tenido la oportunidad de juntarse a comer con su tío y con Franco en una cena familia, explicó en relación a su hermano: “Me pude despedir, pero fue increíble. Si bien la forma en la que perdió su vida no la voy a contar, a él lo mata la droga. Y hay que ponerle nombre, porque lo que le pasó a él le pasa a muchos”.
Pamela habló de la gran cantidad de jóvenes que “toman esa misma decisión" o que pierdan la vida a causa de sus adicciones. "Porque pensaban que hacían con su cuerpo lo que querían, pero después pierden la voluntad, no tienen más decisión. Y es algo que los lleva”, dijo.
Y reflexionó: “En memoria de Franco, no hay que pensar que a la droga la manejás. ¡No la manejás nada! Nadie la maneja. Así que fue duro, pero la verdad no sé si decir esperado... Pero nosotros... ¡Qué se yo! Él tenía un tormento. No podía con su vida. Desde hacía muchísimos años. Fueron varias internaciones en distintos centros. Pero no pudo”.
No obstante, Pamela esbozó una sonrisa al contar que su cuñada, Yamila, está por darle un nuevo sobrino. “Franco nos dejó parte de su vida, porque la novia está embarazada y es un varón. Se enteró después. Se sentía descompuesta en el velorio y no lo podía creer. Pensó: ‘Debe ser que me siento mal’. No sabía”, relató emocionada.
Después de contar esto, Pamela volvió a derramar unas lágrimas al hablar del camino espiritual que la llevó a hacerse dueña de las decisiones de su vida, teniendo en cuenta lo efímera que comprobó que es tras la pérdida de sus seres queridos. Y también al hablar de su papá, Alberto, que es quien hoy le da fuerza para superar una etapa tan difícil.
“Esto me agarró con un viejo que no para de inspirarme. Yo, obviamente, le digo ‘llorá y lloremos'. Porque tenés que llorar. Pero él agradece cada minuto de su vida después de lo que le pasó. Perdió a su mitad, porque con mi tío eran muy unidos. Y a su hijo, que no hay nombre para eso porque nadie está preparado para enterrar a un hijo. Y, sin embargo, habló con él y solo tiene agradecimiento en sus palabras. Dice: ’Acá estoy, hija, feliz. Hay que salir adelante. El mundo es de los que se mueven'. Y yo no paro de admirarlo”, agregó Pamela.
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