“Esto me emociona de corazón, con lágrima y sonrisa. Es algo que deseamos y buscamos con mucho amor. Llega en un momento perfecto. No porque haya sido como lo planeé, sino porque todo este tiempo aprendí que las cosas tienen su propio tiempo”.
En el día de su cumpleaños número 36, Mariana Muni Seligmann anunció que está embarazada y espera su primer hijo junto a su marido, Nicolás Naymark, con quien está casada hace casi cuatro años. La actriz transita su semana 15 de embarazo y si bien junto a su pareja eligieron esperar tres meses para hacerlo público, comenzaron a contárselo a su círculo íntimo al día siguiente de haberse enterado ellos.
¿Cómo fue ese momento especial? “Somos muy unidos, compartimos todos los procesos y eso no me lleva a tener muchos secretos con él", cuenta Muni en una entrevista exclusiva con Teleshow. Es por eso que no apeló a la sorpresa y tampoco decidió hacerse un test de embarazo –“no había tenido buenas experiencias”– sino que directamente fueron juntos a realizarse un análisis de sangre. “Nos tomamos todo el día para estar juntos. Por un lado estábamos seguros y por el otro, no tanto. Eso nos comió un poco la cabeza”, recuerda la actriz, y agrega que después de almorzar mirando el río y caminar de la mano, recibieron la noticia: estaban esperando su primer hijo.
“Toda mi vida pensé que iba a reaccionar de una manera cuando estuviera embarazada. Pero lo que pasa es otra cosa”, se sincera Muni, y detalla que su marido fue el primero en entender que aquellos resultados indicaban que estaba embarazada. “Se emocionó y se largó a llorar”, indica sobre el gerente comercial de una empresa coreana. “Yo me quedé dura, petrificada, sin hacer ningún tipo de movimiento”, revela, y bromea: “A mí siempre me cae todo un poco más tarde”.
Su “bebé pandemial”, como lo llama, nacerá a principios de abril y es por eso que la pareja debió realizar una serie de reformas en su casa, refacciones que se habían demorado por la cuarentena. El aislamiento, por otro lado, los obligó a contarles la noticia a sus seres queridos a través de distintas vías. “Nos la tuvimos que ingeniar para hacérselo llegar a todos de la mejor manera”, confía la actriz que, por su parte, no puede asistir a las ecografías acompañada de su marido. “Él me espera en el auto y hacemos videollamadas. Y después la volvemos a ver juntos. Me gusta porque veo cómo reacciona”.
La actriz –que durante la cuarentena retomó su actividad musical y lanzó “Extraño” junto a Maxi Pardo– se detiene al hablar de la decisión que tomó hace un año cuando comenzó el proceso de búsqueda. “Es un bebé muy deseado. Pensábamos que se iba a dar de una manera, pero aprendimos que no siempre pasa así".
“¿En qué sentido? En las fechas, por ejemplo. Nos pusimos a buscar, yo después empecé a hacer teatro, Nicolás comenzó con viajes laborales. Estábamos desencontrados en ese sentido. Después arrancamos de vuelta, y se empezó a dilatar algo que ya jugaba con un montón de aspectos emocionales. Este aprendizaje nos demuestra que uno no siempre puede controlar todo”, reflexiona Muni.
“Hace un año empecé un cambio de alimentación con medicina china para preparar mi cuerpo para el embarazo”, cuenta la actriz sobre su experiencia con Clara Schmiegelow, una doctora en acupuntura, medicina china y especialista en sanación a través de los alimentos. “Estaba en una viaje de querer ser mamá, empecé a buscar información y pensé: ‘Voy a traer un bebé al mundo, le voy a dar lo mejor’. Fui a verla y no esperaba semejante cambio", revela quien, según su experiencia, mejoró su calidad de vida: “En esa depuración saqué un montón de dolores. Por ejemplo, no me dolió nunca más la cabeza”.
¿En qué consiste su cambio de alimentación? “Cada órgano representa una emoción, un sentimiento, y lo que se calla tiene que ver con una emoción no resuelta”, explica, y revela: “Los primeros ocho meses me la pasé llorando”.
“A nivel general tiene que ver con las bases de la alimentación: las legumbres, cereales, mucho guiso, todo con mucha y buena cocción, ingerir alimentos que sean de estación y no de criadero. Como muchísima menos carne, un 10 por ciento menos de lo que comemos en esta sociedad. Y ahora, embarazada, cambié algunas cosas que favorecen al bebé: aumenté muchísimo el pescado cocido, obvio, huevos porque hace que se afiance, remolacha para mejorar la sangre”, continúa la actriz sobre su rutina alimenticia.
“De pronto bajé siete kilos y yo nunca sentí que tenía kilos de más. Me vi más liviana, con más fuerza y energía. Y entendí que cargamos muchas cosas en nosotros que no necesitamos”, reflexiona Muni Seligmann.
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