En julio de 2016, Morena Rial se realizó a un by pass gástrico. Y un año y medio después –en noviembre de 2017– luego de haber adelgazado más de 40 kilos, se sometió a una cirugía reconstructiva para eliminar el exceso de piel.
“No seamos un cuento, seamos una historia. No seamos un tiempo, seamos una eternidad. No seamos un sueño, seamos una realidad”, escribió la hija de Jorge Rial luego de las distintas operaciones. Más tarde, la joven fue mamá de Francesco, que hoy tiene un año y siete meses, fruto de su relación con el futbolista Facundo Ambrosioni, de quien hoy está separada.
Mientras se dedica a la crianza de su hijo y a algunos trabajos comerciales a través de sus redes sociales, More se muestra muy activa en su cuenta de Instagram, en donde tiene casi un millón y medio de seguidores. Y en las últimas horas permitió que los usuarios le enviaran preguntas a través de una de las aplicaciones en las que ella elige cuáles responder y hacerlo de manera pública.
Además de consultarle por su actual relación con su ex –que está en Córdoba–, algunos quisieron saber su estado sentimental (aclaró que está soltera) y otros también destacaron su fortaleza para enfrentar todo lo que vivió en los últimos años.
“¿Cuánto fue tu peso máximo? Sos una guerrera, ¡te admiro!”, fue uno de los mensajes que recibió Morena y que decidió compartir en la red social en donde, además, habló de su cambio físico. “Yo llegué a pesar 145 kilos. Por eso mismo, los comentarios de mierda que me hagan ya no me afectan”, respondió Morena, que alguna vez también ha sido víctima de los haters.
"Aunque, a veces, me llegan a herir porque soy humana. Cuando me agarran los bajones pienso en lo que pude lograr y me siento súper orgullosa de mí”, destacó la hija de Jorge Rial en la historia de Instagram.
En septiembre pasado, More había compartido en su cuenta de Instagram una conmovedora carta junto a distintas fotos suyas. “Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada. Me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien más. Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía”, comenzó en aquel texto.
“Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás, ni los años, ni el tiempo… fui yo. Fui yo queriéndome sentir mejor; fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo. Ese fue el instante en que contemplé (que) se había ido la luz, pude preguntarme si quería vivir así”, continuó.
Luego de relatar lo que sufrió por parte de quienes se escudaron en las redes sociales para criticarla, Rial cerró la carta de una manera emotiva: “Si algo tengo que decirle a esa More de hace unos años, es pedirle perdón. Y prometerle que seremos más fuertes y felices”.
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