Apenas Vicky Xipolitakis ingresó al estudio de Masterchef Celebrity, por Telefé, Santiago del Moro le preguntó por su indumentaria. “Los veo y digo: ‘¿Dondé vamos a bailar?’”, exclamó el conductor. Y, mirando a la griega, le dijo que parecía que estaban todos como invitados a su fiesta de quince. “¡Sos Frozen!”, le aseguró mirando el vestido strapless con falda de tul azul celeste hasta el piso que había elegido la participante.
“Para mí este show no merece otra cosa que un vestidazo, algo de gala importante”, dijo Vicky. Y risueño, del Moro le señaló: “Tené cuidado que es todo inflamable acá, las hornallas, el horno....”. Entonces, ella le explicó que para cocinar se iba a poner “ropa de trabajo”. Y todos se preguntaron: “¿Dónde se pensaba cambiar?”
Sin embargo, minutos más tarde, Xipolitakis sorprendió a todos al momento de ir a buscar su delantal y su calzado de chef. “¡Vamos, vamos, vamos! A ponerse los zapatos”, dijo la griega al tiempo que se quitaba los tacos. Y, al rato, se puso un buzo sobre el corset y, al desprederse la falda, dejó al descubierto un pantalón deportivo.
“La idea del cambio de look fue porque después tenía que trabajar. Con el vestido no estoy muy cómoda: el corset se cae, con los tules me engancho y me caigo. ¡Más yo que soy medio bruta! Así que me arranqué el vestido y, abajo, estaba el jogging”, explicó Vicky. Y su ocurrencia despertó un aplauso entre sus compañeros.
Así fue como la griega terminó revoleando la falta, quitándose el corset de debajo del buzo y diciendo: “¡A trabajar, manos a la masa!”. Mientras tanto, el Turco García preguntaba qué hacer con el vestido que había caído en sus manos. “¿Esto va al horno?”, se preguntó.
En la segunda jornada del certamen que tuvo lugar este martes, los participantes tuvieron que seleccionar los ingredientes “a ciegas” y luego armar un plato con ellos. Y la realidad es que el jurado, compuesto por Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular, se sorprendió en más de una oportunidad con las actitudes de Xipolitakis.
“¿Quién va a prender el fuego?”, fue una de las primeras preguntas insólitas de Vicky, sin saber que ella misma tenía que ocuparse de todo. Pero, al rato, la vedette recibió un reto de Martitegui, por arrojarle un frasco de miel por el piso a Iliana Calabró, quién se lamentaba de no haber tomado ese ingrediente que necesitaba.
Después, la griega se dispuso a hacer su plato “inventando una salsa blanca”. E intentó usar todas su artimañas para que el jurado la ayudara, sin lograrlo. “¿Estos platos aguantan el calor o me van a explotar y se rompe la comida?”, volvió a preguntar Xipolitakis a la hora de servir su preparación, frente a la mirada atónita de los chefs.
Finalmente, la vedette presentó su creación: un arroz con pollo salteado con champiñones al que denominó “Vicky amor”. Y, cuando el jurado lo fue a probar, volvió a recibir un reto por parte de Martitegui por intentar romper el distanciamiento para señalar el corazón en el centro de su plato.
“Tu capacidad de seducción deberías utilizarla para seducir con el plato”, le sugirió De Santis. "¿No te seduje la panza? ", preguntó entonces la vedette. Después de que los tres chef degustaran su preparación y le hicieran su devolución, Vicky dijo: “No entendí si les gustó o no”. Pero, al final del programa, supo que había sido seleccionada entre las mejores para la próxima ronda.
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