Hubo un celestino que se encargó de unirlos. Y ese fue, ni más ni menos, que Ricky Sarkany. El diseñador de calzado percibió que entre una de sus modelos favoritas, Eugenia De Martino, y el tenista Diego Schwartzman, hoy uno de los diez mejores del mundo, podía llegar a nacer el amor. Los dos eran solteros y sus carreras estaban en pleno ascenso. Así que aprovechó el lanzamiento de una campaña de su marca para presentarlos. Y no se equivocó: el flechazo fue inmediato.
Sin embargo, tuvo que pasar más de un año para que la relación entre la bella rubia y el Peque se pudiera concretar. Pero no fueron las redes sociales, como suele ocurrir en estos tiempos, sino una amiga en común la que los puso otra vez uno frente al otro. Esto ocurrió el 15 de septiembre de 2019. Y, desde ese momento, la modelo y el tenista no volvieron a separarse.
“Gracias por ser el mejor compañero de vida. Por hacer de todos los días los mejores. Mi demonio preferido, te elijo y te volvería a elegir millones de veces más. Este es el primero de los miles y mejores que nos quedan”, escribió Euge en su cuenta de Instagram, junto a un posteo en el que recopiló varias fotos para celebrar el primer aniversario de la pareja y puso emojis con caritas de ancianos. Y el tenista le respondió: “¡Te amo chinita!”, con los mismos emojis.
Por su parte, el Peque también acudió a sus redes sociales para festejar el año de noviazgo y despejó las dudas sobre los emojis elegidos por ambos. “Compañera de aventuras. Divertida, ansiosa, buena, leal, regalera, con un poquito de maldad, con la mejor carita a la mañana. Como te digo siempre, que lo nuestro sea hasta muy viejitos”, escribió. Y ella, cómplice, le respondió: “Con un poquito de maldad, la maldad que me hiciste sacar vos, jajaja. Pequeño demonio. Te amo para toda la vida”.
Pero, sin duda, la gran prueba que tuvo que sortear la pareja desde el primer momento fue el tema de la distancia. Nacido en Villa Crespo, Schwartzman llegó a convertirse en uno de los tenistas más importante de la Argentina. Y, este martes, entró al Top Ten del ranking ATP al vencer al austriaco Dominic Thiem por los cuartos de final de Roland Garros. Pero este éxito implica que deba viajar casi de manera permanente. Y eso, muchas veces, atenta contra la posibilidad de establecer una relación formal.
Sin embargo, después de un primer mes en el que se tuvieron que conformar con mensajes de WhatsApp, Euge decidió comenzar a reorganizar su trabajo, para así poder acompañar al Peque en sus giras. La modelo de 25 años es, además, una reconocida influencer. Y, desde cualquier lugar del mundo al que va junto al tenista, puede generar contenido para las marcas que la contratan, compatibilizando su carrera con la pareja.
¿Qué la convivencia no es nada fácil? ¡Seguro! Sin embargo, la modelo y Schwartzman han logrado que la suya sea de lo más llevadera. Y, según le explicaron a sus íntimos, la clave es el buen humor. Sobre todo el del tenista, que sabe perfectamente cómo hacer reír a su novia. Pero también es fundamental el respeto que cada uno tiene por la carrera del otro. Ya que, si bien el Peque está viviendo su mejor momento profesional, Euge también lleva años trabajando y tiene muchos proyectos por delante.
A pesar de su perfil bajo, De Martino no es nueva en los medios. Comenzó a trabajar a los 17 años, haciendo publicidades para las marcas de sus amigos. Hasta que, de vacaciones en Mar del Plata, el booker de la agencia de modelos Epbookers le propuso que se sumara a su staff, al que aún pertenece. Y, ahora, su idea es estudiar actuación para incursionar en el mundo del cine, a la vez que busca comenzar a trabajar en el exterior haciendo campañas para firmas internacionales.
Lo cierto es que el contexto de pandemia por el coronavirus ha puesto en pausa muchas actividades en el 2020. Y, sabiendo que si esta vez se separaban podrían llegar a pasar mucho tiempo sin volver a verse, hace unos meses Euge y el tenista optaron por hacer las valijas juntos. “Yo no sabía cuándo iba a poder volver, entonces decidimos arrancar el viaje. Si se llega a aburrir de la gira o de mí, sabe que ahora hay más vuelos y puede regresar. Pero si no se aburre, la vamos llevando bien. Es como estar de viaje con un poco de competencia”, le reconoció el Peque a Infobae hace unos días.
¿Qué no es bueno para los deportistas viajar con sus parejas? El Peque dejó claro que él no le encuentra “ninguna contra”. Su rendimiento, con Euge alentándolo desde la platea, ha sido a todas las luces impecable. Y los hechos demuestran que tanto él como la modelo están felices, disfrutando del amor mientras siguen creciendo en sus respectivas carreras.
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