Desde que era la novia de aquella promesa del fútbol de Villa Fiorito hasta ahora, que es dueña de una empresa de organización de eventos y abuela por duplicado, Claudia Villafañe siempre ha manejado una exposición pública alta y un perfil bajo. Una fórmula que ya se aplica como estilo de vida, a la que seguirá apelando a partir de esta noche, cuando debute como participante en un reality de televisión.
Villafañe es la carta fuerte de Masterchef Celebrity, el reality gastronómico de famosos con el que Telefe apuesta fuerte al prime time de una televisión que no se ha caracterizado por tener grandes estrenos en lo que va del año, a raíz de la pandemia por el coronavirus. Con la conducción de Santiago del Moro, el programa tendrá su debut esta noche a las 22.30, con emisiones de lunes a jueves, y la gala de eliminación los domingos a las 22. Serán 16 los participantes que pondrán a prueba sus habilidades culinarias ante un prestigioso jurado integrado por Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular.
A sus 60 años, Villafañe revelará por primera vez una faceta muy distinta a la que el público está acostumbrado a ver, vinculada a los conflictos legales con Diego Maradona. Por ese motivo, elige evitar todo tipo de referencia a cuestiones personales y centrarse en el objetivo: el premio de un millón de pesos que entrega el programa al ganador. Aunque no se tiene mucha fe… “Me encantaría decir que tengo posibilidades de consagrarme, pero hay compañeros que cocinan mejor que yo”, se lamenta, en diálogo con Teleshow.
La cuarentena cambió por completo su vida, tanto en el aspecto personal como en el profesional. En el primer caso, por no poder compartir tiempo con sus seres queridos, principalmente con sus nietos: Benjamín, de 11 años, y la pequeña Roma, que cumplió su primer año en marzo y no pudo tener su festejo, que iba a estar a cargo de su abuela. Aquí el vínculo con el tema laboral: su empresa de organización de eventos, con 15 años de trayectoria, se ve imposibilitada de continuar con su actividad en estas circunstancias: “Es un año perdido y todavía no sabemos cuándo vamos a poder volver. Lo primero que suspendí fue el cumple de mi nieta y ahora estamos trabajando por Zoom con nuestros clientes y proveedores, tratando de contenerlos y reprogramar todo”.
Según sus palabras, estas circunstancias fueron determinantes a la hora de aceptar la propuesta, porque el programa “requiere de mucho tiempo”. De todas formas, el factor clave fue que Dalma y Gianinna le dieron el visto bueno: “Me costó un poco decidirme… Pero mis hijas me ayudaron a tomar la decisión y estoy muy feliz. ¡Estoy aprendiendo todos los días!”
Si bien no se pueden juntar por la cuarentena, ellas serán las integrantes más fervorosas de su hinchada, junto a sus nietos: “Todos me apoyaron sin dudarlo cuando dije que iba a participar. Soy una abuela muy presente, con Benja compartí momentos inolvidables desde su nacimiento hasta ahora. Somos muy compinches, me dijo: ‘Tata, no quiero que te critiquen’. ¡Me lo morfo! Y a Roma la veo por videollamada, agarra el teléfono de su mamá y me pasea por toda la casa”.
En cuanto a la gastronomía, se trata de una ciencia que ocupa un lugar central en su vida. Su plato fuerte son los ñoquis, cuya receta esconde un secreto familiar, aunque también se anima a varios platos caseros. “No a lo gourmet”, aclara. Para esta primera experiencia como participante de un reality, cuenta con la ventaja de tener de amigo al conductor, y un buen vínculo con todos sus compañeros.
—¿Cuál es tu objetivo con esta nueva experiencia?
—Aprender a cocinar de una manera diferente, con más especias y crocantes.
—¿Te gusta la idea de mostrarle al público una faceta tuya que la mayoría desconoce?
—Sí, el programa me va a dar la posibilidad de que la gente me conozca en una nueva faceta en la cocina. Yo siempre me muestro igual, pero verme en la cocina va a ser más divertido.
—¿Cuáles son tus mayores temores?
—No poder cumplir con lo que el jurado espera de mí.
—¿Con qué Claudia nos vamos a encontrar?
—Con una Claudia segura, paciente y compañera.
—¿Te considerás una buena cocinera?
—Si hablamos de una cocina casera, sí… ¡Pero cocina gourmet no! Por eso voy a poner todo de mí para mejorar.
—Santiago del Moro dijo que le gustan mucho tus ñoquis del 29… ¿Cuál es su secreto?
—Hacerlos con mucho amor, el mismo que me transmitió mi abuela Petra cuando me los enseñó.
—Además de los ñoquis, ¿qué otros platos te gusta hacer?
—Tengo muchos. Por ejemplo, asado al horno con papas y batatas, ¡y milanesas con puré!
—¿Cuál es tu opinión del conductor, Santiago del Moro?
—Lo conozco por Dalma y compartimos muchos momentos juntos. Es una amigo, una persona que siempre está y lo quiero mucho.
—¿Conocías a todos los participantes del programa?
—Por supuesto, con algunos de ellos hasta tenía contacto. ¡Me encanta el grupo que formamos!
—¿Te preocupa ir a grabar el programa por el tema sanitario?
—Tomo todas las precauciones necesarias: alcohol en spray en la cartera, gel en el auto, barbijos en todos lados. Y en el estudio estamos todos atentos y tenemos mucho cuidado.
El formato de Masterchef nació en julio de 1990 en Inglaterra y ya fue estrenado en más de 50 países. En la Argentina se emitió en 2014 y en 2015. Esta nueva emisión buscará atrapar a la audiencia en el prime time de la televisión con la participación de personajes famosos y la conducción de Santiago del Moro, quien en Telefe ya había estado al frente de ¿Quién quiere ser millonario? y había sido elegido para liderar una nueva versión de Trato hecho, pero por la pandemia del coronavirus el canal tomó un cambio de rumbo.
Además de Villafañe, participarán El Polaco, Federico Bal, Roberto Moldavsky, el Turco García, Iliana Calabró, Analía Franchín, Boy Olmi, el Mono de Kapanga, Patricia Sosa, Vicky Xipolitakis, Rocío Marengo, Leticia Siciliani, Belu Lucius, Sofía Pachano e Ignacio Sureda. Los finalistas obtendrán un año de clases en la escuela de cocina de Mausi Sebess y el ganador, además, se llevará un trofeo y un millón de pesos en efectivo.
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