En 2019, Anna Chiara del Boca denunció a su padre, Ricardo Biasotti, por abuso sexual agravado y corrupción de menores. Recientemente y en plena pandemia, Andrea del Boca y otros familiares fueron a declarar como testigos de la causa que está siendo investigada en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 43 de la Capital Federal.
“Es muy duro, no se imaginan cuánto... tener que relatar, como mamá, lo dicho por Anna”, afirmó la actriz, con la voz quebrada, en una entrevista vía Skype con el programa Nosotros a la mañana. Y contó que su hija se animó a hablar sobre lo ocurrido frente a sus familiares después de que falleció su abuelo, Nicolás del Boca, a quien ella llamaba cariñosamente “papá”. Durante años, Anna Chiara lo mantuvo en secreto por “miedo, vergüenza, porque se sentía humillada y sucia”.
Entre lágrimas, Andrea relató detalles del abuso que habría sufrido Anna en su infancia: “Ella empezó a contar que cuando la llevaba a su casa el progenitor masculino, como ella le dice, la obligaba a dormir en el dormitorio de él. Él estaba desnudo y le apoyaba su miembro, su pito, la toqueteaba, la besaba en la boca. A ella le daba mucho asco…”.
“Ella se sentía como en una cajita de cristal que golpeaba y nadie la podía escuchar. Yo le daba un celular para que se comunicara conmigo, pero él sistemáticamente lo escondía. El asco que le daba cuando la obligaba a ver películas pornográficas. Ella no sabía a esa edad lo que significaba, pero le daba mucho asco ver cómo personas se besaban por donde uno hacía pis. Con los años se dio cuenta de que eso se llamaba sexo oral. Pero era muy chiquita y no tenía que pasar por todo esto”, agregó muy emocionada la protagonista de novelas como Celeste siempre Celeste, Antonella, Perla negra y Zíngara.
Durante la entrevista con el Pollo Álvarez y Sandra Borghi, Del Boca aseguró que Anna Chiara siempre tuvo baja autoestima como consecuencia de estos episodios vividos en su infancia. Y señaló que durante años “fue amenazada” por su padre para que no realizara ninguna denuncia en la Justicia. “Son heridas que se quedan en el alma y no se curan”, explicó la artista.
Andrea nuevamente se volvió a quebrar frente a cámara cuando recordaba su lucha en la Justicia por proteger a su hija durante todos estos años: “Cada vez que Anna tenía que ir a dormir a la casa del padre, suplicaba que no la dejáramos ir, se agarraba de las puertas. Yo hice las denuncias en el Juzgado de Menores, pero nunca fue escuchada, nunca fue a cámara Gesell, siempre me decían que había que seguir intentándolo. Es más, si yo no permitía que la viera, las multas las tenía yo. Es un dolor… Le robó la inocencia. El padre biológico es inhumano, no me cabe en la cabeza”.
Además, dijo que en este momento comparte el mismo techo con su hija y aprovecha para contenerla mientras sana sus heridas. En la pandemia, Anna Chiara se dedica a estudiar y trabajar con marcas en las redes sociales. De esta manera intenta rearmar su vida, ya que no fue nada fácil animarse a realizar una denuncia contra Biasotti.
“Ahora ella está en pareja, Gastón (su novio) la ayudó mucho. Ella no quería tener a nadie, porque no quería que nadie la tocara. Recién el año pasado se animó. Ellos tuvieron que superar muchas cosas como pareja. Afortunadamente Gastón la apoyó y la ayudó a tomar la decisión de denunciar”, finalizó Andrea.
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