El 20 de marzo comenzó a regir en la Argentina una cuarentena total con el objetivo de evitar la transmisión del coronavirus. Incluso unos días antes de que el aislamiento social preventivo fuera obligatorio, las autoridades del Gobierno de la Ciudad dispusieron el cierre de los locales en los que había aglomeración de personas.
Con el correr de la pandemia, distintos rubros lograron que se aprobaran protocolos sanitarios para retomar la actividad. Sin embargo, todavía hay varios que no han podido hacerlo. Tal es el caso de la bailarina Laura Fidalgo, que debió cerrar sus escuelas de danza y que –según dijo– no encuentra ninguna alternativa para volver a abrir las puertas de sus salones. Esa situación la llevó a enfrentar una crisis económica.
“Los artistas necesitamos trabajar”, fue el primer reclamo que hizo la bailarina este martes durante una entrevista en Intrusos. Hace más de seis meses que Fidalgo –que llegó a tener ocho escuelas de danza– tiene sus institutos cerrados, por lo cual dejó de cobrar por las clases que brindaban sus maestros y comenzaron a generarse pérdidas.
Sin ánimos de entrar en ninguna discusión política, Laura sostuvo que busca que se apruebe un protocolo sanitario que le permita reabrir sus estudios y volver a tener ingresos. “Que me lo den y yo lo cumplo a rajatabla”, exigió, y enumeró los cuidados que sabe que deberá tener: “Menos alumnos en las aulas, distancia social, que dejen las zapatillas antes de entrar”.
“Que me den el lugar para trabajar porque yo vivo de lo que trabajo, como todos mis colegas", continuó la bailarina, que luego reveló: “Vendí mi auto, vivo de mis ahorros”.
Al mismo tiempo, consideró que “no es normal” la situación que está atravesando ya que ella “invirtió tanto en el país”. “Gracias a Dios puedo trabajar de lo que amo, soy una apasionada y lo volvería a elegir en otra vida, pero un mimo... El Estado tiene la obligación de darnos todo lo que nosotros siempre contribuimos con todos los trabajos que hacemos".
Luego, comparó el hecho de que se puedan llevar a cabo ciertos programas de televisión y pidió que de esa misma manera, se elabore un protocolo para que ella pueda reabrir sus escuelas. “Eso es lo que no entiendo. Flavio (Mendoza) armó un teatro impecable, con distanciamiento, y todavía no le aceptaron el protocolo que presentó”.
También indicó que esta crisis le genera “mucha angustia”. “Siempre aposté a mi país porque lo amo y porque es un país precioso. Lástima que siempre hay algo que hace que no podamos despegar”, lamentó la bailarina, cuyas escuelas de danza –siempre según su relato–, antes de que comenzara la pandemia del coronavirus, “oscilaban” en función de la situación económica que atravesaba la Argentina.
“Yo no soy partidaria de ningún partido. Soy apolítica, pero tengo sentido común", concluyó Laura Fidalgo.
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