“Hace 23 años que empecé con este tema”, asegura Luis Ventura en diálogo con Teleshow. Y el tema en cuestión es, ni más ni menos, que el misterio que gira en torno la madre de Luis Miguel. El periodista empezó a investigarlo allá por el año ’97, cuando formaba parte del ciclo Telepasillo. Y hoy, desde Secretos Verdaderos, continúa recogiendo testimonios con la ilusión de llegar a la verdad sobre el paradero de Marcela Basteri, quien fuera vista por última vez en agosto de 1986.
La diferencia, sin embargo, es que hace más de dos décadas pocos hacían mención al asunto. Y que, luego de que se emitiera la biopic de Netflix protagonizada por Diego Boneta y aprobaba por el mismísimo cantante en 2018, el destino de la ex mujer de Luis Rey, principal sospechoso de su desaparición, cobró interés mundial. “Vamos a hablar en serio: la serie de Luis Miguel es la historia de la madre de Luis Miguel, no la historia de Luis Miguel”, dice categórico Ventura.
—¿Honorina Montes, la mujer que está internada en el Hospital Moyano, es en realidad su madre?
—Eso es algo que yo no puedo decir porque tengo una inhibición judicial. Yo lo que digo es que Marcela Basteri está viva y está en la Argentina.
—Actualmente hay muchos avalando tu teoría...
—Ante todo, la gente no me avaló a mí como periodista y como comunicador. Avaló los testimonios que nosotros logramos periodísticamente. Avaló aun ex agente de Interpol, Miguel Aldana, que manejó la dirección de búsqueda de personas, y dijo que cinco años después de haber muerto, Marcela Basteri lo llamó por teléfono diciéndole que había formado otra familia, que tenía dos hijos más y que Luis Miguel estaba al tanto de esto. Y él aparece a partir del testimonio de la tía de Luis Miguel, la italiana Adua Basteri, que cuenta la verdad de cómo fue la desaparición de su sobrina
—Entiendo.
—Después, lógico, aparecen un montón de personajes como Andrés García, que dice que Luis Rey mató a Marcela Basteri y que la enterraron debajo de la pileta de una residencia que tenía Luis Miguel en Las Matas, ahí cerca de Madrid. Si esto es así, Andrés García tendría que estar preso, por cómplice. Porque si sabe que la mataron, por qué no dice: “La mataron y está ahí”. ¿Por qué deja a toda la familia Basteri en ascuas, que siguen buscándola y que siguen dando vueltas? Porque acá parecería que el único que sufre por la madre es Luis Miguel. Y es mentira.
—¿Sufre?
—Es lo que me pregunto, realmente...
—¿Él quiere saber la verdad o ya la sabe?
—Luis Miguel, para mí, ya sabe todo. Todo. Sea cuál fuese el destino de Marcela Basteri, lo sabe.
—¿Y por qué prefiere mantener el misterio?
—Preguntáselo a él.
—No creo que sea para hacer la segunda parte de la serie, ¿o sí?
—¿La serie sobre qué gira?
—Su vida, su padre opresivo y la desaparición de su madre...
—¿Y cómo son los últimos instantes de la serie? Con Luis Miguel yendo a ver a una mujer que está de espaldas en medio de lo que parece un internado... Si no es cierto, ¿por qué especula con eso? Se llevó 12 millones de dólares. Y en la segunda temporada, donde va a estar la madre porque tengo entendido que abre con ese tema, 20 millones más. Son 32 millones de dólares en total. Si él sabe todo, ¿por qué especula con eso?
—Pero antes de la serie también era un misterio el destino de su madre. ¿Vos decís que por plata prefiere callar la verdad?
—Por plata y algo más, a lo mejor…
—¿Qué? ¿Decís que no tiene la conciencia limpia?
—Aldana, que es el ex inspector de Interpol, dice que él le dijo: “Andate, Marcela, porque te van a asesinar”. El único hijo que se había quedado con Luis Rey era Luis Miguel. Y, aunque era menor, ya estaba en una edad en la que tenés uso de razón. Con 16 o 17 años ya no sos un nene. Y nadie lo obligó a quedarse con el padre.
—Eso lo muestra él mismo en la serie y cuenta que fue por su carrera...
—Él se queda con Luis Rey. Y dicen que Marcela Basteri tenía miedo de Luis Miguel, porque tenía todo a nombre de ella.
—¿Miedo del hijo?
—Mirá la serie, cuando se separan los hijos. Ese momento es textual. Y eso lo autoriza Luis Miguel, no lo autorizo yo. Él está especulando con eso. Y la tía Adua lo dice.
—¿Se puede ser tan frío?
—Y más... Y más…
—¿Qué opinás de la relación de Luis Miguel con sus hijos, Michelle Salas y Miguel y Daniel Gallego Arámbula?
—Me parece que, en realidad, él repite la historia que mamó en su familia. ¿O no?
—Según su relato, él vivió la explotación de su padre y lo que hace con sus hijos sería un abandono…
—¿Y no pasan las dos cosas por un caso de desamor?
—Sí…
—Repite.
—¿Alguna vez se comunicó con vos Luis Miguel?
—Yo le hice un par de notas siendo muy chiquito, te estoy hablando de hace muchos años. Y tenía buena relación con él. Más que con él, tenía buena relación con Ricardo Berbari, que era su productor en la Argentina en ese momento.
—Pero, desde que empezaste a revolver el caso de su madre, ¿no te llamó?
—No, nunca. Como sé cómo se maneja y sé que está rodeado de gente muy pesada, hago el periodismo desde el lugar que me toca. Por no ser complaciente, muchas veces te relegan o te castigan. Pero eso me pasa con muchos personajes públicos, no solo con él.
—¿Y pensás que el misterio de su madre se va a esclarecer algún día?
—Sí, sin ninguna duda. Y no estamos muy lejos de eso.
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