En un año plagado de grandes tanques dirigidos a llevar a las salas de cine “a toda la familia” (entre las diez películas más taquilleras de 1995 se encuentran Pocahontas, Casper y la magnética Toy Story, el primer largometraje de Pixar) un nombre llamó la atención de todos: Jumanji.
Aunque parte del público conocía el relato infantil con ese título del escritor e ilustrador estadounidense Chris Van Allsburg –un libro publicado en 1981 y elogiado por la crítica–, fue recién cuando vio la cara de Robin Williams en la piel del protagonista Alan Parrish que se popularizó la historia, repleta de animales de la selva que invaden un pequeño pueblo, plantas salvajes que crecen en una mansión, un cazador peligroso que da vueltas por todos lados escopeta en mano y el misterio de un juego de mesa “maldito”.
Llena de fantasía y efectos especiales impactantes para la época la película, contó con la dirección de Joe Johnston y estuvo protagonizada por el propio Williams, Bonnie Hunt y dos niños que sorprendieron con sus actuaciones: Kirsten Dunst y Bradley Pierce.
A 25 años de su estreno, vale la pena repasar los secretos de un largometraje que, además de ser recordado por varias generaciones se convirtió en un éxito de taquilla: con un presupuesto de 65 millones, recaudó casi 263 millones de dólares.
1. Una “mentira” sobre el nombre. Durante las numerosas entrevistas que dio Robin Williams para promocionar el largometraje, surgieron bromas y dudas alrededor del título. La palabra Jumanji llamaba la atención de todos. De hecho, hasta la revista especializada Entertainment Weekly se pronunció sobre el tema, en su edición del 8 de diciembre de 1995.
“Desde el estreno de Rapa Nui que el título de un largometraje no generaba tanta confusión como Jumanji”, señaló la publicación. Allí, aparece la palabra del propio Williams, sorprendido por lo que ocurría por esos días con el título: “Es impresionante la cantidad de veces que se pronuncia mal. Incluso hay gente que me dice ‘estás haciendo la biografía de Jim Janee (N. de la R.: un nombre ficticio que podría sonar parecido a Jumanji), escuché hablar de él’”.
Poco después el propio actor aclaró que le contaron que, en zulu, Jumanji significa “muchos efectos”. Sin embargo, también insistió en confundir, en broma, al público con una especie de mentira: “Ahora, cuando la gente me pregunta les digo que es una isla en el Caribe. ¡Reserven pronto su viaje para conocerla!”.
2. La pelea con el cocodrilo. En una entrevista de 1996 con el programa británico Clive Anderson All Talk, el actor reveló un detalle que nadie conocía sobre el rodaje de la película. En una de las escenas más recordadas y vibrantes, el protagonista Alan Parrish pelea con un cocodrilo gigante.
Williams contó que, llevado por la emoción, durante una de la tomas de esa secuencia comenzó a golpear fuertemente al cocodrilo con su codo. Relató que todo podría haber terminado en una tragedia hasta que en un momento recordó que dentro de animal gigante había, en realidad, un hombre disfrazado con un traje especial. En medio de la golpiza, el actor escuchó un grito de protesta y detuvo sus movimientos.
3. La inspiración. Durante un encuentro con estudiantes y docentes en 2004, el escritor Chris Van Allsburg reveló cómo llegó a imaginar el libro sobre el juego de mesa sorprendente que luego fue llevado a la pantalla de cine.
“Cuando era chico jugaba a algunos juegos como el Monopoly y me parecían siempre emocionantes. Pero cuando se terminaban, todo lo que me quedaba era ese dinero falso y nada más”, describió y agregó: “Entonces pensé que sería divertido que existiera un juego de mesa en el que, en cualquier punto o cuadrado que uno aterrizara, se anunciara algo que iba a ocurrir y que luego eso pasara en la realidad”.
4. La elección de Kirsten Dunst. Hacia 1994, cuando se grabó Jumanji, la actriz iba a séptimo grado y ya había sorprendido al mundo con su participación en Entrevista con el vampiro, al lado de actores de peso, como Tom Cruise y Brad Pitt. Pese a que circuló el nombre de Scarlett Johansson para el rol de Judy, los productores quedaron encantados con Dunst, por su frescura y la profundidad con la que encarnaba cada papel.
En una entrevista con el diario Chicago Tribune en 1995, cuando había quedado elegida, la niña señaló sobre su rol: “Judy es como una niña normal, pero no puede lidiar con el hecho de que sus padres están muertos. Lo intenta, a través de sus mentiras”.
5. Una voz conocida. Otro de los protagonistas que impactó al público con su interpretación fue el pequeño Bradley Pierce, en el papel de Peter Shepherd. Entre otras dificultades, el niño tuvo que enfrentar el desafío de trabajar caracterizado para algunas escenas en las que se convierte en mono. Según revelaron los productores, el proceso de maquillaje y caracterización llevaba casi tres horas cada vez y el rodaje de esas secuencias se hizo en 15 días.
Para entonces, el nombre de Pierce era conocido por otro rol memorable: había puesto la voz para un personaje muy recordado en la película de animación La bella y la bestia, la tetera llamada Chip.
El actor siguió por algún tiempo poniendo su voz para otros personajes animados y participó en La sirenita y en Lego. La película.
6. Un punto de conexión. Un tema recorre toda la historia: el rol del padre en la vida del protagonista. A lo largo de los años, a Robin Williams le preguntaron en numerosas entrevistas si él encontraba algún tipo de vínculo entre el padre de Alan Parrish y su propio progenitor: “Mi padre era un poco severo y elegante”.
El actor apuntó que el vínculo entre los Parrish le recordaba en realidad al de su propio padre con su abuelo, que había tenido mucho dinero y lo perdió todo. El padre del actor debió trabajar como minero y debió sacrificarse para criar a su hijo.
“Lo increíble es que él nunca me forzó a hacer nada. Porque algo había pasado en su vida y no quería que conmigo sucediera lo mismo. Él había tenido que abandonar un sueño”, relató.
A la vez, Williams también señaló que el papel de Alan lo hizo acordar mucho a su propia infancia: él fue hijo único y eso lo marcó de alguna manera. “Interpreto a un chico que es atrapado por el juego. Para el momento en que logra escapar, 26 años después, sus padres están muerto y él se siente perdido y solo. Eso es algo que puedo entender. Como hijo único, no tuve hermanos para jugar, mis padres trabajaban duro y nos teníamos que mudar todo el tiempo”, reveló en una entrevista.
7. Un actor para dos roles. Aunque nunca se terminó de aclarar si se trató de una especie de mensaje o símbolo detrás de la decisión, a los fanáticos de la película les llamó la atención que Jonathan Hyde interpretara a dos personajes. Por un lado, el actor encarna al padre de Alan, el hombre adinerado y distante con su hijo y, por el otro, es el temible cazador Van Pelt, que aparece en varias escenas con su escopeta.
8. De remate. La fascinación por Jumanji hizo que varios fanáticos buscaran compulsivamente el juego de mesa y quisieran adquirir los tableros originales usados durante el rodaje. Uno de ellos fue subastado online por eBay en 2014 por más de 60 mil dólares.
Además, hay numerosas réplicas que hasta la actualidad se ofrecen por internet.
9. Las bromas de Williams. También en diálogo con el Chicago Tribune, Kirsten Dunst contó que el rodaje de Jumanfi fue muy divertido por las bromas que hacía Robin Williams detrás de escena. Entre otras cosas, relató que el actor imitaba a distintos personajes de películas de la época. “Mi preferido era cuando hacía a Nell (el personaje que hizo la actriz Jodie Foster en la película de 1994 con ese nombre)”, contó la joven actriz.
Por su parte la otra protagonista, Bonnie Hunt, aseguró por esos días que las bromas de Williams mejoraban el humor de todos. “Cuando compartís el set con Robin es como estar en un asado en el patio de su casa”, dijo en una entrevista.
10. Un homenaje. La trágica muerte de Robin Williams en 2014 impactó al mundo y también a los vecinos de Keene, el pequeño pueblo de New Hampshire donde se rodó Jumanji. Diez años antes, las autoridades le habían entregado las llaves de la ciudad en agradecimiento por llevar a aquella localidad a las pantallas de cine de todo el mundo y el actor era muy querido allí.
De hecho, al conocerse la noticia de la muerte del protagonista de tantas películas y series memorables, los lugareños le hicieron un pequeño homenaje: debajo del cartel de “Parrish Shoes” del largometraje, que el pueblo todavía conserva en una de sus paredes, dejaron flores y velas para recordar a Williams, tal como relató el diario local The Keene Sentinel.
Seguí leyendo: