Desde que el Cantando 2020 puso primera, Marcelo Tinelli, desde de su casa, empezó a hacer su aporte. Noche a noche brinda su mirada y punto de vista. Más allá de no conducir el certamen de canto que llevan adelante Laurita Fernández y Ángel de Brito, a través de las redes sociales hace su rigurosa participación. Conoce el paño como ninguno y desde ese costado, con sus palabras vertidas en su cuenta de Twitter, genera temas y una mirada aguda que son motivo de análisis. Lo que suele suceder, por ser el mandamás, es que la mayoría de las opiniones de los que están en el estudio acompañen su mirada.
Sin embargo, el lunes 14, Karina La Princesita se paró en la vereda de enfrente de su jefe. Todo comenzó en forma de chiste, luego de que hiciera su presentación Agustín Sierra e Inbal Comedi. Pasó la devolución de Nacha Guevara y le tocó el turno a ella. En el traspaso de un jurado al otro, en la pantalla apareció un mensaje de Tinelli que rezaba: “Me gusta mucho Agustín Sierra. Siempre da un buen show. Crece día a día”. Acto seguido, la cantante soltó: “Coincido con Marcelo por primera vez”.
Inmediatamente tomó la palabra De Brito, que no dejó pasar la chicana de la jurado. “¿Qué? ¿Marcelo dice cualquier cosa?”, quiso saber el conductor, y Karina soltó, como una especie de aclaración: “Un par de veces dijo cosas con las que no coincidí; igual es respetable, pero vemos distinto”, manifestó. El tiempo, el silencio que se hizo en el estudio, para ella, se transformó en una eternidad. Fue el segundo, la milésima más larga de su vida, y se percibió en el remate que ensayó como una especie de escudo protector al encontrarse sin nadie que la salvara.
Luego, entre risas y gestos con sus manos y rostro, cerró: “Si mañana no estoy… me van a echar a la ‘miércoles’ porque él es el jefe, el emperador. Igual yo respeto la opinión de todos, y hoy opiné parecido en función del show”, marcó.
Desde que comenzó el reality, La Princesita se transformó en la más temida de los participantes. Suele poner puntajes bajos y no deja pasar ningún error, sobre todo, lo que tiene que ver con la entonación. Incluso, con Cachete vivió un momento particular en la última presentación, luego de opinar distinto a Marcelo. El actor le recordó que en la gala anterior le puso un 3, cuando su coach le había dicho que había estado muy bien. En este cruce, fue directa: “Bueno, será que a diferencia de ella yo soy muy sincera”. En tanto, Sierra le retrucó que le había puesto el peor puntaje del cuarteto. Una vez más, la artista no se achicó: “Sí, fue el más bajo y no me arrepiento. No quiero lastimar, pero fui sincera con lo que sentí”.
Hace dos semanas, Kari tuvo un cruce con Esmeralda Mitre. Acá también se puso el foco en la frialdad con la que hizo sus devoluciones. Ese día, le dijo que pese a poner mucho empeño, no lograba que la colmara con sus actuaciones. Incluso, llegó a decirle que no se lo tomara personal, pero que iba a ser difícil que cambiara su opinión sobre ella, en lo que respecta a las presentaciones en el reality.
Su manera de expresarse, sin demasiado preámbulo, le valió que la gran mayoría se pusiera en su contra. Fue tal la carga, que hasta amenazó con dar un paso al costado. “Todo lo que digo me lo están señalando. Si soy sincera y digo que algo no me gusta, me lo marcan. Me molesta que se quejen de todo. Me están haciendo pagar derecho de piso. Si sigue así, si me siguen faltando al respeto, será que este no es mi lugar”.
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