Su vida se convirtió en una calvario desde el pasado 3 de septiembre, cuando alguien decidió publicar su número telefónico en la red social Facebook. A partir de ese momento, Diego Brancatelli no dejó de recibir amenazas que no sólo lo involucraban a él, sino también a su mujer, Cecilia Insinga, y a sus hijos, Valentín (4) y Luca (1). Y es por eso que el último viernes decidió acudir a la Justicia. “Estoy acostumbrado a la puteada pero esto no lo voy a permitir”, le dijo entonces el periodista a Teleshow.
Sin embargo, el mismo momento en que el doctor Martín Francolino estaba presentando la denuncia por “amenazas, incitación a cometer delitos e instigación a la violencia colectiva” en la Unidad Especializada de Delitos Informáticos Cibercrimen, el panelista de Intratables recibió un en su cuenta de Instagram un mensaje que sobrepasó todos los límites. “Qué rico que está tu hijo, una buena violada hay que darle, de paso me culeo a tu señora”, fue lo que le escribió alguien escondido en una cuenta llamada Cambiemos. De manera que, este lunes, Brancatelli amplió su denuncia pidiendo que se investigue la identidad de este usuario, a quien podría llegar a acusar de “pedofilia”.
“En la vida, todo tiene un límite. Y para mí, ese límite es la familia. Durante años fui atacado por defender una ideología política. Pero jamás imaginé que algún día iba a recibir las decenas de amenazas que desde el jueves 3 de septiembre me llegan a mi teléfono celular, a mi correo personal y a mis redes sociales. Y la última, de una cobardía inmensa, que me llena de indignación y dolor. ‘Que rico que está tu hijo, una buena violada hay que darle, de paso me c.... a tu señora’, fue lo que me escribieron a mi cuenta de Instagram”, explicó Brancatelli en una carta abierta que publicó hoy en Twitter.
Y luego continuó: “Por este motivo, ayer presentamos junto a mí abogado Martin Francolino, una ampliación de denuncia en la Unidad Especializada de Delitos Informáticos Cibercrimen. Necesito que la Justicia y la fiscal Daniela Dupuy me ayuden a encontrar a estos cobardes, a estas lacras que se esconden en el anonimato de una red social o de un número de teléfono para amenazar e insultar. Por mi familia, por mí, por todos los que sufren este tipo de ataques, sin importar el color político que representen”.
Finalmente, Brancatelli concluyó su misiva diciendo: “Si queremos construir un país mejor, tenemos que aprender a tolerar todas las opiniones, estemos de acuerdo o no. De eso se trata la democracia, así se construye un país en libertad”.
Al tomar la decisión de acudir a la Justicia, el periodista había contado que esta seguidilla de mensajes amedrentadores había afectado la tranquilidad de su hogar. “Obviamente, mi señora está mal. Porque fueron muchos días de no poder tener el teléfono en la mano, porque estaba explotado de amenazas horribles. De hecho, a ella también le escribieron. Se meten con la familia. Y lo que quieren es meterte miedo para hacerte callar”, había dicho.
Sin embargo, Brancatelli aseguró que nada de esto iba a hacerlo desistir de seguir brindando libremente sus opiniones. “Yo miedo no tengo. De chiquito, nunca tuve ni miedo ni plata. Así que a mí, esto me fortalece en lugar de hacerme achicar. No es que no voy a opinar más, al contrario, los voy a enfrentar. Por eso es que recurrí a la Justicia ahora. Es un bajón, porque hay que contratar abogado, ir a firmar papeles, molestar gente y seguir una denuncia que es todo un proceso. Pero en algún momento estas cosas tienen que resolverse, no pueden quedar así”, señaló en ese momento.
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