“Muchos creen que estoy rompiendo las reglas y que voy de fiesta en fiesta. ¡Pero no! Estoy encerrada con mi hija, que la cuido como a un tesoro, y me paso la cuarentena dedicándome a ser ‘la profesora de sexo’. Hace un montón que no hago nada. Nada físico… Sexo virtual, sí”. La pandemia por el coronavirus le cambió la vida a Celeste González, como a todo el mundo, pero no la afectó tanto. En el aspecto personal, cuenta con las herramientas necesarias para no aburrirse. Y en el laboral, sigue con el mismo objetivo de siempre: educar el sexo a través del humor.
La reconocida coach sexual realiza por Skype su ya tradicional columna en Código Sily, el ciclo que conduce el Coco Sily por Radio Pop, y tiene su propio sex shop. “Las ventas aumentaron un 80 por ciento con la cuarentena”, asegura a Teleshow. Mientras, continúa atendiendo su consultorio virtual -con agenda casi completa-, con turnos individuales y para parejas. Y se prepara para un nuevo desafío: estrenará su unipersonal teatral virtual, Escuela de sexo. El evento, producido por Signetti Producciones, será el 30 de octubre a las 23:30 y las entradas ya se pueden conseguir a través de Plateanet.
“La idea del evento por streaming es hacer una Clasex (así es como bautizó a sus clases sobre sexo), tener el consultorio, hacer una entrevista y juegos con la gente en vivo. Los que participen van a poder ganar premios de mi tienda y se va a sortear una Clasex privada conmigo. También va a estar la sección El Libro Gordo del Pete, en el que a cada clase se van sumando nuevas palabras. Va a estar buenísimo porque van a aprender, divertirse, y terminar bien calientes”, anticipa Celeste.
El evento tendrá como eje central un tema en particular, vinculado al sexo, por supuesto, aunque prefiere no revelarlo para que sea una sorpresa. La única condición para presenciarlo es que no haya menores cerca. Se puede participar en soledad o en pareja. Pero es clave la preparación: “Muchas veces la gente se olvida de ambientar el sexo porque vamos a los bifes. Puede ser divertido participar del streaming en la cocina pero si tenés todas las luces prendidas puede ser que no te calientes. En el living, con una luz tenue, puede ser. Podés preparar aceites para masajes, la cosmética erótica y sensorial también sirve. Cada uno tiene que poner su granito de arena, esto no es ‘listo, estamos calientes’. Gran parte de tener buen sexo en pareja está en esos detalles que muchas veces se dejan de lado”.
La coach sexual asegura que no hay límite de edad para participar, aunque más o menos puede anticipar qué público va a presenciar el evento: al contrario de lo que muchos pueden suponer, la mayoría de las consultas que recibe en su consultorio son de personas mayores de 45 años, que están empezando a explorar su sexualidad porque pertenecen a una generación en la que se hablaba mucho menos sobre el placer en la intimidad. Practicantes del “sexo vainilla”, término empleado en relación a una actividad “tradicional” en la cama, en un juego de palabras con el gusto de helado más pedido.
Durante todo el unipersonal por streaming el público va a poder interactuar con Celeste a través de un contacto de WhatsApp, con las dudas que ella irá respondiendo. De esta manera todos podrán compartir sus inquietudes y, lo más importante, romper las barreras que atentan contra el goce en la intimidad.
“Los que participen no solo van a terminar la noche bien arriba, sino algo mucho mejor: van a empezar a animarse a hablar cosas que quizás, si yo no rompo el hielo desde el otro lado de la pantalla, jamás las hablarían -asegura-. Ese es el gran tema: vivimos con alguien, pero cada vez que tenemos un problema determinado o queremos hacer algo, en vez de decírselo a la pareja, se lo decimos a nuestros amigos. Entonces, nunca solucionamos los problemas porque nunca los hablamos. Uno de los grandes problemas a nivel sexual de la pareja es el diálogo: decir lo que me gusta, cómo me gusta, dónde me gusta. La idea de ver este show es que rompan esa pared que impide el diálogo y empiecen a contarse cosas. Se van a dar cuenta de que se va a encender la llama que venía apagándose. Hay que divertirse a pesar de los años, los daños y los hijos. Me van a ver a mí hablando de ciertos temas, se van a mirar con complicidad y van a abrir esas puertas de diálogo y juego”.
—¿Cómo trabaja una coach sexual?
—Es una carrera que tiene un título y son entre tres y cuatro años de estudio. Una vez que te recibís, podés ejercerlo. Cuando hay un problema fisiológico que requiere medicación, estudios o tratamientos, se encarga un sexólogo; pero el sex coach destraba problemas que provocan que no vivas tu sexualidad con libertad. Pueden ser trabas mentales, sociales o de educación que uno recibió. Se logra destrabar todo eso para que la persona logre vivir plenamente su sexualidad. Se atiende a una persona sola y también a parejas.
—¿Cuál es el problema que te presentan con mayor frecuencia en el tu consultorio durante la cuarentena?
—Lo que más se consulta hoy, de parte de las mujeres, tiene que ver con “él no me toca”.
—¿Ese problema se intensificó durante la cuarentena?
—Sí, se potenció, porque si ya pasaba cuando se extrañaban porque cada uno tenía su trabajo y se veían solo a la noche, en esta situación que de repente se están viendo todo el día, ese “no me desea” es más fuerte. O “él siempre quiere hacer lo mismo”. Esa situación se da en muchos casos en los que la mujer, en un momento, pasa de ser la novia a ser madre porque tuvo un hijo, entonces muchos hombres creen que hay que tener una especie de cuidado o respeto, cuando en realidad lo que están haciendo es patético porque no se divierten y no se arriesgan a determinados juegos sexuales.
—¿Y los hombres?
—Ellos lo que más dicen es “no me funciona el ‘amigo’”. Pero no estamos hablando de algo patológico, sino de una cuestión de estrés. Estamos en una situación en la que muchas personas se ven afectadas, ya sea por la economía o la pérdida de un ser querido, y no van a rendir igual en el sexo. Son cosas que hay que tener en cuenta, y cuando te mentalizaste en que no te va a funcionar, ya está, le diste una orden a tu cabeza.
—¿Cuál es tu consejo para las parejas en cuarentena?
—A los hombres y a las mujeres les digo que está bueno hacer sentir deseada a tu pareja. Antes el hombre regalaba flores, un oso de peluche gigante y bombones. Tengo tantos osos de peluche que me podría poner una tienda, pero a mí nada de eso me calienta. Lo que sí calienta es un tipo que regala un oso de peluche con una cajita que tiene un conjunto de lencería: eso la va a hacer sentir deseada. Porque ella piensa “se va a calentar al verme con eso puesto”. Regalale una caja de bombones, pero con un gel íntimo, combiná las cosas románticas con un detalle erótico. Cuando las mujeres se sienten deseadas tienen mejor sexo porque no es lo mismo meterse en la cama con tu pareja con un poco de vergüenza y pensar “me puse esta tanga y no sé si se me va a cagar de risa”, que cuando él regala un disfraz y la mujer ya sabe que él está esperando verla con eso puesto. Rompan esa barrera: cuando el hombre y la mujer se sienten deseados, la cama mejora mucho.
—¿Y para los solteros?
—Mucha gente rompió la cuarentena para tener sexo. Pero qué esperaban, si el Gobierno aconseja tener sexo virtual pero siempre el sexo se enfocó en el lado anatómico y en la prevención de embarazos no deseados y enfermedades sexuales. ¡Nunca educaron el placer! Entonces, le están recomendando a la gente que haga algo que no sabe hacer. En esta situación en la que nos encontramos, la persona que está sola no debería juntarse con otras personas. Mi consejo para los que están solos es informarse sobre el sexo virtual. La piel no está, no es lo mismo, pero es otra forma de tener sexo. Lo mismo con los juguetes sexuales: la venta se ha disparado como nunca. Gente que nunca había experimentado ya va por su tercera compra.
Instagram: @mcelesgonzalez
Twitter: @celestegonzalez
Facebook: Celeste Gonzalez
SEGUÍ LEYENDO