La periodista y diputada nacional por el Frente de Todos Mirta Tundis contó que se encuentra alejada de la actividad parlamentaria y de los medios desde mediados de febrero porque está luchando contra un cáncer. Según su testimonio, cuando se enteró se le vino “el mundo abajo”, pero ya terminó las sesiones de quimioterapia y se encuentra mucho mejor.
Tundis, de vasta trayectoria en los medios como periodista, se alejó sorpresivamente del ámbito público a mediados de febrero. Por aquel entonces, ciertas versiones relacionaron este hecho con un supuesto mal vínculo entre ella y otros dirigentes del Frente de Todos. Sin embargo, el verdadero motivo era su problema de salud. Este viernes, por primera vez, habló al respecto en una entrevista con Los Ángeles de la Mañana.
Según su testimonio, todo comenzó a fines del año pasado, cuando empezó a sentir un fuerte cansancio, que en un principio lo asoció al agotamiento por la campaña electoral, que se sumó a su gastritis crónica: “Como se había recrudecido fui a un gastroenterólogo, que me dijo que me tenía que hacer una endoscopia, y en diciembre salta que mis estudios dieron mal. Yo tengo una enfermedad de base por la que no formo plaquetas, y en momentos de estrés me lleno de hematomas”.
Fue recién en febrero cuando le hicieron estudios complementarios y le dieron más precisiones sobre su salud. A principios de marzo le hicieron una punción y determinaron que tenía un linfoma de bazo y médula: “Se me vino el mundo abajo. Era lo que menos imaginé. Dije: ‘¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí otra vez, que tantos golpes tuve en mi vida? ¿Por qué ahora tengo esto?’ Cuando el doctor me dijo ‘tenemos que hacer una punción’ ya empezás a temblar. Yo venía bajando de peso también… Fue todo muy rápido. Estaba en el consultorio con mi hijo, Diego, y estaba muda, no sabía qué preguntar, cómo seguía mi vida. Pensaba: ‘Se termina mi vida ya’. Pensaba en mis hijos, mis nietos…”
La diputada contó que se sentía tan agotada por aquel entonces que “solo quería estar en la cama”. En ese sentido, reveló: “Por lo menos hay que tener 150 mil plaquetas y llegué a tener 23 mil. En marzo ya me hicieron la primera aplicación de una quimio especial. El doctor me dijo ‘este es un medicamento diferente al de las otras quimio: no se te va a caer el pelo’. Es agresivo igual, se me cayó pelo, pero no es el mismo impacto que te produce la otra quimio”.
Los primeros meses después del diagnóstico fueron muy difíciles para ella. Pasaba todo el día sola en su casa, con la compañía de su perro, sin salir siquiera a la puerta: “Cuando comienza la pandemia, imaginate yo, una enferma de alto riesgo, que además va a Fundaleu a hacer la quimio donde estoy rodeada de gente que tiene el mismo problema. No solo me tenía que cuidar a mí sino que también tenía que cuidar a los demás. No quería hablar con nadie”.
Sus hijos fueron pilares fundamentales para ella. Según reveló, tomó la decisión de no avisarle a su madre para no preocuparla en medio de esta situación tan delicada por la pandemia. La señora, de 85 años, vive en San Clemente, y hubiese sido un golpe muy duro para ella.
Afortunadamente su evolución fue positiva y ya terminó las sesiones de quimioterapia que le prescribió su médico: “Estoy muy bien. El 28 tengo que volver a verlo al doctor y me va a decir cada cuánto me tengo que hacer el control, fundamentalmente por mi enfermedad de base y porque lo mío fue por un estrés emocional y porque por mi forma de ser me bajoneo tanto… Me duelen mucho las cosas y me autocastigo”.
Al ser consultada si puede hacer “vida normal”, ella respondió: “Sí, obviamente me tengo que cuidar muchísimo porque soy una paciente que, si bien ya salió de la enfermedad, está este virus rondando. Todavía me canso aunque los valores estén bien: los glóbulos blancos siguen siendo un poco bajos pero eso es propio del tratamiento”.
Ahora que está mejor le contó todo a su madre, quien ya viajó de San Clemente a Buenos Aires para estar con ella. Tundis dijo que la compañía de los seres queridos en estas circunstancias es fundamental, y también destacó el valor que tuvo para ella el video que subió Fede Bal a su cuenta en Instagram cuando se enteró de que tenía cáncer de intestino: “Lo escuché mucho y cuando subió ese video… Yo decía ‘linfoma’ porque quedaba lindo, no parecía algo… Pero empecé a decir ‘tengo cáncer’ gracias a él”.
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