Contratar una niñera es una gran solución para quienes deben dejar a sus hijos a cargo a la hora de salir a trabajar. Sin embargo, muchas veces se generan confusiones sexuales o amorosas que terminan causando grandes problemas. Y si bien esto se reflejó en montones de novelas, el mundo de los ricos y famosos puede dar cuenta de algunas de estas cuestiones. Unos fueron pescados infraganti, otros dijeron que “se equivocaron” y tuvieron que pagar, y en otros casos terminaron construyendo una bella historia de amor a prueba de rumores y paparazzi. Porque si hablamos de nannygates, hay de todo tipo y color.
Jude Law, Sienna Miller y Daisy Wright: diario de un seductor
Jude Law y Sienna Miller se conocieron en 2003 durante la filmación de Alfie, en el que actor hacía gala de sus herramientas de seducción. Jóvenes, lindos y exitosos, no tardaron en confundir la realidad con la ficción y se enamoraron. Británico él, neoyorquina. pero con estudios en Chelsea, ella, se afincaron en Londres y fueron la pareja más mimada del star system británico.
Jude le llevaba casi diez años y unas cuantas vueltas en esto de los amoríos. Tenía tres hijos, fruto de su relación con la actriz inglesa Sadie Frost, de quien recién se había divorciado. Los trabajos se multiplicaban, alguien tenía que cuidar a los pequeños, y la responsabilidad cayó en Daisy Wright.
Todo era felicidad y armonía hasta que uno de los pequeños contó que había abierto una puerta y encontrado a su padre con su niñera en una situación incómoda. El galán aceptó los cargos y ofreció sus disculpas. La prensa habló de una venganza de Sienna a través de un affaire con Dennis Craig, algo nunca comprobado. La pareja se separó, volvió a intentarlo, pero algo ya se había roto, y no hubo vuelta atrás.
Wanda Nara, Maxi López y la batalla de tribunales
Poco tiempo después de separarse de Maxi López, Wanda Nara iniciaba un romance con Mauro Icardi, amigo de su ex. Un ambiente tan machista como el futbolero le otorgó el papel de villana y no medía con la misma vara las supuestas infidelidades de Maxi, ni siquiera las que llegaban hasta tribunales.
En 2014, meses después de la separación, Wanda rompió el silencio en una entrevista para el semanario italiano Chi. “Yo a Maxi no lo traicioné jamás, lo juro sobre mis hijos, luché hasta el final para salvar mi matrimonio, pero no lo logré. Él me traicionó siempre. En Argentina, me traicionó con Mariana, nuestra ama de llaves”, contó la modelo.
La referencia es para Mariana Schiavone, quien en 2010 inició una demanda contra el futbolista por “acoso psíquico y abuso físico con acceso carnal”, que se terminó resolviendo con un arreglo extrajudicial.
Ethan Hawke, Uma Thurman y Ryan Shawhughes: un encuentro ¿casual?
Fue otra de las parejas que Hollywood soñó eternas, y como casi todas las otras, se transformó en pesadilla. Ethan y Uma se conocieron en 1997 durante la filmación de Gattaca, y tuvieron dos hijos, Maya y Levon. Un día llegó Ryan Shawhughes para cuidarlos, el típico trabajo para costear sus estudios en la Universidad de Columbia. Pero la historia iba a tener un giro inesperado.
Hawke y Thurman veían cómo sus respectivas carreras crecían, sobre todo la de ella, mientras el fuego y la pasión se apagaban. En 2005 formalizaron una separación que en los hechos ya llevaba un par de años. Un día el actor salió a caminar y se encontró en un parque con aquella niñera que estudiaba en Columbia. También encontró el amor cuando no lo esperaba, y por las dudas, abrió el paraguas. “Sé que la historia suena a La novicia rebelde, pero cuando nos enamoramos había pasado mucho tiempo de aquel trabajo”, argumentó, y exculpó a su nueva novia de su ruptura anterior. “Mi primer matrimonio se desintegró debido a muchas presiones”.
La prensa recalculó y asoció a Ryan con esa chica del affaire en Montreal del que tanto se había hablado y que nunca fue debidamente aclarado por las partes. En 2008 se casaron, cuando Ryan ya estaba embarazada de Clementine, y tres años después llegó Indiana. Al menos en este caso, y por ahora, podemos hablar de un final feliz.
Arnold Schwarzenegger, Maria Shiver y Patty Beana: naranja y media
En su libro autobiográfico Total Recall, Arnold Schwarzenegger se refirió por primera vez al affaire con su empleada Mildred Patty Beana. El autor cita los hechos en 1996, cuando su esposa Maria Shriver y sus hijos estaban de vacaciones, y tuvo relaciones con Patty, que quedó embarazada.
Como si fuera una comedia de enredos, tanto María como Patty transitaron sus embarazos casi en simultáneo. Christopher, el menor de sus hijos maritales, nació el 27 de septiembre de 1987, y una semana después, el 2 de octubre, Patty dio a luz a Joseph. Nadie notó nada extraño hasta que el pequeño Joseph empezó a crecer y a parecerse cada vez más a Terminator. Ahí empezaron los problemas.
Patty, que siguió trabajando con los Schwarzenegger, contó que era tal el parecido que los cuchicheos empezaron a atravesar las paredes. Maria empezó a soltar indirectas que Patty decidió evitar, hasta que no aguantó más y confesó todo. La historia se resolvió puertas adentro, para no salpicar la investidura del entonces gobernador de California. Cuando dejó su cargo, su esposa lo dejó a él. “Fue sin dudas mi más grande fracaso”, se refirió el actor a su matrimonio trunco. El lado bueno es que pudo construir un vínculo con Joseph a través de la pasión común por los fierros y los músculos.
David Beckam, Victoria Adams, y la tormenta madrileña de Rebecca Loos
El ídolo del Manchester United y la más glamorosa de la Spice Girls, guapísimos, elegantes y exitosos…. ¿a quién se le ocurrió este guion? El futbolista y la cantante llevan juntos más de veinte años, en los que tuvieron cuatro hijos y explotaron sus respectivas imágenes como pocas parejas en el mundo. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas.
En 2003 Beckham fue transferido al Real Madrid para completar el álbum de figuritas de los Galácticos junto con Ronaldo, Zidane y Figo. En cuatro años en tierras hispanas no vivieron las mejores aventuras. David obtuvo una Liga y una Supercopa española, una cosecha magra para las expectativas del Madrid, mientras que Victoria, con las Spice Girls ya disueltas, veía cómo su carrera solista no despegaba. Y en eso apareció Rebecca Loos.
El affaire David/Rebecca nunca fue confirmado, pero la historia es verosímil. Ella consiguió trabajo como asistente de los Beckham y vendió cara una historia que cerraba por todos lados: con Victoria poco adaptada a la vida madrileña y tratando de sacar a flote su carrera en Inglaterra, comenzó a pasar mucho tiempo a solas con el futbolista hasta tener una relación amorosa. David lo negó, Victoria la retrucó afirmando que solo hizo su matrimonio más fuerte, y Rebecca construyó una carrera mediática y de alta exposición. Al fin y al cabo, todos contentos.
Robin Williams, Valerie Velardi y Marsha Garces: un amor de película
Cuando Robin WIlliams se enamoró de Marsha Garces, la prensa del corazón se apresuró con un título tentador: “Estrella de Hollywood abandona a su esposa por la niñera”. Pero no fue así, tanto que la propia Valerie Velardi, primera esposa de Robin y madre de dos de sus hijos, fue quien salió en su defensa y hasta sintió compasión por los ataques que había sufrido la nueva pareja.
Convengamos que los rumores eran sólidos: Robin y Marsha se casaron en abril de 1989, apenas un año después de su divorcio y con el primero de sus hijos en camino. El primer contacto lo habían tenido en 1984, cuando la joven fue contratada para cuidar de Zachary, primogénito de los Williams. Con el tiempo, empezó a trabajar como asistente del actor, en dos de sus trabajos más recordados, Buenos días, Vietnam y La sociedad de los poetas muertos.
En simultáneo fueron construyendo una historia de amor que los tuvo juntos durante veinte años que oscilaron entre las mieles profesionales y las amarguras que vivió el actor fruto de sus adicciones. Hasta que un día ella dijo basta y le pidió el divorcio. Los demonios de Robin iban por dentro.
Ben Affleck, Jennifer Garner y Christine Ouzonian: tu presente te condena
Joven y exitoso actor, casado con una joven y exitosa actriz, rompe su matrimonio por un affaire con la niñera. Parece una remake de alguna de las historias ya contadas en esta nota pero no lo es. Lo que sí podemos señalar es un modus operandi de ciertos galanes de Hollywood de este siglo.
Ben Affleck y Jennifer Garner se enamoraron en 2001 durante el rodaje de Pearl Harbor, se casaron en una isla del Caribe y tuvieron tres hijos. El 29 de junio de 2015 celebraron diez años de casados. Al día siguiente, anunciaban su separación con un comunicado escueto y de rigor.
Una vez superado el estupor, los rumores apuntaron hacia Affleck, blanco fácil por su historial de jugador, bebedor y mujeriego. Garner trató de preservar las razones y la intimidad. Hasta que estalló cuando vio una foto de su futuro ex marido compartiendo un vuelo privado con su amigo, la estrella de fútbol americano Tom Hardy, y la niñera Christine Ouzounian, que fue despedida de inmediato.
Affleck nunca confesó la infidelidad, y luego de insistir con la historia, la bella Christine emprendió el camino mediático. Una vez que pasó la tormenta, Ben y Jennifer levantaron las banderas blancas, y se los vio compartiendo vacaciones con sus hijos y hasta citas de San Valentín. Pero, eso sí, con los papeles del divorcio en regla.
Tiger Woods, Elin Nordegren y la larga historia de infidelidades del campeón
Esta historia se cuenta al revés. Tiger Woods y Elin Nordegren se conocieron en 2001 en el Open Británico, el torneo de golf más antiguo del mundo. Ella cuidaba los hijos del golfista Jesper Parnevik, quien le presentó a su amigo Tiger, a quien seguro ya conocía: había revolucionado un deporte muy estructurado y era toda una estrella a nivel global.
Se casaron en 2004 en Barbados y estuvieron juntos durante casi una década, en la que él se convirtió en uno de los golfistas más grandes de todos los tiempos. Tuvieron dos hijos y todo marchaba por los carriles normales, hasta que el 27 de noviembre de 2009 una noticia conmocionó a la prensa deportiva internacional: Tiger Woods se había accidentado con su automóvil.
Una vez que pasó el estupor se conoció el motivo detrás del accidente: el largo historial de infidelidades que Elin había descubierto y Tiger negó hasta que se vio acorralado. La punta del ovillo fue la anfitriona de un night club que destapó la doble vida del golfista ejemplar, que reconoció haberse acostado con más de 120 mujeres. Ella se volvió a Suecia, rehízo su vida y fue madre por tercera vez, mientras que él logró rehabilitarse y volver a los primeros planos del deporte. Aunque ningún trofeo pudo mitigar su arrepentimiento.
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