A fines de junio, luego de haber pasado gran parte de la cuarentena en Esquel junto a su familia, Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés se separaron. La rigurosa convivencia, a la que no estaban acostumbrados (en Buenos Aires viven en el mismo edificio, pero en departamentos separado) hizo que se provocara una suerte de temblor que los puse en jaque. Sin embargo, desde que se distanciaron, las ganas de recomponer lo que alguna vez los unió siguieron latente. No cortaron el diálogo y se propusieron limar asperezas para volver a intentarlo.
Casi un mes después de ese paso, de que el mismísimo Tinelli dijera: “Estamos atravesando una crisis y decidimos separarnos”, a principio de agosto todo se revirtió. Las muestras de ese intento que se propusieron se fueron multiplicando. Primero fue una señal que una persona de su entorno le comentó a Teleshow. “Están mucho mejor, intentando un acercamiento”. La distancia que tomaron sirvió para recomponer lo que se había quebrado, para volver con mucha más fuerza.
En el medio de los rumores que sobrevolaban, los guiños en Instagram de Candelaria y Micaela, las hijas del hombre de Bolivar, a Guille, también sirvieron como muestra de la predisposición. En esos días, Paloma cumplió años y recibió muestras de afecto que se hicieron públicas por parte del clan Tinelli.
Luego fue un video en el que se la ve a Guillermina enseñándole inglés a Lorenzo, el hijo que tienen en común. En un momento, ella se da cuenta de que él la está filmando y le dice: “Basta, amor”. Segundos más tardes, ingresa Dante, uno de los hijos que ella tuvo con Sebastián Ortega, y Lolo le pide un yogurt y ella se lo niega. Ahí se escucha la voz de Marcelo: “Si, amor, si comen todos en esta mesa”.
Esa fue una de las grandes señales. Tal vez la más significativa por la sentencia. No solo por el contexto, porque en definitiva nunca perdieron la comunicación más allá del distanciamiento, sino por las palabras que utilizaron para referirse uno al otro. La palabra “amor” fue clave para entender el momento que los estaba atravesando como pareja en esta segunda oportunidad.
Un día después de ese material que subieron a las redes sociales, Jorge Rial recibió un mensaje del conductor de ShowMatch en el que le confirmó lo que era un secreto a voces. Sin prólogos ni nada por el estilo, fue directo al grano a la pregunta sobre si había reconciliado: “Si, Jorge. Estamos reconciliados”. Con sus palabras se terminaron las especulaciones.
Desde entonces a esta parte, las muestras de cariño se multiplican. En la actualidad, en las redes sociales, lugar en el que, sobre todo él, tiene una gran actividad, volvieron a mostrarse como en las viejas épocas, como en los momentos en los que pasaban por un estado de plenitud. En este contexto, los momentos divertidos volvieron a ser los protagonistas en esta pareja que marcha con viento a favor.
El último fin de semana, por ejemplo, la pareja decidió agarrar el auto y salir a distraerse, a pasear por Buenos Aires y tomar un poco de aire fresco. Marce subió una historia al respecto en su cuenta de Instagram en la que se la ve a ella conduciendo y a él ocupando el asiento del acompañante. La salvedad, es que la publicación fue con un filtro que no los favorecía, sin dientes, con las cejas tupidas y desprolijas, pero sin perder la sonrisa. “Qué bien que estamos”, escribió él y le agregó un emoji de un corazón rojo.
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