El 26 de mayo Susana Giménez armó las valijas y, en un vuelo privado, partió rumbo a Uruguay. Sabiendo que hacer su programa este año iba a ser imposible, prefirió alejarse, buscar algo de campo y aire libre para pasar sus días lejos de la cuarentena de la Argentina. Inició los trámites para obtener la ciudadanía uruguaya (requisito que le pidieron para dejarla ingresar) y con ese paso en marcha, se fue. Una vez llegada al país vecino se instaló en La Mary, su chacra en Punta del Este.
Llevó a Rita, una perra de raza vizsla, la última integrante en sumarse a la decena de animales que tiene en su casona de veraneo. De carácter indomable, la cachorra le provocó más de un disgusto. Y uno en particular, muy delicado: Susana la tenía alzada cuando tropezó en las escaleras y la caída le provocó un fuerte golpe en el brazo izquierdo. No había pasado ni una semana desde su llegada al país vecino.
La conductora fue atendida en un sanatorio de Maldonado. Pero a tres meses de su viaje, debió regresar a Buenos Aires por esa lesión, que hizo necesaria una intervención quirúrgica. Se la realizó este jueves, con resultado óptimo, el doctor Alejandro Druetto -su traumatólogo de confianza- en el Sanatorio Otamendi. Susana ingresó al quirófano a las 11, y poco después del mediodía empezó a despertar de la anestesia. Esta misma tarde recibió el alta para continuar con su recuperación en su casona de Barrio Parque, y con el seguimiento de Druetto. Por esa razón se descarta un regreso a Uruguay, al menos en el corto plazo.
“Se realizó con éxito la reducción de la luxación del radio en su codo izquierdo, y se evalúa la inestabilidad -informó Druetto a Teleshow-. La zona quedó inmovilizada con una calva de yeso plástico, lo que sería medio yeso. Y Susana deberá hacer fisioterapia intensiva durante cuatro semanas, en su domicilio”.
Con un barbijo negro y un tapado de piel para resguardarse del frío, caminando con cierta molestia, tratando de mover lo menos posible el brazo afectado, Giménez había llegado al hospital cerca de las 9 en su auto -comandado por su chofer personal-, acompañada por su hija, Mercedes Mecha Sarrabayrouse.
Antes de ingresar contó que estaba dolorida, producto de la dislocación de un hueso en el codo que le venía provocando mucho malestar, pero a su vez confiada en que todo saldría de acuerdo a lo establecido. Luego del saludo a la distancia con quienes se cruzaba a su paso, siguiendo todo el circuito que marcan los profesionales de la salud, continuó camino por uno estrecho pasillo que la depositó en el recito previo a internarse para luego pasar al quirófano.
Finalmente, cuando faltaban apenas quince minutos para las cinco de la tarde, Susana salió de la clínica y se subió a su auto particular. Las imágenes fueron captadas por las cámaras de Fantino a la Tarde, por América. Y, ante la insistencia de Rafa Juri, la diva bajó la ventanilla y contó que todavía estaba “medio dormida” por la anestesia. Sin embargo, se mostró de buen humor.
¿Cómo llegó la estrella de Telefé a este momento? Una tarde, Giménez subió las escaleras de su casa en pantuflas, cargando a la perra en brazos. En un momento Rita se movió bruscamente queriendo soltarse, lo que hizo que la conductora, para tratar de atajarla y que la perra no se vaya rodando por las escaleras, se tambaleara y se cayera ella. Esto provocó que la llevaran de urgencia al Sanatorio Cantegril. Horas más tardes, el director del nosocomio, Elbio Paolillo, confirmó que había sufrido una luxación.
Quien llevó adelante la intervención es el mismo profesional que hace casi 10 años le realizó el trasplante de sus caderas por prótesis diseñadas exclusivamente para ella. Primero se llevó adelante el reemplazo de la izquierda y unos días después, se hizo lo propio con el hueso derecho. En aquel entonces, también producto de un dolor intenso que prácticamente no la dejaba caminar, tomó la decisión de dar ese paso. El exitoso resultado hizo que ella depositara toda su confianza en él.
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