Este miércoles, Ivana Nadal se sometió a una cirugía de reducción de busto. La modelo había anunciado que se iba a realizar esta intervención el día anterior, cuando publicó una entrevista que le realizó al doctor Diego Klersfeld explicando los motivos estéticos y de salud que la habían llevado a tomar la decisión de pasar por el quirófano. Y una vez concluida la cirugía, compartió su experiencia a través de sus redes sociales.
“¿Cómo están chicos? Acá estoy recuperándome, todavía estoy medio dormida pero quería que sepan que salió todo bien y que estoy feliz. Ya les iré contando mi recuperación. Gracias por tanta cantidad de mensajes, por tanto amor, por tanto apoyo. Salió todo bárbaro”, anunció en un primer video que grabó desde la clínica y compartió en sus historias de Instagram.
Horas más tarde, ya desde su casa, Ivana subió otro video en el que se mostró mucho más repuesta y dejó en claro que su actual novio, Bruno Siri, estaba a su lado para ayudarla en el postoperatorio. “Les quiero contar que me siento súper bien y no tengo ningún dolor. Quiero agradecerles por todo el amor que me están mandando por mensajes. Estoy acompañada, muy bien acompañada. Me están cuidando. No puedo hacer esfuerzos por 48 hs.”, explicó la modelo.
Y luego dio detalles de lo que fue su intervención. “Yo tenía dolor por esto que me estaba pasando y el doctor encontró que tenía una contractura capsular. Y que esto hacía que las prótesis se me desplazaran hacia las axilas, lo que me generaba dolor. Pero hace horas que terminé de operarme y ya no me duele nada. Por supuesto, estoy medicada. Pero, realmente, no siento ningún dolor, no siento que me haya operado... Estoy muy contenta y muy agradecida. Los amo”, señaló con una amplia sonrisa.
Lo cierto es que esta es la segunda vez que el rugbier chaqueño cumple con el rol de “enfermero” en una cirugía de este tipo. En octubre de 2018, cuando estaba en pleno idilio con Nati Jota, Siri la había acompañado a transitar por el mismo proceso. En aquel momento, la influencer había manifestado motivos similares a los que esbozó Nadal para someterse a esta intervención: incomodidad y dolor de espalda. Pero también había asegurado que sentía “rechazo” por su anatomía y por los comentarios que recibía sobre ella.
Por entonces, Nati y Bruno vivían un amor “a la distancia”, ya que él todavía residía en su Chaco natal. Sin embargo, el joven no dudó en viajar a Buenos Aires para cuidar a “su princesa” -como la mencionó en sus redes sociales- durante los días posteriores a la intervención.
Las cosas de la vida hicieron que, tras romper con la influencer a fines del año pasado, Siri comenzara una polémica relación con Nadal. Y que, a las pocas semanas de haber blanqueado el romance, la modelo tuviera que recurrir a la misma intervención que su ex, lo que lo obligó a pasar nuevamente por la situación de tener que asistir a su pareja tras una operación de reducción de busto.
Después de que circularan algunos rumores al respecto, Ivana confirmó su romance con Bruno al subir una foto abrazada a él. Y, desde ese momento, las redes sociales comenzaron a hablar de una “icardiada”, término que se acuñó después de que Mauro Icardi se casara con Wanda Nara, la mujer de Maxi López, quien por entonces era su amigo. Sin embargo, frente al escándalo, tanto Nadal como Jota aseguraron que no eran amigas. Pero la influencer se mostró muy afectada por la noticia porque, según dijo, “no estaba preparada” para ver a su ex junto a quien fuera su compañera de trabajo y su confidente cuando estaba en plena ruptura.
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