Los últimos días no han sido nada gratos para los trabajadores de los medios de comunicación. Y menos, para los que se desempeñan en el edificio que comparten Radio Mitre y La 100, dónde se detectaron varios casos de COVID-19 positivo. El primero que trascendió en la mañana del lunes fue el de Claudia Fontán, quien acompaña a Guido Kaczka en No está todo dicho. Luego se supo que su compañero, Guillermo Poggi, también se había contagiado. Y se conoció la noticia de que Catherine Fulop, quien forma parte del equipo de Santiago del Moro en El Club del Moro, también se había enfermado, al igual que Marcela Tauro que participa de los dos programas de la FM.
A raíz de esta situación, las autoridades de la emisora decidieron hisopar a todos sus empleados. Algunos todavía esperan los resultados de su estudio. Pero, entre otros tantos casos confirmados, hoy se supo que el conductor de Bienvenidos a Bordo, por El trece, era uno de los que también habían contraído coronavirus.
Esta ola de contagios, obviamente, ha generado mucha angustia en el resto de los trabajadores esenciales que diariamente asisten al lugar. Y una de ellas es Marina Calabró, columnista de Jorge Lanata (quién por ser persona de riesgo viene haciendo el programa desde su casa) en Lanata sin filtro en la AM. La conductora se quebró este martes en Confrontados, por el Nueve, al hablar de su temor frente a la pandemia.
“¿Saben por qué nos pasa todo esto? Porque tenemos miedo. Porque ninguno de nosotros se quiere contagiar, ninguno de nosotros quiere contagiar a los que ama. Yo les digo la verdad: cada vez que entro a la radio y me dicen un positivo nuevo... Y digo la radio y no quiero ser injusta con la empresa, que toma todos los recaudos. Podría decir el canal, que gracias a Dios no es la situación que estamos viviendo en este momento. No quita que nos pueda pasar. ¿Pero saben lo que es entrar todos los días y que te hagan la lista de nuevos positivos?”, empezó diciendo.
Marina ya había explicado que, entre otros cuidados, en la emisora se procede a la desinfección de los estudios cada una hora. Y que todos circulan con barbijos cuando no están al aire. Pero que, evidentemente, nadie está exento de poder contagiarse.
“A Cathy me la crucé el viernes y me dijo que estaba cansada. No quiero nombrar más gente...Pero con Guido fuimos el jueves con Diego Leuco hasta el estacionamiento de enfrente. Y esto no quiere decir nada, porque tomamos los recaudos, porque mantenemos la distancia. Pero yo estoy aterrorizada”, señaló con un nudo en la garganta.
Enseguida, Calabró hizo referencia a casos de periodistas que se han contagiado en otra emisora, como fue La Red, y que han debido ser hospitalizados aunque ya fueron dados de alta. “No quiero trasmitirles lo que me pasa. Y quiero pensar en positivo, quiero pensar que todos lo que lo están atravesando lo van a atravesar de la mejor manera. Pero te encontrás con un (Eduardo) Feinmann que lo pasó horrible. Te encontrás con un Gustavo López que lo pasó horrible”, remarcó.
Finalmente, Marina aseguró: “Uno no se quiere victimizar, pero lo cierto es que estamos todos un poco asustados”. Y, para no dar un mensaje negativo, recordó una frase de Susana Giménez. “Hay que estar con el ánimo alto, justamente, para levantar las defensas”, concluyó.
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