En agosto de 1986, Marcela Basteri, la mamá de Luis Miguel tomó un avión rumbo a Madrid desde Pisa, Italia, y un mes después desapareció sin dejar rastros. Estaba acompañada por Sergio, su hijo que en ese entonces tenía 4 años, el hermano más pequeño del cantante puertorriqueño que se crió en México. Desde entonces, el misterio y el asombro se apoderaron de los íntimos, de esos familiares que de un día para el otro se quedaron sin noticias de la señora que fue criada y vivió durante varios años en Argentina, trabajando como costurera.
Pasaron 34 años de un secreto que mantiene en vilo a propios y extraños. Sin mostrarse con la claridad que el tema lo requiere. Flavia, Ada e Ivana Basteri, las sobrinas de Marcela, quieren saber qué fue lo que pasó con su tía. A raíz de este interrogante que las persigue, el abogado Martín Francolino, que es quien lleva adelante la causa en la Argentina, se prepara para dar un nuevo paso. Desde que se abrió la investigación en Secretos verdaderos, el programa que conduce Luis Ventura por América, el abogado sigue sumando pistas con una clara intención: llegar a lo más profundo y a la verdad.
El representante de las sobrinas de Basteri charló con Nosotros a la mañana y aportó nuevos detalles. “Ellas quieren saber dónde está su tía. Tienen derecho a llevarle una flor a una tumba o a ir a visitarla al supuesto hospital donde estaría internada”, comentó, y luego resaltó la posibilidad de que esté con vida: “A raíz de la foto que aparece en los medios de esta señora (anotada como Honorina Montes) que está internada en el Hospital Moyano, es que se cree que puede estar viva. La familia le ha solicitado un montón de veces saber dónde está, incluso su familia de Italia, y nunca dio ninguna respuesta”.
Por otro lado, brindó detalles de lo que seguirá de aquí en adelante. “Si supuestamente él dijo que mandó a investigar y le entregaron un informe de lo que pasó con la madre y no lo informa a los familiares, está encubriendo una situación, porque Marcela Basteri tiene que estar en algún lugar”.
“Él no hace referencia a nada, es una persona bastante reservada de su vida y todo lo que la rodea. Por esto, lo que estoy haciendo ahora, es formulando la denuncia en función de mis clientas, explicándole a la Justicia todo el procedimiento y, en función de eso, solicitar que se lo cite para que explique dónde está la madre, si tiene conocimiento, tanto él como el hermano. Y si no quiere venir, se pedirá todo el proceso a través de Interpol para que venga a declarar”, informó.
Por otro lado, hizo foco en las claves que llevan a las primas de la madre del artista a pensar en que está con vida e internada en el neuropsiquiátrico mencionado. Admitió que la fueron a ver y que reconocieron en ella varios indicios que les suenan familiares. “Por las señas particulares, el color de sus ojos, algunos lunares en su cara, una cicatriz que tiene en la palma de su mano, un problema en el dedo de una de sus manos, y algunas cosas que la señora habló y les contó a las tres mujeres que fueron a verla”.
Francolini había presentado, en su momento, un pedido para que se abriera la causa en el Juzgado Nº 10 de la Ciudad de Buenos Aires, pero se lo habían rechazado. En ese entonces, alegaron que las huellas dactilares coincidían con las de Honorina. Sin embargo, él cree que los informes fueron fraguados cuando ella ingresó al país.
Por otro lado, se apoyan en la serie sobre la vida del Rey sol. En uno de los capítulos se muestra que Luismi recibió un informe del servicio de inteligencia israelí en el que le confirman el paradero. En este sentido, Martín cuenta que todo lo que se mostró estuvo supervisado por el mismísimo cantante. Por lo tanto, da a entender que tiene conocimiento de lo que pasó con su mamá.
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