Mariano Martínez y Camila Cavallo se conocieron en agosto de 2016 y la relación avanzó a la velocidad de la luz. Fue, como lo comentaron, amor a primera vista. Incursionaron en lo que dictó el corazón. Según contaron en su momento, él vio en Instagram una campaña de ropa interior que había realizado ella e inmediatamente, luego de una charla, la invitó a cenar. Se enamoraron, se fueron a vivir juntos y no demoraron demasiado en dar otro paso: enseguida decidieron ser padres y un año más tarde nació Alma, la hija que tienen en común.
Cuatro años más tarde decidieron cortar el vínculo afectivo entre ellos. De antemano, no fue sencillo dar ese paso. En primer lugar, por romper esa familia que tanto anhelaron, con una nena tan chiquita. En segundo lugar, porque se separaron en el inicio de la cuarentena y, debido a las restricciones, continuaron conviviendo hasta que se abrió la posibilidad de hacer la mudanza. Fueron días en los que el conflicto se reavivó. “No es lo mejor que te puede pasar; convivir cuando ya tomaste la decisión de separarte. Pero dentro de todo, con días mejores y otros no tanto, la supimos llevar bien”, había contado la modelo en su momento, cuando reconoció el distanciamiento.
Este lunes 31, Cavallo estuvo como invitada en LAM y brindó detalles del distanciamiento del actor. “Es difícil poner en palabras (los motivos de) la separación. Fue todo muy rápido, pensábamos que éramos el uno para el otro, decidimos tener una hija, y en eso nos fuimos conociendo, empezás a notar que tenés ciertas diferencias que van desgastando”, comenzó, y prosiguió respondiendo a la consulta sobre cuáles fueron esas discrepancias: “No hay algo puntual, pero cosas que te van alejando. La relación se transformó en momentos; momentos en los que estábamos súper bien y otros en los que no”.
“Nos peleábamos, como puede pasar en cualquier pareja, nos reconciliábamos y seguíamos. Pero eso desgasta, te das cuenta de que la tolerancia ya no es la misma que al principio”, resaltó, y comentó sobre la convivencia ya estando separados: “Es raro porque la diferencia de quién no lavó un plato lo tomás distinto que cuando estás en pareja. Pero más allá de eso, estábamos mucho con los chicos, y eso es como que ayuda”.
Por otra parte, brindó detalles de cómo se arreglan ahora que cada uno vive en su casa, con la particularidad de que tienen una hija en común. “Arreglamos que él la tiene finde por medio y una vez por semana. Igual hablamos mucho, hablamos todos los días”.
En un momento, hizo referencia a algo de lo que se especuló semanas atrás. A principio de agosto, ella hizo un TikTok cantando un fragmento de “La mejor versión de mí”, canción de Nati Natasha y Romeo Santos. “Siempre me frenaste con tu pésima actitud. Por amarte a tu manera me olvidé de hasta ser yo”, entonó. En este sentido, hablando de que ella se mudó lejos –al barrio de Belgrano–, dejó entrever que irse a vivir a la casa de él cuando comenzó la relación fue una mala decisión por lo laboral, pero que ella fue responsable de dar ese paso.
“No vivimos cerca ahora… Pasa que cuando yo me puse de novia con él y me fui a vivir allá (Nordelta), el tema laboral se me complicó bastante, sobre todo cuando nació Alma. Dejarla, venirme a un casting, que yo hacía mucho comercial, no me daban los tiempos. Fue una elección, porque él tenía su casa allá y dos chicos más; Oli y Milo, y fue una elección mía”.
Sin embargo, confesó que en ningún momento trató de ser indirecta con los temas que canta y muestra en sus redes sociales. “No, para nada. Yo soy muy directa y todo lo que tuve que decir se lo dije a él en la cara. No me quedé con nada para decirle y él tampoco se quedó con nada que decirme”.
Por último, hizo referencia a María Fernández, la española con la que se lo vincula a Martínez. “La conocí a ella cuando fuimos a España, y no vi nada raro, no sé si son amigos o si está pasando algo más. Igual es libre de hacer lo que quiera. Lo quiero como familia, como padre de mi hija, tenemos re buen vínculo, pero ya está, pude hacer lo que quiera”.
SEGUÍ LEYENDO