Cuando recién había pasado poco más de un mes del inicio de la cuarentena obligatoria en la Argentina, Ricardo Darín salió a hablar públicamente en defensa de su hermana, Alejandra, presidenta de la Asociación Argentina de Actores, quien había dicho que la actividad de los artistas no era esencial.
Ahora bien, la semana pasada, después de cuatro meses y medio de cuarentena, el reconocido intérprete se sumó a la carta abierta que firmaron más de 2.600 actrices y actores, junto a agrupaciones de la cultura de todo el país, en la que le exigieron al Gobierno Nacional que tome ciertas medidas ante la situación crítica y desesperante que atraviesa el sector. Exención del pago del monotributo y autónomos, compensaciones salariales, generación de contenidos y la regularización del derecho de interpretación en las distintas plataformas de streaming fueron algunos de los puntos que se resaltaron en el comunicado.
En diálogo con el ciclo La Conversación, por radio La Once Diez, Darín expresó: “Hay cuatro o cinco puntos de lo que enuncian que están bien, que me parecen muy razonables. Pero hay dos o tres que me parecen más difíciles de ejecutar. Pero por otra parte me parecía que tenía que estar con mis compañeros y firmar”.
El actor se refirió a las críticas que recibió por haber dicho que la actuación no era una actividad esencial: “Yo era plenamente consciente de que la desocupación iba a ser alta. Lo que pasa es que a veces, en las extracciones de las declaraciones, quedás un poco afuera del armado y no se termina de entender. Vamos a retrotraernos cinco meses atrás, cuando suponíamos que la cuarentena estaba pautada para un tiempo más acotado. Lo puedo sostener todavía hoy: me pareció que si teníamos que priorizar a aquellas personas que se tenían que dedicar a cuidarnos y protegernos, nuestra actividad no podía ser catalogada de esencial. Es decir, podía aguantar un poquito más”.
En ese sentido, expresó: “Esto no significa que hoy, pasados los cinco meses, la situación se haya convertido en lo que se convirtió y que, lamentablemente, nuestra actividad probablemente sea de las últimas en volver a entrar en actividad. Con lo cual, considero que la situación está en rojo total. Por eso te digo que una cosa no invalida a la otra. Lo digo y lo sostengo: hoy es esencial para nosotros la actividad. Estamos hablando de una comunidad. No del colectivo del espectáculo”.
Asimismo, se manifestó a favor de los espectáculos vía streaming, principalmente en el aspecto económico para el espectador, ya que “no necesariamente con la compra de un ticket tiene que asistir una sola persona” al show, aunque aclaró: “Hay algo que es innegable y difícil de suplir. Se trata del motivo por el cual el teatro sigue existiendo hoy a pesar de los avances tecnológicos, que es la representación teatral en una sala con la audiencia bajo el mismo techo que el elenco que está haciendo la obra. Eso no tiene sustituto, es la realidad. Pero (el streaming) es un paliativo temporal, supongo”.
Respecto a sus días, a casi cinco meses del inicio de la cuarentena, detalló: “Soy bastante ermitaño, me gusta estar en mi casa y trabajo mucho desde acá. En el sentido más claustrofóbico del término ‘cuarentena’, no lo sufro tanto. Por supuesto que uno se ve restringido en los movimientos, las libertades, y te complica todo. Pero pensando en todos aquellos a los que les pasa lo mismo que a mí pero tienen que salir a buscar el sustento para su familia, no tengo ningún ánimo de queja. Estoy aguantando, como mucha otra gente. Trato de pasarla todo lo bien que se pueda dentro de las normas estipuladas para tratar de protegernos entre todos”.
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