El anuncio de Marcelo Tinelli sobre su separación de Guillermina Valdés el 28 de junio pasado fue totalmente inesperado. “Sentimos que es lo mejor para los dos y compartiremos un hijo maravilloso y amado, que va a tener siempre a sus papás presentes”, escribió en las redes sociales el conductor en aquella ocasión, dejando en claro que a pesar del final del noviazgo la relación entre ellos seguía en buenos términos.
Al día siguiente Guillermina reforzó ese concepto al declarar: “Vamos a transitar este proceso, que es muy íntimo y personal, con mucho amor y respeto, como lo fue nuestra relación”. Y dos semanas después Tinelli publicó un misterioso mensaje que sembró la confusión entre sus seguidores en Instagram. “Me gusta la calma que da el tiempo porque lo que alguna vez sentimos como un huracán, hoy vemos que era el viento abriéndonos camino”, rezaba la publicación.
Poco se supo de su relación después de aquellas declaraciones y posteos. Hasta los últimos días… Recientemente comenzaron a circular rumores que indican que la distancia sirvió para saldar las diferencias que los enfrentaban y dejar atrás los conflictos. Incluso, algunos se atrevieron a hablar de una mudanza de Guillermina, quien habría regresado al departamento de Tinelli en Palermo.
En medio de las versiones, Cande Tinelli comentó una producción que Guillermina había compartido en Instagram para promocionar su nueva línea de productos de belleza. “Estás diosa”, le escribió. Y unos días después, ante la pregunta de un seguidor despistado que le había preguntado si estaba “enojada” con ella, la joven diseñadora contestó: “Para nada. La adoro”.
Lo cierto es que Teleshow pudo averiguar que la empresaria y el conductor están apostando a una nueva oportunidad en el amor. Quieren ser cautelosos: dar pasos firmes pero respetando los tiempos de cada uno. Sería apresurado hablar de una reconciliación, más bien se trata de “un acercamiento”, tal como le informaron a este medio.
“Están mucho mejor e intentando un acercamiento”, fueron las palabras que utilizaron desde el entorno de la pareja para referirse a esta nueva etapa en su relación.
La historia de Tinelli y Guillermina comenzó tímidamente a mediados de 2012 y, tras un breve impasse, se consolidó en el verano del 2013, cuando se mostraron felices y juntos en las playas de Punta del Este. En septiembre de ese año anunciaron que se convertirían en padres. Ella ya era madre de Dante, Helena y Paloma, de su relación con Sebastián Ortega; mientras que él tenía a Micaela y Candelaria, fruto de su matrimonio con Soledad Aquino, y a Francisco y Juana, de su relación con Paula Robles.
Lorenzo nació el 18 de abril de 2014 y todo parecía felicidad para la familia, que había decidido mudarse al mismo edificio de la calle Libertador, pero en dos pisos diferentes, para así poder ensamblar con comodidad a sus ocho hijos. Sin embargo, un año más tarde, cuando nadie se lo esperaba, llegó una nueva crisis y volvieron a distanciarse en marzo de 2015. El motivo se supo un tiempo después: ella no estaba dispuesta a dejar su carrera como actriz. Tinelli contó en Twitter que se separaron. Pero poco tiempo después de que ella debutara en la calle Corrientes con la obra teatral Sexo con extraños, anunciaron su reconciliación.
Si bien en esta ocasión se desconocen los motivos que llevaron al distanciamiento, pareciera que la historia vuelve a repetirse y, en base al amor que sienten, pudieron dar vuelta la página y darse una nueva oportunidad.
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