Era la fecha de la discordia. Cuando Valeria Lynch reprogramó su show vía streaming del 1 al 7 de agosto, el mismo día en que tenía pautada su presentación Patricia Sosa, terminó de socavar los últimos pilotes que mantenían a flote la amistad entre ambas. Es que la creadora de “Aprender a Volar”, que se vio obligada a mover también su actuación, tomó la actitud de su colega como una verdadera “traición”. Y, después de años de peleas y reconciliaciones, dio por terminada su relación con ella definitivamente.
Sin embargo, cuando en la noche del viernes los fanáticos de la intérprete de “Qué ganas de no verte nunca más” quisieron ingresar a la plataforma web para ver el recital, que la artista había denominado “Te espero en casa”, se encontraron con que el sistema había colapsado. E, indignados, hicieron estallar las redes sociales.
Fue entonces cuando, para tratar de calmar las aguas, los organizadores publicaron un tuit informando que el show, por el que habían abonado entradas por un valor de 600 pesos, iba a quedar “disponible por una semana para verlo en la plataforma”. A lo que los usuarios respondieron que ellos habían pagado para ver un recital “en vivo” y que, por lo tanto, lo que querían era que les devolvieran su dinero.
Finalmente, la empresa emitió un comunicado pidiendo disculpas por lo ocurrido, indicando cómo debían hacer quienes quisieran regresar sus entradas y remarcando que la artista era “ajena a toda responsabilidad”. Pero lo cierto es que el nombre que se vio manchado por esta situación fue el de la propia Valeria, quien a través de un video publicado en su cuenta de Instagram realizó su descargo en la tarde del sábado.
“Bueno, acá estoy, decidí dejar pasar un tiempo prudencial. Vieron que cuando uno está medio nervioso, por decirlo de alguna manera, no aclara mucho su mente. Pero ya estoy para compartir con ustedes esto que espero que entiendan”, empezó diciendo la cantante.
Y continuó: “Primero, quiero decirle gracias a la gran cantidad de gente que entendió esta situación que es totalmente ajena a los artistas. Ustedes fueron perjudicados, los que no pudieron entrar a ver el show, y nosotros también. En el medio, hay un intermediario, que es la plataforma digital. Falló la plataforma digital, no fallamos los artistas. Los artistas somos damnificados, igual que ustedes”.
Valeria indicó que, así como había una gran cantidad de público que comprendía lo que había pasado, también había un número menor de personas que no. “Se la agarran con nosotros. Pero esto no me pasó a mí sola. Es una situación difícil en un momento difícil”, explicó. Cabe señalar que ese mismo día Martín Bossi tuvo un inconveniente similar con su espectáculo, Bossi Clandestino, al que muchos espectadores no pudieron ingresar porque también colapsó el sistema.
En ese sentido, Lynch aclaró: “La parte artística, donde nosotros ponemos nuestra pasión, horas de trabajo, dedicación, ganas y donde la música es la gran protagonista, salió muy bien. Y estamos muy contentos con el resultado. Lo demás, fue una falla técnica”.
La cantante explicó que los artistas no conocen tanto de tecnología. “Confiamos como confiaron ustedes”, dijo. Y remarcó que la plataforma había tenido una semana para solucionar el problema que habían experimentado en el primer show, por lo que le habían asegurado “que esta vez no iba a fallar”.
Antes de terminar, Valeria volvió a remarcar que ella también se había visto perjudicada por este inconveniente. “¿Qué piensan ustedes, que nosotros lo hicimos y no nos importa lo que pasa? No”, remarcó. Y explicó que quienes no quieran ver el show grabado, podrán pedir el reembolso de su dinero porque la empresa aseguró que se iba a “hacer cargo” de eso.
“El espectáculo para mí fue brillante dadas las condiciones. Condiciones que todos conocen, con la cuarentena y esto de estar haciendo algo diferente. Lo único que quisimos fue conectarnos con ustedes. Así que no digan que los artistas son los responsables. Los responsables son los que están en el medio”, concluyó la cantante.
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