La noticia lo sorprendió en la tarde del miércoles, justamente, cuando estaba preparando una nueva edición de En diálogo con Longobardi, el ciclo que conduce para la cadena CNN en Español. En ese momento, Marcelo Longobardi se enteró de que había sido nominado para los Premios Emmy, que entrega la Academia de Televisión Norteamericana, en la categoría Outstanding Interview in Spanish (Reportaje Sobresaliente en Español), por una entrevista que le realizó al dúo mexicano Jesse & Joy. Y, según le confesó a Teleshow, todavía no puede creer tamaño reconocimiento.
En esta prestigiosa premiación, que se equipara al Oscar para la industria cinematográfica y al Grammy para la musical, el periodista deberá competir con José Díaz-Balart de Telemundo por Trump rompe el silencio, con Jorge Ramos de Univisión por Al Punto, Entrevista con Mario Vargas Llosa, y Aquí y Ahora, La entrevista censurada, y con Camilo Egaña de CNN en Español por Camilo, Ophelia Pastrana. Pero, dado el contexto, la ceremonia de entrega se realizará vía streaming entre el 21 y el 22 de septiembre. Y el actual conductor de Cada Mañana, por Radio Mitre, no tendrá más remedio que vivir la experiencia de manera virtual.
-¿Cómo te enteraste de la nominación?
-Me avisó CNN. Yo no tenía idea de que podía entrar en semejante premio. Y, mucho menos, a competir con los monstruos con los que estoy nominado. Estaba preparando mi próxima entrevista cuando me llamaron. Fue una sorpresa para todos, porque el mío es uno de los programas más nuevos del canal y recién voy por el tercer año. Así que es una emoción tremenda.
-¿Qué sentiste cuando te lo comunicaron?
-Primero no caí. De hecho, yo estaba escribiendo el reportaje que iba a grabar en veinte minutos, cuando me llamó mi productor. Y le expliqué que estaba ocupado con eso, pero él me dijo: “¡Largá todo!”. Lo primero que pensé es que había ocurrido algo en el mundo y que me habían cambiado la nota a último momento. “¿Qué pasó?”, le pregunté. Y me respondió: “Estamos nominados al Emmy”. Yo pensé que me estaba tomando el pelo, no lo creí. Además, tenía la cabeza en la grabación. Pero después leí los mensajes que me llegaron de los Estados Unidos y casi me desmayo.
-¿A quién se lo contaste primero?
-Yo estoy grabando desde mi casa, así que se lo dije a Laura, mi mujer, que estaba conmigo. Y después llamé a uno de mis jefes de Mitre, Guido Valeri. ¡Fue la primera persona que se me ocurrió! Porque a alguien se lo tenía que contar antes de empezar a grabar.
-¿Qué opinás de la nota de Jesse & Joy por la que te nominaron?
-Fue un reportaje extraordinario y estábamos muy preparados para hacerlo. Yo trabajé esa nota con una productora que se llama Denise Rabín, que es una genia total. Y juntos elaboramos una secuencia de temas que salió impecable. Al punto que, en un momento, no sólo lloraban ellos sino que lloraba todo el estudio. Fue una nota muy emotiva. Y muy interesante, porque en una parte Joy hablaba de su condición sexual, tema de debate en todo el mundo, y al mismo tiempo discutíamos sobre la cuestión entre mexicanos y norteamericanos. Los temas que tratábamos estaban muy potentes. Y ellos manejaron el asunto de una manera magistral. De hecho, esta nominación es gran mérito suyo...
-¿Ya están al tanto de que llegaron al Emmy?
-Todavía no hablé con ellos, pero los voy a llamar para contarles. Yo estoy muy agradecido con ambos, porque la verdad es que hicimos una nota fantástica. Son dos personajes extraordinarios.
-¿Y qué opinás de tus competidores?
-Son tipos muy importantes... Somos cinco nominados y hay dos reportajes de Jorge Ramos, que es el periodista más importante de habla hispana que hay en los Estados Unidos. Es un monstruo. Y compite con el famoso reportaje que todo el mundo vio en la Argentina, cuando Nicolás Maduro le interrumpe la entrevista y le apaga la cámara, y otro a Vargas Llosa. También está José Díaz-Balart con la primera entrevista de Donald Trump para una cadena en español. O sea que también es muy importante. Y está Camilo Egaña entrevistando a una física mexicana muy conocida.
-Está claro que estar nominado ya es todo un mérito pero, ¿tenés esperanzas de quedarte con la estatuilla?
-Si yo tuviese que votar, elegiría el reportaje de Ramos a Maduro. Él es un periodista muy prestigioso y esa nota fue muy significativa. Pero todos tenemos chance. Habrá que ver qué es lo que evalúa la Academia, si va a ponderar la política o las cuestiones más humanas, como surgen en las entrevistas de Camilo y la mía. Yo, la verdad, no tengo la menor idea de cómo funciona esto.
-Lamentablemente, esta entrega va a tener que ser virtual...
-Fue tal el caos en el que entró mi vida desde que me avisaron de esta nominación, que todavía no me detuve a ver cómo se va a hacer la ceremonia. Pero me imagino que era complicado pensar en un lugar físico. Sobre todo, porque en Los Ángeles se está endureciendo la cuarentena por el aumento de los casos de coronavirus. Me contaron que el Estado de California le corta la luz y el agua a la gente para que no hagan reuniones. Por lo tanto, no queda otra que hacerla virtual. Una pena, porque en la lista de nominados había personajes muy importantes. Pero bueno, lo importante es estar.
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