A principio de julio, Felicitas Pizarro contó con mucha emoción en El gran premio de la cocina, que está embarazada. La jurado hizo una pausa y luego de tener la atención de todos, se despachó con esta grata y feliz noticia que la llevó hasta las lágrimas. La información llenó de alegría al grupo de trabajo que comandan Carina Zampini y Juan Marconi. La joven, que junto a su pareja, Santiago Solerno, ya son padres de Ramón, de tres años, vive este momento con mucha calidez.
Desde entonces, sus compañeros de trabajo están atentos a cada una de sus necesidades, sobre todo, a las propias del embarazo que lleva adelante. Una de estas se vivió ayer jueves 6, cuando ya sobre el cierre del envío, los jurados debían calificar a los participantes. En un momento, Zampini pidió darle paso a la puntuación: “¿Arrancamos? Los puntajes secretos los tiene la presidenta del jurado…¿Feli?, se sorprendió al verla distraída y continuó: ¿En qué te concentrabas, Feli?”.
En ese instante, la cocinera levantó la mirada, sonrió, y dijo: “No te puedo contar, no lo puedo decir”, soltó algo tímida y entre risas. Su respuesta, lejos de aclarar, no hizo más que llamar la atención de todo el piso. Cada uno de ellos quería saber más. Sacarse la intriga sobre lo que le estaba pasando. Sin dejar pasar el tema, intrigada, Carina preguntó: “Pero queremos saber, a ver, decinos”.
Ante la insistencia, Pizarro dijo: “Viste que las embarazadas a veces no aguantamos”, sostuvo, haciendo alusión a que necesitaba ir al baño. La dicotomía entre quedarse y seguir con la parte más importante del programa o ir a hacer sus necesidades, jugaron un papel importante en su cabeza. Responsable, dijo que se aguantaba, pero eso sí, pidió que se acelerara la cuestión.
Sabiendo de qué se trataba, porque incluso ella es madre, la conductora le tuvo clemencia. “Puede salir y volver si quiere, eh. Usted tiene que saber, presidenta del jurado, queridísma Felicitas Pizarro, que acá tiene permitido todo. Si tiene que ir…”.
Acto seguido, la embarazada de cuatro meses le dijo que no era necesario, pero que necesitaba terminar con las pausas y preguntas e ir directo al grano, para poder liberarse a tiempo. “No me lo estires más, Cari, te lo pido por favor. Gracias por tus palabras, la próxima salgo”. Enseguida se volvió a meter la actriz y conductora: “Pero la quiero ayudar, le quiero dar la posibilidad de salir”.
Enseguida participó Marconi y metió su bocado: “Quiere aguantar, quiere estar presente en este momento de definición”. Para esa altura, la que estaba con ganas de ir al baño, ya no daba más. Pedía clemencia y aceleración.
Situaciones comprometidas suelen darse a diario en el programa de cocina. El coqueteo entre los integrantes es moneda corriente. En más de una oportunidad contaron que son como una gran familia y que gracias a eso, hay ciertos permitidos que se dan al aire. Hace dos meses, por ejemplo, pasó algo particular entre Carina, Felicita y Christian Petersen, otro integrante del jurado. Petersen tuvo palabras cariñosas para su colega y esto no le gustó nada a Zampini, que puso el grito en el cielo, en forma de humorada.
Él contó que ella le había mandado un mensaje y lo dijo tal cual lo recibió: “Gordo, no comas que hoy hay comida salteña”. Estas palabras calaron hondo en el pecho de Cari, que dijo lo suyo: “Hay dos cosas que quiero decir. Primero, no sé porque Felicitas lo llama ‘gordo’ y segundo no entiendo por qué le tiene que avisar que no coma”.
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