Desde Punta del Este, ciudad en la que pasa su cuarentena desde mayo, Susana Giménez viene entregando material para todos los gustos. Su hermano Patricio la filma todo el tiempo y eso va a parar derecho a Instagram, su red social predilecta. Escenas graciosas se transformaron en moneda corriente. Una diva auténtica y sin filtros que la acerca mucho más a su gente, a esos fanáticos que quieren saber más de los pormenores de su vida diaria.
En esta oportunidad, charló de diferentes temas con José Luís Rodríguez. Si bien la tecnología no es su mejor arma, la diva no se pudo negar a la invitación de su amigo de hacer un live. Incluso, se puede observar que no se percató de adecuar las luces, por ejemplo. ¿Olvido o truco porque no se arregló como hubiese querido?
En medio de la conversación, hizo un alto cuando el Puma le preguntó por su amiga, Mirtha Legrand. Quiso interiorizarse sobre el presente de Mirtha y quién mejor que Giménez para saber sobre sus últimas novedades. Viene de un momento poco agradable y así lo hizo saber la conductora. “Está mejorando, está un poco triste. Este año ha sido un año feo para ella con la muerte de sus hermanos, pero bueno. De a poquito está saliendo”, resaltó haciendo hincapié en el reciente fallecimiento de Goldy.
Por otra parte, contó que mantiene un contacto fluido con la diva de los almuerzos. Sostuvo que otros de los motivos por los que La Chiqui no está atravesando por su mejor momento es debido al aislamiento social obligatorio. No poder hacer sus programas, Almorzando con Mirtha Legrand y La noche de Mirtha, la tiene angustiada. “Nos hablamos por chat, y está muy muy triste. Sobre todo porque no puede trabajar. Ella nació para trabajar y ahora no puede y la tiene mal”.
En un momento, el cantante venezolano le contó de sus ganas de poder tener una charla con ella, hacer un vivo, pero Susana le advirtió: “El tema es que ella es muy coqueta. Yo soy más bestia, no tengo problema. Me pongo los anteojos y ya salí”, dijo y prosiguió: “Ella, si no tiene peinador o maquillador, no te sale. El otro día estábamos hablando y me dijo ‘te dejo porque llegó mi peinadora’. ¡Me encantó! Y yo le dije ‘Te amo, sos lo más’. Es divina”.
Por otra parte, hizo referencia a su situación sentimental. “Amé mucho, viví una vida maravillosa, pero me tocó esta parte de estar sola y la verdad es que me gusta mucho. No peleo con nadie, hago lo que quiero, apago el televisor a las 5 de la mañana, nadie me dice nada, estoy bien”, comenzó y continuó: “Ya no me acuerdo cuando tuve mi último novio, pero ya hace un buen tiempo. Mejor sola que mal acompañada”.
Continuando con el tema referido al amor, recordó su romance con Mario, el padre de su hija, Mecha Sarrabayrouse. “El día que me separé del papá de Mercedes, sabía que no iba a ser fácil. En esa época nadie se separaba, incluso nunca había trabajado, era muy chica. Hoy estoy convencida de que ser independiente marcó mi destino para siempre. Pero no fue fácil, la independencia te la da lo económico, y a muchas chicas les falta eso y bueno, no se separan”.
Con el distanciamiento de su pareja, salió a buscar trabajo. “Me postulé como azafata en varias líneas aéreas y también dejé mi foto para trabajar como modelo en agencias de publicidad. Me acuerdo que el mismo día que me llamaron para una vacante en Aerolíneas Argentinas, me llamaron para un casting. Una oferta de sueldo seguro contra otra que era más arriesgada, pero que siempre me divirtió el modelaje”, recordó sobre sus comienzos.
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