La primera reacción de Carlos Rottemberg cuando el coronavirus llegó a la Argentina y se dictó la cuarentena obligatoria fue decir “la temporada 2020 está perdida”. Eran días de incertidumbre total, cuando todavía se sabía muy poco sobre el coronavirus y cuánto podría extenderse el encierro. El reconocido productor teatral no solo estuvo en lo cierto, sino que teme haberse quedado corto: a medida que avanzan los meses y la situación de la industria empeora, los trabajadores comienzan a preguntarse qué sucederá con la temporada de verano 2021 de Mar del Plata.
En un escrito al que tuvo acceso Teleshow, Rottemberg manifestó que al día de hoy sigue siendo una incógnita lo que le depara a la temporada teatral de la Feliz. Pero para que haya un verano exitoso, según sus palabras, es necesario poner en marcha una suerte de “ensayo” en primavera para “ir acostumbrándonos a convivir con este COVID-19”. De todas formas, señaló que lo “prioritario” es la salud y respetar las medidas para evitar la propagación del virus.
Rottemberg inició su explicación haciendo referencia a las tres fases por las que transita -y seguirá transitando- la industria teatral en el marco de la pandemia: “La primera cuarentena es el inicio de la clausura, la segunda es una fase muy larga que tendría que ver no solo con el regreso de las actividades comerciales, donde la nuestra iría de cola, sino incluso con permitir transitar al aire libre. Y una tercera fase inexorablemente tendrá que ver con el efecto post cuarentena desde el punto de vista del temor, pero también de una economía hogareña aún más maltrecha que la que ya teníamos a principio de año”.
En ese sentido, se refirió específicamente a la situación de la Feliz y expresó su preocupación: “Para que tengamos una temporada valiosa se necesita una Mar del Plata en marcha en primavera. En realidad un país en marcha en primavera, porque ensayar la convivencia con el virus en verano nos complicaría sin los ‘ensayos’ en primavera, para ir acostumbrándonos a convivir con este COVID-19 que, hasta que la ciencia lo derribe, llegó para quedarse”.
“Paradójicos resultan estos pensamientos, cuando habíamos arrancado el año con un poco más de oxígeno para la ciudad, con parámetros en las distintas actividades comerciales por encima del verano anterior. Pero tocó esto en el mundo y también en Mar del Plata”, se lamentó.
El productor comparó su situación como la del cocinero “que tiene la comida marcada pero no pone la milanesa a freír hasta no ver al comensal en la mesa”. Esto se debe a la incertidumbre que envuelve a la industria en la actualidad: “Tengo una presentación ‘marcada’ pero no me animo ni a decirla, por las dudas, fundamentalmente por una cuestión de respeto”.
“Primavera define verano porque son demasiados los rubros que dependen de la temporada. Todos en gateras, todos con una necesidad económica de paliar en parte un invierno gravísimo para la mayoría de los sectores. Sin embargo, ‘el show no debe continuar’, aún teniendo todo listo para levantar los telones, porque amerita seguir cuidándonos para ingresar luego en lo que ahora se llama nueva normalidad”.
Con 42 temporadas teatrales en la Feliz sobre sus espaldas, Rottemberg dijo que siente “una enorme abstinencia de Mar del Plata”, pero dejó en claro cuál es su prioridad: “No es momento para la frivolidad. Estoy listo para encarar una nueva temporada en Mar del Plata, siempre sujeta a mirar primero dónde estamos parados desde lo sanitario”.
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