Por la cuarentena obligatoria, en los últimos meses varios conductores decidieron hacer sus programas desde sus casas. Tal es el caso de Susana Roccasalvo, que todos los sábados y domingos conduce su ciclo Implacables (El Nueve) vía zoom. Al parecer, y según lo que contó su abogado Mauricio D’Alessandro, cada vez que la conductora quiere salir al aire, recibe varias llamadas en su teléfono que le impiden la transmisión.
A partir de ese momento y por pedido de Susana se investigó a la línea de la cual provenían estos llamados y la justicia comprobó que el titular de la línea sería el periodista Lío Pecoraro. “Primero se descubrió cuál era el teléfono, porque la persona llamaba poniendo (la opción) desconocido. La Justicia investigó a quién pertenece ese teléfono. Susana Roccasalvo es una antorcha porque pertenece a un conductor del mismo canal. Está probado, hay una causa penal y la persona ya ha sido citada”, dijo el letrado en diálogo con Nosotros a la mañana (El Trece).
En tanto, en el ciclo Confrontados (El Nueve), su conductora Marina Calabró puso al aire dos momentos donde su colega sufre la interrupción de la salida al aire en su ciclo del fin de semana en dos oportunidades. La primera data del pasado de 30 marzo, cuando Roccasalvo a través de una videollamada desde su domicilio mantenía una entrevista con Alberto Cormillot, mientras que Daniel Gómez Rinaldi-panelista del ciclo de espectáculos- se había puesto al hombro la conducción en reemplazo de su compañera.
“Algún graciosa o graciosa está llamando de un teléfono privado al celular para tratar de cortarme la llamada, pero aclaro que mi celular está intervenido por otros temas, así que en la semana me darán el informe de cuál es el teléfono privado del que me están llamando para interrumpir la transmisión. Al que está llamado sepa que me voy a enterar pronto”, disparó Susana un tanto cansada en ese momento.
Luego, mientras estaba dialogaba con Carmen Barbieri le ocurrió nuevamente lo mismo. A los pocos minutos de iniciar la charla con la artista, se quedó “congelada”. “Si Dios quiere y la técnica lo permite, vamos a retomar...”, sostuvo Rinaldi para salir airoso de esa situación. Además, Susana recordó que el 16 de junio recibió no menos de 16 llamadas que agotaron su paciencia.
“El día que me enteré, me quedé helada: no podía creer la maldad, la locura, la psicopatía de la gente; tirarse contra el propio canal que te da trabajo. Evidentemente debe tener algo personal conmigo”, dijo Susana Roccasalvo a Teleshow, evitando nombrar a Pecoraro.
“Me llama poderosamente la atención que la denuncia sea hostigamiento y amenazas. Decir que un compañero del mismo canal te está amenazando como reza en la denuncia, es extremadamente delicado. Porque soy un tipo que labura hace añares en el medio. Nadie me regaló nada. Todo lo conseguí golpeando puertas. Y soy una persona de bien”, se defendió luego Lio Pecoraro desde el programa que trabaja Todas las tardes (El Nueve).
“Quiero que me demuestren dónde hay un contacto de comunicación, dónde hay una amenaza. Quiero entender que se equivocó. Como mujer de bien que es, quiero entender que malinterpretó”, pidió el periodista ante semejante acusación de su colega. Sin embargo, Pecoraro aseguró tener “la conciencia tranquila” y dijo que pedía “disculpas” si la conductora se había sentido intimidada por sus llamados.
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