Hace pocos años Uma Thurman contó cómo chocó y sufrió varios golpes en pleno rodaje de Kill Bill, a raíz de una escena pedida por el director Quentin Tarantino. El caso de la actriz no pasó a mayores y aunque ella tuvo que asistir al hospital, su recuperación fue inmediata. A raíz de eso surgieron muchos ejemplos de artistas que corrieron peligro en el set. Pero en Argentina, existe un antecedente fatal, de una grabación que le costó la vida a un actor.
En 1992 durante las grabaciones de la serie Mi socio imposible, al actor César Pierry, que en ese entonces tenía 37 años, le explotó una granada de humo en la mano, ocasionándole graves heridas. El 29 de julio de ese año, a 19 días del accidente y tras cuatro operaciones, el artista murió.
Las causas reales de su deceso nunca se llegaron a esclarecer, pero en su momento se habló de una presunta mala praxis por parte de los médicos del Hospital Británico, donde lo atendieron desde que fue el accidente. En ese entonces se barajaron varias hipótesis que referían a un error en la medicación y a un exceso en la anestesia.
Luego de haber hecho con éxito la serie Detective de Señoras, por El Trece durante 1990 y 1991 con Fernando Lupiz, Ricardo Morán, Stella Maris Lanzani y Luisa Albinoni, el ciclo pasó a Telefe con el nombre de Mi socio imposible, y debía debutar en agosto, pero debido al fatal episodio, fue cancelado y nunca llegó a emitirse.
En una de las escenas, el personaje de Pierry, con sus compañeros Lupiz y Morán, uno de cada lado, debía manipular una granada. En la grabación, el 20 de julio, el explosivo detonó antes de tiempo y estalló en la mano del protagonista.
La granada explotó en la mano izquierda del actor, ocasionando la amputación de tres de sus dedos y la pérdida del sostén esquelético de los otros dos. De inmediato fue internado y le hicieron varias operaciones. El 29 de julio fue intervenido por cuarta vez, tras más de siete horas de cirugía, su cuerpo no resistió y murió de un paro respiratorio.
“Es muy difícil. Anoche lo vi, hablamos, estaba bien y hoy sabíamos que se iba a operar, estaba de ánimo. No tiene sentido lo que ocurrió, los padres estaban contentos, todos muy esperanzados. No entiendo nada, pero cuatro operaciones en 20 días es mucho”, había dicho su compañero, Ricardo Morán apenas se conoció la noticia.
Los compañeros de escena de Pierry, Fernando Lúpiz y Ricardo Morán también debieron ser hospitalizados tras la explosión, pero presentaban heridas leves.
En el 2006 Eduardo Cundom, el encargado de los efectos especiales en la ficción, se refirió al tema: “Me afectó y me afecta muchísimo. Pero me dejó dos importantes enseñanzas: que no debemos creernos infalibles, y que si un efecto falla, debe fallar en los ensayos que realizamos en nuestro taller y no en un set”. Para Pierry, esas lecciones llegaron demasiado tarde.
César se dedicó desde muy joven a la actuación. Formó parte del elenco de Matrimonios y algo más y en teatro trabajó con Pepe Cibrián y Antonio Gasalla, quien en ese momento lo recordó con mucho cariño en su programa: “Ya no está con nosotros, tuvo un problema con la anestesia, saben lo que pasó con la granada que le explotó en la mano y alguien se hará responsable. Se cortó la vida de alguien que tenía 37 años, alguien a quien le costó mucho llegar a tener un espacio en televisión y un poco de repercusión popular y que se corte una vida de esa manera…”.
SEGUÍ LEYENDO