Las grabaciones de las ficciones se frenaron en todo el mundo desde hace meses debido al avance del coronavirus. También se suspendieron la realización de películas, publicidades y obras de teatro, mientras definen la puesta en marcha de protocolos para evitar contagios. En la Argentina, por ejemplo, detuvieron la producción de la tira Separadas que se emitía por El Trece, pero finalmente decidieron cancelarla para siempre, lo que generó una gran polémica.
En los Estados Unidos, los productores de The Blacklist, la serie dramática protagonizada por James Spader que fue emitida en NBC, AXN y Sony en la pantalla chica, también debieron interrumpir las grabaciones por la pandemia cuando estaban realizando los últimos capítulos para terminar la séptima temporada. Luego de debatir cómo seguir, decidieron utilizar la animación como un recurso creativo que les permitiera finalizar la historia. En las redes sociales, muchos de los seguidores que ven la serie a través de Netflix aplaudieron esta estrategia, luego de ver los resultados.
De esta manera, los realizadores mezclaron escenas de acción real y otras animadas. Para lograrlo, los productores, actores y el equipo técnico se animaron a un enorme desafío de trabajar a distancia. También debían terminar de editar el material lo antes posible ya que tenían previsto que se emitiría en mayo en la televisión de los Estados Unidos. Mientras que en Netflix se estrenó recién el 18 de julio.
“No había interpretado a Raymond Reddington con mi hijo entrando despacio a la cocina para ir por algo de comer”, dijo James Spader que grabó los diálogos en su casa familiar, según publicó la agencia AP. “Pero uno hace lo que tiene que hacer. Apagas el calentador para que no haga ruido, tratas de acordarte de no prender el lavaplatos”, agregó sobre los esfuerzos que llevó a cabo para aislar el sonido.
Los productores Jon Bokenkamp y John Eisendrath usaron toda su creatividad para lograr que quedaran bien las escenas que parecían ser sacadas de una especie de cómic o una novela gráfica con los actores animados. De esta manera, debieron coordinar a todo el equipo de trabajo a distancia entre las ciudades de Atlanta y Londres. Ambos creyeron que era importante adaptarse a las nuevas circunstancias para poder seguir adelante.
“Mientras estamos durmiendo, Londres está trabajando, y nosotros veremos lo que mandaron por la noche. Luego les damos nuestros apuntes y ellos empiezan a cambiar cosas. Así que hay gente en diferentes husos horarios trabajando todo el día para que esté a tiempo”, dijo Bokenkamp sobre la puesta en marcha de esta producción. “Sentimos que era importante hacer lo mejor posible en una situación difícil para tratar de completar el episodio”, agregó Eisendrath.
Tanto esfuerzo valió la pena ya que les confirmaron la realización de una octava temporada de The Blacklist, la serie que narra la historia del ex agente de gobierno Raymond Red Reddington, uno de los fugitivos más buscados por el FBI. Él era miembro de los servicios de información del ejército y dejó de prestar su servicio para convertirse en uno de los terroristas más buscados de los Estados Unidos. Luego, decide trabajar con el FBI para deshacerse de los criminales y terroristas más peligrosos. Una buena noticia para los fanáticos de esta dramática producción.
En una entrevista con Teleshow, Spader explicó cuáles son las claves de esta ficción para ser un éxito: “Creo que hay que mantener el factor sorpresa en la audiencia una y otra vez. Hay que poder cambiar, y poder jugar con las emociones y las relaciones para que atraviesen montañas y valles. Es necesario sorprender. Creo que la sorpresa provoca que la audiencia se quede viendo el show. Actualmente hay muchos canales, muchas series que se estrenan y el negocio ha cambiado mucho en los últimos años. Por eso creo que si trabajas duro e intentas darle al público lo que necesita, ellos terminarán apreciando el esfuerzo”.
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