Después de un intenso debate sobre la actualidad de la Argentina con sus invitados, Juana Viale le dedicó los últimos minutos de la emisión de La Noche de Mirtha a la muerte de Marcos Gastaldi. No lo había podido hacer el fin de semana pasado porque ella graba sus dos programas los sábados, y el triste hecho ocurrió el domingo pasado a la mañana. Notablemente emocionada, saludó a su madre, Marcela Tinayre, y dijo que ellos compartieron “20 años de amor”.
“Antes de despedirnos le quiero mandar un beso muy grande a mi madre, a Valeria, a Camilo, a Marquitos, a Chani y a Rocco, mi hermano (todos los hijos de Gastaldi). Falleció papá/marido de mi madre, que fueron compañeros 20 años. Con pena pero sin sufrimiento”, dijo, conmovida, la conductora.
También aprovechó la ocasión para mandarle saludos a Andrea Garrone, una amiga de la familia, que en la semana también sufrió la pérdida de su marido. “Hay dos estrellas nuevas en el cielo”, concluyó Juana.
El empresario y economista Marcos Luis Gastaldi murió el domingo pasado a los 65 años, después de permanecer una semana internado en grave estado de salud, en medio de su lucha contra la enfermedad de Parkinson.
En diálogo con Teleshow, su hija, la ex Bandana Valeria Gastaldi, había contado el año pasado: “Me toca a mí acompañarlo, cuidarlo, y obviamente me pone muy sensible. A la persona que te tuvo en brazos, vos tener que abrazarlo… Es muy, muy difícil. Está pasando un momento duro. Él por ahí tampoco registra tanto, y en ese sentido es mejor. Pero a veces sí registra, y es duro para todos. Lo tratamos de mantener como algo hermético porque es muy difícil”.
Además de su actividad como banquero, Marcos Gastaldi se había destacado en la organización de eventos, como carreras de Fórmula 1, y manejaba negocios e inversiones en Nueva York, Miami y San Pablo. Además, fue representante, inversor y consejero de Luciano Benetton y fundó Alea Producciones, empresa especializada en eventos deportivos y espectáculos. Con esa firma organizó conciertos en Argentina de Ray Charles y Rod Stewart, entre otros.
Su historia con Marcela Tinayre comenzó en 1997. Ella ya había estado casada con Ignacio Viale, padre de sus hijos, Juana e Ignacio. Él ya tenía cuatro hijos: Camila, Valeria, Marcos y Santiago. Cuando falleció Daniel, el único hermano de la hija de Mirtha Legrand, él la acompañó incondicionalmente y la lealtad entre ellos empezaba a ser tan fuerte como su amor. Se casaron en el 2000 en Miami y un año después nació Rocco.
La relación se consolidaba. Rocco había traído alegría y un lazo que los uniría para siempre. Pero en abril de 2002 Gastaldi fue detenido acusado de estafas reiteradas supuestamente cometidas durante su gestión como uno de los dueños del Banco Extrader. Durante siete días se mantuvo prófugo hasta que fue arrestado al salir de la casa que compartía con su esposa en Barrio Parque. En el momento de la detención, una enfurecida y joven Juanita se abalanzó sobre las cámaras de televisión que cubrían la noticia reclamando que dejaran en paz a su padrastro.
Pese al escándalo, la sentencia y la detención, Marcela mostró su lealtad. “Marcos no es un trucho ni un estafador. Él es el único que se quedó en la Argentina y pagó todo con su propio dinero. Y además, siempre dio la cara. Aquí estoy, defendiendo a mi esposo con todo lo que tengo. Que un hombre esté sospechado no quiere decir que sea una mala persona. Además, es un padre fantástico”. Y reveló que fue detenido al salir de su casa porque pasó a despedirse de su hijo antes de entregarse a la Justicia.
Después de 26 días preso, Gastaldi recuperó la libertad. Los siguientes años hubo rumores de chispazos entre la pareja que ellos desmentían. Cuando Rocco cumplió ocho años decidieron “darse un tiempo”. Fue entonces que Gastaldi conoció a Sol Santamarina, una bella arquitecta, 24 años más joven. Hubo romance y la mujer quedó embarazada. Tuvieron una hija, Francesca. El mismo nombre que Marcela y Marcos habían pensado para su bebé si hubiera sido beba.
Lo que podría haber sido el “acta de defunción” de cualquier pareja, entre Tinayre y Gastaldi sirvió, según declararon, para “refundar el amor”. Gastaldi se hizo cargo de su hija –previo examen de paternidad que no dejó dudas sobre la filiación-, rompió con Sol y volvió con Marcela.
El matrimonio siguió adelante, con esa capacidad tan de los Legrand/Tinayre/Viale de mostrar hasta donde quieren mostrar. Se los veía juntos, sonrientes, comiendo sushi en algún lugar de moda o tomando unos tragos pero no daban notas ni protagonizaban portadas. Su vida privada era privada.
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