“Mick Jagger se suma al movimiento Project Zero para preservar el mar de Menorca”. “Mick Jagger ofrece detalles del nuevo material de The Rolling Stones”. “Los Rolling Stones difundieron un tema inédito de 1974”. La estrella de rock más grande del mundo está tan activa como siempre y comparado con cualquier adulto mayor de 77 años es, sin dudas, un ser extraterrestre.
Claro que los años no vienen solos, en abril de 2019 fue intervenido quirúrgicamente y le realizaron un reemplazo de válvula aórtica por catéter. Por supuesto se suspendió la gira con su banda de toda la vida, el No Filter Tour junto a lo Stones, y tuvo que hacer reposo. Mientras la mitad del planeta rezaba para que pudiera sobrevivir, un mes después, Mick Jagger reaparecía con un video en el que estaba ensayando sus pasos de siempre. No es de este mundo.
Su energía en el escenario, sus ganas de seguir haciendo música en el estudio, su diplomacia inglesa para mantener la armonía dentro del grupo de rock más longevo de la historia y su sobriedad para manejar todo lo relativo con su vida privada ha sido un ejemplo para cualquiera que se inicie en el negocio de la música. Y para cualquier joven que pise por primera vez una sala de ensayo. A los 77 años, Mick Jagger es pura inspiración y aunque resulte imposible concentrar su vida en un ratito, aquí van algunos de los hits de una trayectoria marcada por el éxito.
Su nacimiento en Dartford, Inglaterra
Hijo de un profesor de Educación Física y una ama de casa, hace 77 años llegaba al mundo Michael Phillip Jagger. Nació en el Hospital Livingstone de Dartford, Inglaterra, el 26 de julio de 1943 y fue hijo único hasta que en 1947 nació su hermano Chris. Creció jugando en los suburbios del condado de Kent, al sudoeste de Londres, en un entorno de clase media. Con los coletazos de la postguerra, llegaría rock and roll a la vida de Mick, proveniente de los Estados Unidos. Buddy Holly, por un lado, y los pioneros del blues –Buddy Guy, Robert Johnson y Muddy Waters- por otro, serían su gran influencia por esos días. Y la piedra fundamental de la banda que lo cambiaría todo.
El reencuentro con Keith Richards
Un tren a Londres en 1960 fue el escenario ideal para una de las historias de amor más grandes de todas las épocas. Jagger y Keith Richards habían compartido escuela en la década del 50, pero no llegaron a ser grandes amigos por ese entonces. Con la adolescencia y los intereses en común, esa semilla terminó germinando. Los chicos se cruzaron en un vagón, se acordaron de que se conocían de algún lado y empezaron a charlar. En su libro “Vida” (Editorial Planeta), Richards no deja de mencionarlo: sus vidas han sido paralelas. De ese encuentro fortuito se desprende la anécdota que destaca el guitarrista: “¿Nos caímos bien? Estás en un vagón de tren con un tipo que tiene bajo el brazo la grabación de Chess Records de Rockin’ at The Hops de Chuck Berry y The Best Muddy Waters y va a caerte bien”. La biografía de Richards lo menciona en todo momento con un cariño y una acidez fraternal, sin concesiones: “Mick y yo podemos no ser amigos -demasiado desgaste para eso-, pero somos los hermanos más unidos, y nada podría separarnos”. Lo cierto es que llevan juntos mucho más tiempo del que lograron cada uno por separados con sus respectivos matrimonios.
El primer show con los Stones
Se pusieron The Rollin´Stones en homenaje al clásico de Muddy Waters y con ese nombre, y con ese apóstrofe, debutaron el 12 de julio de 1962 en el Marquee Club de Londres. Hicieron covers de Chuck Berry y algunos temas de los músicos que escuchaban por esos días. Mick y Keith ya se habían encontrado con Brian Jones y estaban realmente moviendo el avispero: causaban sensación. Su contracara eran los Beatles, de Liverpool, pero los Stones no querían parecerse a ellos. Desistieron de los trajecitos de sastre y decidieron seguir usando sus propias y particulares ropas, eso los hizo únicos no solo en lo musical, sino también en cuanto a su imagen. Los sesenta fueron años de despegue hasta que el 3 de julio de 1969 murió Brian Jones, unos días antes lo habían echado del grupo y unos días después estaban tocando sin él en Hyde Park ante miles y miles de fanáticos. “Brian se ahogó en su piscina, lo demás es gente que quiere sacar dinero”, comentó Jagger en su momento y, flemático, cerró el tema para siempre.
“(I Can´t Get No) Satisfaction” llega al puesto número 1 del ranking mundial
En 1965, “(I Can’t Get No) Satisfaction” batió todos los records y se convirtió en el himno stone. O en uno de los tantos. Richards dijo que, a ese riff de guitarra, el más famoso de la Historia, ese que hiela la sangre cada vez que suena en vivo, lo soñó. Según cuenta en su autobiografía, se le ocurrió mientras dormía, llegó a grabarlo de forma casera y así lo retuvo hasta que se lo mostró a Jagger que luego escribió la letra. Aunque ya estaba en sus veintipico, la canción habla de la insatisfacción propia de la adolescencia, Jagger supo capturar ese espíritu de aquel al que nada le viene bien y plasmarlo en su obra.
Problemas con las drogas
Aunque hoy sea todo un lord inglés, Mick Jagger supo vivió de una manera agitada y no se prohibió nada. Los 60 y los 70 fueron de exploración no solo en el arte, sino también en las drogas y precisamente en 1967 vivió junto a Keith Richards uno de los momentos más escandalosos e inolvidables. Estaban en la casa de campo del guitarrista cuando una llamada anónima delató la bacanal que se estaba llevando a cabo adentro de la residencia. Por esos años, la prensa sensacionalista se hacía un banquete con historias de rockeros desenfrenados y esta no fue la excepción. Corría febrero de 1967 cuando 18 agentes de policía llegaron a la residencia para desbaratar la fiesta de sexo, drogas y mucho rock and roll. Mick estaba con quien fue su pareja, la artista Marianne Faithfull, y otros amigos. Hacía poco se habían retirado George Harrison y su mujer, Patty Boyd, a quienes no encontraron de casualidad. Muchas anécdotas se desprenden de ese episodio, pero lo cierto es que a Jagger no le encontraron más que cuatro pastillas sin receta que había comprado en Italia. Lo condenaron a tres meses de prisión, pero apenas llegó a pasar una noche en la comisaría.
Su experiencia como actor y su pasión por el cine
Mick Jagger ha sabido crear y alimentar su propio personaje, pero además de hacer de estrella de rock (su mejor papel) también trabajó como un actor de verdad en algunas películas. Así fue como participó en films como Performance, de 1970, y Ned Kelly, del mismo año. De esta última, de estilo western, es de donde salen esas extrañas fotos de Jagger con barba (y sin bigote), un look con el que no se lo vio nunca más. También formó parte del elenco de Freejack (1992), Bent (1997) y The Man From Elysian Fields (2002). En Fitzcarraldo (1982), de Werner Herzog llegó a rodar algunas escenas, pero finalmente su personaje se dio de baja porque no llegaba a terminar de rodar ya que tenía muchos shows con los Stones. En 1995, creó la productora Jagged Films, y en 2001 estrenó Enigma, basada en una historia sobre la segunda Guerra mundial, y Being Mick, un documental sobre su vida. Su gusto por el séptimo arte lo acercó al director Martin Scorsese con la producción de Shine a Light, sobre un documental de un show de los Stones en Nueva York, y también se involucró en la serie Vinyl (2016).
Su primer casamiento, el comienzo de una familia numerosa
Jagger tiene ocho hijos, cinco nietos y hasta un bisnieto que es dos años mayor que su hijo más chiquito. Con cinco mujeres, en relaciones diferentes, el músico ha ido agigantando su descendencia y ha intentado estar presente en la vida de todos. Se nota cuando en redes se cruzan Lucas, hijo de una corta relación entre Mick y la presentadora brasileña Luciana Gimenez, y Georgia, producto de su matrimonio con Jerry Hall: todos se llevan bien con todos. El primer casamiento de Mick fue el 12 de mayo de 1971, con la nicaragüense Bianca Pérez-Mora Macías en Saint-Tropez. Estuvieron juntos nueve años, se separaron y recién en 1990, se volvió a casar esta vez con la modelo Jerry Hall, con la que estuvo una década. En 2001 comenzó a salir con la modelo y diseñadora L’Wren Scott, pero la relación terminó con un fatídico final: Scott se suicidó en 2014 y Mick quedó devastado… Hasta que unos meses después de ese mismo año conoció a Melanie Hamrick, una bailarina del American Ballet Theatre, a la que lleva 44 años y con quien tuvo a Deveraux Octavian Basil, que hoy tiene cuatro años y es el heredero más joven de la escudería Jagger.
Siempre cerca de David Bowie
“Estuvimos muy unidos en los años 80 en Nueva York. Salíamos mucho y salíamos a clubes de baile. Estábamos muy influenciados por la escena del centro de Nueva York en aquel entonces. (…) Él tenía una habilidad similar a la de un camaleón para asumir cualquier género, siempre con una visión única, musical y líricamente”, dijo Jagger sobre David Bowie en una entrevista para la revista Rolling Stone de Estados Unidos. Los dos artistas se admiraban, se querían y se retroalimentaban. Esa relación quedó plasmada en la efervescente “Dancing In The Street” y en los rumores de que fueron amantes. Angie Barnett, más conocida como Angie Bowie, la primera esposa del Conde Blanco, fue quien terminó de echar leña al fuego cuando en 2013 le contó al periódico británico The Sun: “Entré en el dormitorio y David estaba allí con todas las almohadas y los edredones encima de él y al otro lado de la cama sobresalía la pierna de Mick. Dije: ´ ¿Pasaron una buena noche? ´ Estaban tan colgados que apenas podían hablar. Me compadecí de ellos. No creo que esa haya sido una gran historia de amor. Probablemente fue más un manoseo de borrachos”.
Cuando los Stones tocaron por primera vez en Argentina
Dieron cinco shows en el estadio de River Plate, recorrieron Buenos Aires y la rompieron con su Voodoo Lounge Tour. Corría febrero de 1995 y el Hotel Hyatt era un desfile de fanáticos y la ciudad estaba paralizada por la rollingmanía. Los Stones se reunieron con el entonces presidente Carlos Saúl Menem y el Jefe de Fotografía del Gobierno de la Nación, Víctor Bugge, les sacó una foto inolvidable: el mandatario de traje amarillo patito, Keith Richards sacando trompa, y Jagger, Charlie Watts y Ron Wood con cara de qué hacemos acá. Lo importante es que el público stone argentino había esperado una vida para ese momento y finalmente se dio. Luego volverían en 1998, 2006 y 2016 y quedaría plasmado el recital del 5 de abril del 98 en la capital argentina en Bridges to Buenos Aires. El CD más DVD y el vinilo fueron como un mimo para el público local con una perlita: aparece Bob Dylan participando en “Like a Rolling Stone”.
Lo más nuevo de lo viejo: Jagger y los Stones junto a Jimmy Page
Cuando parece que ya no pasa nada con el rock y algunos, incluso, se preguntan si ya está muerto o en terapia intensiva, irrumpe la banda de Mick Jagger para demostrar que sigue habiendo tesoros para encontrar debajo de un mar de acordes y melodías. Así fue que esta semana los Rolling Stones presentaron un tema inédito que habían grabado con Jimmy Page, en un alto del cantante con Led Zeppelin. “Recuerdo que primero zapamos con Jimmy y Keith [Richards] en el estudio del sótano de Ronnie (Wood). Fue una gran sesión”, recordó Mick. Lo que después se grabó como un demo y que se lanzó esta semana como un single hecho y derecho, formará parte de todo un disco inédito con diez tracks y un concierto completo. Goats Head Soup empezó a gestarse en 1973 y saldrá a la luz el próximo 4 de septiembre. Porque todo lo que tiene que ver con Mick Jagger, no tiene tiempo ni espacio. Aunque cumpla 77 años, es eterno.
2020.
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