A principios de junio Martín Insaurralde estuvo internado en el Hospital Municipal Llavallol durante más de una semana, luego de que le diagnosticaran COVID-19. Hubo una gran preocupación por su salud, debido a que estuvo en tratamiento contra el cáncer entre 2011 y 2014. En el centro médico fue sometido a una transfusión de plasma que lo ayudó a combatir el virus y mejorar los tiempos de su recuperación. Días después, el intendente de Lomas de Zamora recibió el alta y se reencontró con su familia.
Apenas trascendió la noticia del resultado del hisopado, las personas que habían mantenido un contacto estrecho con Insaurralde también se realizaron el estudio. Entre ellas su secretaria, María Victoria Bourio, quien dio positivo de coronavirus. En cambio, su esposa, Jesica Cirio, no se contagió. Si bien ya hubo otros casos de familiares cercanos que no se enfermaron a pesar de vivir bajo el mismo techo, en las redes sociales corrió el rumor malintencionado de una supuesta infidelidad.
En una entrevista radial con Ángel de Brito, la conductora del programa Morfi, todos a la mesa (Telefe) se refirió a la enfermedad que enfrentó su marido. “Al principio no me asusté: él siempre pasa por estos episodios asmáticos –contó Jesica–. El año pasado lo vivimos, le dieron corticoides, y pensé que era un episodio más del asma porque siempre tiene las defensas bajas. Pero nunca me imaginé que era positivo”.
Cuando el conductor del ciclo El espectador (Radio CNN) le preguntó sobre el supuesto romance entre el padre de su pequeña hija Chloé y su asistente, la modelo contestó con total seguridad: “Encima Vicky, no sé cómo explicarte... Vicky es como parte de mi familia”.
“A Vicky yo la amo con todo mi ser y siempre está encima nuestro. La verdad es que ella se angustió mucho cuando se dijo todo esto. Pero bueno, se dijeron tantas cosas de mí, que digan algo más...”, dijo, resignada.
De Brito consideró que todo se trataba de un prejuicio, pero Cirio no estuvo de acuerdo: “Prejuicio no, (es) la ignorancia –remarcó–, porque es el desconocimiento realmente de la enfermedad y la cantidad de casos que hubo que no se enfermaban todos en una casa. Hubo muchísimos”. Una situación similar le ocurrió a la doctora Mariana Gallego, que se contagió de COVID-19, mientras que su marido, el abogado Mauricio D’Alessandro, no tuvo la enfermedad a pesar de que viven en el mismo departamento.
Por último, Cirio señaló que algunas de las cuentas que echaron a rodar esta habladuría en las redes eran falsas: “Es la cantidad de haters y un poco esta famosa grieta que también revolucionó todo... Había mucha gente tirando mala energía. Cuando me pongo a ver esas cuentas, tienen cinco seguidores, son falsas. Eso es lo que más me da bronca. Pero bueno, ya está”.
SEGUÍ LEYENDO