Ana María Patricelli (49) fue hallada sin vida este martes por la mañana en su departamento ubicado en la calle Gelly al 3300, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según el parte policial, fue su hija Sofía quien la encontró “con una bolsa negra en la cabeza, pastillas y alcohol” en su dormitorio. La primera hipótesis habla de un suicidio, aunque en las próximas horas se le realizará una autopsia.
Patricelli era despachante de aduana y manejaba una pyme, según contó en su cuenta de Twitter. En sus últimos posteos se mostraba preocupada por el contexto de pandemia de coronavirus, y expresaba que se estaba fundiendo económicamente.
“Antes que nada, quiero aclarar que priorizo la vida antes de la economía. Pero quiero aclarar y hacer que escuchen todos y todas las personas que pueda, que estoy harta de arriesgar, de apostar al trabajo, de contratar gente, de tratar de generar nuevos negocios y empleos”, escribió en una extensa carta que difundió en la cuenta de Twitter de su empresa.
“Tengo una mini Pyme en el mercado hace más de 30 años, que antes tenía 20 empleados, y dada la situación fui achicando hasta solo quedarme con lo básico. Hoy solo tengo 7 trabajadores, que tienen que alimentar a sus familias”, relató Ana María, desesperada por la situación que le estaba tocando atravesar.
“Tengo que pagar los sueldos al 100% sin siquiera estar generando dinero. Mis hombros no soportan más”, escribió en el mismo comunicado que publicó cuando apenas habían pasado diez días desde el decreto del Gobierno de la cuarentena obligatoria.
“Con la plata de los impuestos que pagamos el gobierno intenta paliar el mal que el aislamiento genera en la economía. Ya no duermo pensando en los problemas de cuando empiecen a entrar los cheques, los cuales sin actividad no podré cubrir, pero claro soy empresario”, remarcó en otro tramo de su angustiante carta.
“Nosotros estamos, somos pequeños empresarios que intentamos apostar a nuestro país. No se olviden de nosotros, también necesitamos un esfuerzo de ustedes, caso contrario habrá más desempleados”, sostiene con profundo dolor la mujer de 49 años que luchaba por no cerrar su emprendimiento.
Ana María Patricelli era madre de dos hijas. Se había conocido con El Mago sin Dientes por amigos en común en el año 2015, en una fiesta que había tenido lugar en una casa de Nordelta. Sin embargo, la relación recién comenzó en el año 2019. “Ella es de perfil bajo, solo respeta al medio porque sabe que es mi profesión y lo que a mí me gusta y hago de toda la vida. Creo que nos unió lo diferentes que somos en cuanto a lo laboral. Me dice que siente admiración por lo que hago y cómo lo hago, siempre me lo dice…”, había contado Cabaleiro al presentarla públicamente.
La Fiscalía en lo Criminal y Correccional Número 43, a cargo de la fiscal Silvana Russi, abrió una investigación por muerte dudosa, si bien la causa fue caratulada como suicidio, la hipótesis más firme. El miércoles a primera hora se realizará la autopsia; también se efectuará un hisopado de coronavirus, pero solo por protocolo.
Según pudo saber Teleshow, en la noche del lunes Sofía (de 18 años) salió de su casa; lo último que vio antes de cerrar la puerta de entrada fue a Patricelli hablando por teléfono con Cabaleiro. Cuando regresó -a las 2:50 del martes-, divisó a su mamá sentada en el living, con la televisión encendida. Al notar que había consumido una importante cantidad de alcohol, la ayudó a recostarse.
Este martes, cerca de las 9 de la mañana la empleada doméstica tocó el timbre. Como Ana no se levantó para atender el llamado, lo habitual en la rutina que cumplía cada día, fue Sofía quien le abrió la puerta. Acompañada por la mujer, fue al cuarto de su mamá y la encontró muerta: acostada de un lado, tenía una bolsa de supermercado negra cubriéndole la cabeza. Sobre la mesa de luz había botellas de alcohol y pastillas antidepresivas. De inmediato llamaron al SAME y Patricelli fue llevada al Hospital Fernández donde arribó sin vida.
LA CARTA COMPLETA
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