El conflicto entre Denise Dumas y Marcela Coronel se fue agrandando como una bola de nieve y llegó a niveles impensados hasta para las propias protagonistas de esta historia. Todo comenzó con un cruce al aire en Hay que ver, por El Nueve, que desencadenó en el pedido de licencia de la periodista y su posterior renuncia al programa. La conductora manifestó su sorpresa ante esta decisión y aseguró que su compañera nunca tuvo intenciones de solucionar el conflicto.
Todo comenzó el 10 de julio pasado, cuando Denise y Marcela debatían junto a los otros integrantes del programa, José María Listorti y Fernanda Iglesias, si era correcta la pretensión del Gobierno Nacional de flexibilizar la cuarentena en el AMBA -que se hizo efectiva a partir de este lunes-. La conductora mantuvo una postura firme a favor de la apertura, mientras que la periodista se opuso.
Denise señaló que hay muchas familias que padecen el aislamiento por no tener ingresos económicos. “Marce, no pasaste hambre. No sabés lo que es llegar a tu casa y no darle de comer a tu hija”, le dijo a la panelista. Ella también defendió su postura: “Cuando se enferme y colapse el sistema, ¿qué hacemos? Es una disyuntiva muy difícil. No hablo desde lo que no sé, hablo desde lo que me dice el sentido común y desde el sistema sanitario que no da para todo”.
La discusión siguió durante unos minutos hasta que fueron al corte. Marcela quedó tan afectada que le pidió una licencia a la producción y, unos días después, decidió renunciar al programa. Ante esta situación, Denise manifestó su enojo por cómo se manejó su -ahora- ex compañera, en diálogo con el ciclo radial Por si las moscas por radio La Once Diez.
“Estoy en medio de un lugar muy doloroso. Para mí fue un debate televisivo más”, aseguró la esposa de Campi. En ese sentido, explicó: “Nunca en la vida me pasó esto, además es una persona que conozco hace diez años. Cuando terminó ese programa yo arranqué el fin de semana y nunca me enteré (del enojo de Marcela). Nadie habló conmigo. Nunca. Ella no levantó el teléfono ni siquiera para decirme ‘no me gustó’. Estoy muy triste con esto”.
“La verdad es que yo recontra disfrutaba debatir porque me encanta, sabiendo que la persona que tengo enfrente y yo somos buenas personas y queremos debatir una idea. Estamos debatiendo sobre la cuarentena del país, no es nada personal. Hay gente que puede pensar como ella o como yo, o como ninguna delas dos. Lo que sé es que jamás tuve la intención de hacerle mal”, dijo.
Según su testimonio, todo lo que sucedió entre ellas se vio al aire y no volvieron a hablar después de aquel programa: “Le pido a la gente que vea ese debate y digan si la maltraté o la humillé. Es un debate más. Si ella no decía nada no lo levantaba nadie porque la realidad es que de estos debates hay 25 por día. Me parece que nos estamos subiendo a una locura. Te puede molestar algo pero nunca insulté y, además, estaba desde mi casa hablando sobre mi propia voz con dos minutos de delay, tengo que hablar fuerte para entender qué tono le estoy poniendo a lo que digo, es muy difícil”.
La conductora lamentó que Marcela no se haya comunicado con ella para aclarar la situación y que haya preferido hablar con los medios. “Si a mí me molesta algo que ustedes me dicen, yo les digo ‘mirá, la verdad que esto me dolió, lo podemos aclarar porque creo que quedé mal parada’ -les dijo a los conductores del ciclo radial, Moskita Muerta y Nilda Sarli-. Laburo hace un montón de años y no tuve problemas con nadie”.
“La renuncia con Marcela no tiene nada que ver con esto, es la gota que rebalsó el vaso”, aseguró. Y agregó: “Hay toda un aparte de la que yo no me puedo hacer cargo. Yo le puedo decir ‘Marce, quedate’, que ponga las condiciones que quiera, que hable ella, no la interrumpo. A mí me parece que es un momento de locura para perder un laburo”.
Si bien manifestó su dolor por la pérdida del trabajo de Marcela, no ocultó su enojo por esta situación: “Es una locura hasta dónde escaló esto. Sin hablar nunca, sin decirme ‘che, Denise, estoy re caliente’. ‘Marcela, explicame y solucionémoslo’. Nada. ¿Maltrato y humillación? Estamos todos locos, yo no lo puedo entender. A mí también me encantaría dejar el laburo. Hay quienes pueden y quienes no. Yo no puedo. Ojalá que no renuncie, que se quede en las condiciones que quiera, no nos vamos a ver... Llegó un momento que me hizo muy mal porque ella habló con la prensa y no conmigo… Ella no quiere solucionar nada”.
La conductora concluyó: “Ya pasó el momento. Lo único que puedo decir es que ojalá ella esté bien con esta decisión, y ojalá yo esté bien. Lo único que pasó entre ella y yo es lo que se vio al aire. Del resto nunca supe nada más ni me enteré. Eso es lo que me duele. Ella sabe de lo que habla. No me entra en la cabeza…”
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