Fueron parte de uno de los Gran Hermano que más aceptación tuvieron entre el público. Uno de los más famosos. Enfrentadas, Marianela Mirra y Nadia Epstein supieron sacarle provecho a esa rivalidad. El estar en veredas diferentes, tener miradas distintas, les sirvió para escalar y llegar a lo más alto. En plena pandemia, ciertos secretos de la casa más famosa rebrotan y salen a la luz. Trece años después, las ex participantes aún tienen muchas cosas por decirse. Cada una, desde su casa, dispara con munición pesada.
Todo comenzó con una respuesta sobre la cuarentena que dio Epstein y que involucró a su contrincante. “Hay varias diferencias entre el encierro de GH y lo que vivimos ahora: acá me parece que hay miedo a lo desconocido, el miedo a la posibilidad de contagiarse con el virus. Lo único parecido es que no podes salir. Creo que ahora la gente nos entiende cuando nos veía llorando por los rincones, desesperados. Pero la verdad, es aburrido. Prefiero la casa con Marianela y todo eso. Por lo menos me divertía peleándome”, le contó a Notirey.
Del otro lado, a Mirra le llegaron los comentarios y, lejos de frenar la discordia, le tiró más leña al fuego. No le gustó nada que la nombrara. Lo sintió como una traición y fue al hueso. Todo indica que hay algo que no cicatrizó y por tal motivo ciertas cuestiones salen a la superficie. “Seguís dejando que desear, como hace 13 años. Vos y tus cómplices que te couchean. Nada más para decir”, escribió en su cuenta de Instagram.
Es tal lo que se generó, que los chispazos llegaron a Uruguay. Lejos de quedarse callada, Nadia volvió a pedir aire para contestarle. Lo que ella inició como chiste se disparó para otro lado y no le gustó nada. En un vivo que hizo con el periodista uruguayo Tincho Lema, cambió el tono para referirse a la cuestión: “Ella no me caía bien, es la realidad. Me molesta el papel de lástima. No sabía que era tan importante en su vida como para que me dedique ese posteo. Claramente no nos bancamos, pero siempre en el contexto del juego, no yendo más allá. No la conozco, nunca tuve relación. Sí adentro de la casa y ahí tuvo actitudes que no comparto. Yo siempre hablé de eso”.
Luego, ya subiendo un poco el tono, fue por más: “Yo estudié, me preparé y logré hacer una carrera. Trabajo de lo que estudié, si va a eso. No sé a qué apunta con sus palabras, pero me parece bastante boludo de su parte y hasta me parece que está bastante resentida. Habla de la gente con la que me rodeo y la verdad, si hablamos de tránsfugas, yo me fijaría en sus ‘aman-novios’, que se dicen varias cosas. No afirmo nada porque no tengo pruebas, pero se dicen cosas. Más allá de esto, cada uno, cuando se va a dormir, sabe en qué almohada se acuesta y cómo está su consciencia. La mía está muy tranquila”.
“¿Vos decís que ella no duerme tranquila?”, le preguntó Lema, y la ex GH le respondió: “No lo sé, espero que sí, pobre. Pero evidentemente tiene un resentimiento ahí. Sinceramente, desde un principio no busqué esto. Estamos en cuarentena, me piden que salga a hablar como ex Gran Hermano, como nos pidieron a varios acá, y lo hago desde la mejor predisposición. Además, si vamos a lo que dije, no dije nada malo. Fue más en tono de chiste y ella fue más allá”.
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