Sin saltarse ningún tramo ni tomar atajos, Mariano Iúdica cumplió con el clásico recorrido que aconseja “hacerse desde abajo” en la televisión, para ir conociendo cada una de las funciones. No se trata de un paracaidista: supo desempeñarse como productor y editor. Y uno de sus primeros trabajos fue como camarógrafo, cuando tenía apenas 20 años. “Me ayudó a conocer el oficio”, dice el conductor, que durante un tiempo -cámara al hombro- acompañó a los noteros de CQC en los años dorados del ciclo de Mario Pergolini, a fines de los 90. “Estuve por agarrarme a piñas con Andy Kusnetzoff muchas veces -reveló Iúdica, meses atrás-. Pero es un genio, diferente”.
Varios años después Iúdica formó parte del equipo de Ideas del Sur. Siendo uno de los hombres de confianza de Marcelo Tinelli, llegó a estar al frente del Soñando por cantar. Así las cosas, le sobra autoridad para aportar su mirada sobre una industria televisiva jaqueada por la pandemia del coronavirus. Porque además, en estos días la observa desde adentro, comandando una mesa de Polémica en el bar que, por precaución sanitaria, llegó a modificar la modalidad: sus integrantes salieron al aire desde sus casas.
“El armado del Cantando 2020 fue un as en la manga. Es una idea maravillosa”, destacó Iúdica -en diálogo con Moskita Muerta para Por si las moscas, por La Once Diez- sobre el reality que, en esta edición, será conducido por Ángel De Brito. El ciclo será puesto al aire como una alternativa al Bailando 2020, cuyo estreno se sigue demorando. La razón es simple: las medidas de precaución que fueron establecidas para evitar la propagación del COVID-19 dificulta la realización de un certamen de baile que, al exigir un contacto cercano de sus participantes, termina anulando el distanciamiento social. Son escasos los ritmos cuyas coreografías pueden efectuarse con un metro y medio de separación entre los bailarines.
Por eso a Iúdica se le ocurrió una idea muy original que saltaría ese impedimento, partiendo desde la misma convocatoria de los participantes. “Yo hubiera hecho un Bailando de parejas que ya estén juntas”, dijo, apelando una lógica que -en un principio- resulta infalible: no tendría sentido guardar el distanciamiento con dos personas que ya estén en una relación, y el contacto estrecho sería posible.
No obstante, el conductor advirtió que -aun en ese caso- “los riesgos son muchos”. Y de cualquier manera además sería necesario presentar un protocolo que tendría que ser evaluado y aprobado por las autoridades sanitarias, como ocurre con cualquier otra actividad. Pero la ingeniosa alternativa parece posible, al menos como concepto. De la teoría a la práctica existe un trecho que, en días de pandemia, debe ser recorrido con absoluta prudencia.
El debut de ShowMatch, con el regreso de Tinelli a la pantalla, fue dilatándose con el correr de las semanas y las sucesivas extensiones de la cuarentena obligatoria. Con muchos famosos ensayando con sus bailarines por Zoom desde sus casas, respetando sus respectivos aislamientos, se fueron fijando fechas para el debut que quedaron canceladas, una y otra vez. Se pensó incluso arrancar el programa cambiando el formato y recurriendo al humor del viejo VideoMatch hasta que el Bailando fuera habilitado. Finalmente el Cantando surgió como la opción adecuada.
Según las últimas versiones, ShowMatch podría salir al aire en septiembre. Pero, ¿se considerará el “Plan Iúdica” para así adelantar los tiempos?
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